por Jv. Hell (@TiemposHeavys)
del blog Metal Morfosis
Llevo ya mucho tiempo oyendo hablar de Bloodhunter y de la trayectoria de su vocalista, Diva Satánica, desde su fichaje para la banda brasileña Nervosa, hasta su colaboración con Mägo de Oz la cual a mí personalmente me encantó, ojo, lo reconozco, no soy muy fan de las voces guturales, apenas unas pocas han sido capaces de atraerme, bandas como Amon Amarth o Arch Enemy... Por cierto, no es la primera vez que escucho cómo los gurus del métal comparan el sonido de Arch Enemy con Bloodhunter así que no lo dejo más, aprovechando que el Knowledge was the price el tercer y nuevo plástico de la banda de Diva Satánica está en la calle, hay que echarle una escucha.
Hay bandas, o discos, o ambas cosas, con las que te sueles llevar una muy buena impresión, algo parecido me ha pasado con Bloodhunter y su Knowledge was the price muy buena impresión, como decía, un trabajo y una banda, que sigue constatando, el argumento, quizás rancio, de que también en España se hace buena música, ¿por qué no? Si el heavy metal tiene a Vhäldemar, el thrash metal a Ángelus Apátrida, el metal extremo, ¿lo llaman así? tiene un claro exponente dentro de nuestras fronteras, Bloodhunter.
Un sonido exquisito, se le nota todo el curro que hay detrás, pero se respira frescura en cada nota, muy sorprendido por el nivel técnico de los componentes de la banda, desde las poderosas baterías o las líneas de bajo, la excepcional voz de su vocalista y, ¿cómo no?, por deformación profesional siempre acabo prestando algo más de atención a esas guitarras, riffs extremos, pero muy elaborados y una guitarra solista muy afilada, épica y con aires melódicos. A mí personalmente me ha dejado, por todos esos aspectos, muy buen sabor de boca...
Desde el primer tema, "Sharpened tongues spitting venom inside" (joder con la frasecita), la banda nos avisa de que el disco no va a tener desperdicio, y aunque muchas veces estos avisos, se quedan en eso, meros avisos, Bloodhunter no engaña, manteniendo el listón bien alto durante los trece temas que dura el asalto.
"Knowledge was the price" no solo es el título de la obra, sino que da nombre al segundo tema del plástico, el tercer corte "A twist of fate to come" que me encanta, tanto que me levanta del asiento, batería y bajo se dejan el alma, pero son las guitarras con ese riff vertiginoso y virtuoso el que carga de electricidad el ambiente. Después de "Medea's guidance" aparece "Never let it rest" otro derroche de poderío y potencia.
"Find your inner fire" comienza con un toque épico muy conmovedor, para seguir con el desgarro del metal extremo en toda su esencia, al menos como yo lo entiendo, que ya digo que no soy muy seguidor del género. Knowledge was the price de Bloodhunter, es un disco que recomiendo para todos aquellos que, como yo, quieran introducirse en el metal moderno, o el metal extremo, llámalo como quieras, ya que destila altas dosis, y a partes iguales, de fuerza, desgarro, control, melodía, crudeza y virtuosismo.
La buena música continúa con "The eye of the serpent", "Spreading your disease", "Nothing beyond the realms of death" todos los temas con un muy buen nivel y accesibles, hasta llegar llegar a "A relentless force " un tema que tengo que destacar por encima de todo el trabajo, a pesar de ser instrumental, pero que me retrotrae a sonidos más ochenteros con esos giros guitarrísticos, comienzos acústicos, eléctricas lentas, un solo de vértigo, precioso.
"The forsaken idol", "The hunters" y "Bodom after midnight" cierran un completo disco que me ha hecho descubrir una banda a la que queda terminantemente prohibido perderle la pista, con Bloodhunter en el panorama musical actual, el metal moderno está en buenas manos y su Knowledge was the price lo deja bien clarito.
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