ZEPPELIN ROCK: DIO - Holy Diver (1983): CRÍTICA Review

martes, 21 de junio de 2022

DIO - Holy Diver (1983): CRÍTICA Review

 

por Jv. Hell (@TiemposHeavys)

del blog Metal Morfosis

Supone cierto riesto el catalogar al grupo Dio como el mejor de la historia del heavy metal. Quizá lo má atinado será dejar en que es uno de los mejores grupos con los que definir la esencia del sonido heavy metal, que no es poco. Como solista, no es nada exagerado colocar a Ronnie James Dio como la mejor voz del heavy metal. No lo digo yo. De hecho, lo llaman la voz del heavy metal.



Holy Diver es otro de esos discos que me impidió seguir con la tarea o la actividad que estuviera haciendo aunque tengo que reconocer, en honor a la verdad, que tanto la primera obra de Dio en solitario como su segundo disco The last in line causaron la misma sensación en mí.

De hecho, no les dedico apartados diferentes porque en mi memoria los mantengo unidos, como si los hubiera escuchado ambos seguidos, cosa que pudiera ser; ha pasado demasiado tiempo ya.

En la primera escucha, el comienzo "Stand up and shout" es puro heavy metal. No es para menos con los nombres que formaban la banda, la voz de Dio y las guitarras del Vivian Campbell descargaban electricidad, a los que hay que añadir el talento de la base rítmica, Vinny Appice y Jimmy Bain.

Desde la primera escucha del disco, ese guitarrista pasó a ser uno mis favoritos para siempre, aunque después de Dio, fue pasando sin pena ni gloria por otras formaciones, Whitesnake, Def Leppard, por nombrar las más conocidas… 

Dio, se convirtió en una banda emblemática dentro del heavy metal mundial, a pesar de que me costara asimilar la ausencia de Vivian durante años, en discos como Dream Evil al que le noté enseguida la ausencia del guitarrista o de la parafernalia que montó para su siguiente plástico, Lock up the wolves buscando en un gran casting y presentando después en un pedazo reportaje para Metal Hammer, el que yo leí, al jovencísimo talento Rowan Robertson.  


 

... Después del trallazo de inicio el casete continuaba escupiendo heavy metal con esa intro que te envolvía en una total incertidumbre para presentarte un medio tiempo tan característico del sonido Dio “Holy diver” “mmmmmm…” y otra vez un solo impresionante de Vivian. 

“Don’t talk to stranger” vuelve a romper todos los esquemas, tras una intro lenta, el riff, heavy metal del bueno; me vuelve a seducir, otra maravilla de solo y de repente, “Rainbow in the dark” (¿quién dijo que al heavy metal no le pegaban los teclados?). Un riff único, unos teclados inolvidables, un tema cargado otra vez de esa magia que me hacía corretear de un lado a otro.

Hasta nueve temas todos ellos convertidos en la banda sonora de aquellos tiempos heavys y del resto de mi vida, a los que se les sumarían otros tantos, "We rock", "King of rock and roll", "I speed at night", "Hungry for heaven", "Rock and roll children", "Egypt", "Dream Evil", "Wild one", "Killing the dragon" por mencionar algunos.

La portada de Holy diver marcó especialmente a mi hermano. Tampoco la de The last in line tenía mal mensaje, que me explicaba cómo el que se ahogaba envuelto en cadenas era un cura, detalle del que yo no me había dado cuenta, mientras que el personaje que domina la escena es… ¿Murray? ¿El mismo diablo? Se compró una camiseta con la portada del disco impresa, camiseta que yo heredaría cuando iba camino de la basura y a la que le saqué otro verano más algún año mas tarde.

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