No estaban los de la Paramount por apostar por ese engreído y exigente actor llamado Marlon Brando para que encarnara el papel de Vito Corleone en la inminente grabación de la película por Francis Ford Coppola. Pero apostaron por él tanto el escritor, Mario Puzo, como el director, quien después de grabarlo y mandar unas muestras a los directivos de la Paramount, no tuvieron más remedio que ceder. Y bien que hicieron, sabiendo ahora el éxito de público y crítica que cosechó; una peli que por ahí anda votada como la mejor de la historia del cine (léase sus dos primeras partes). En fin, el caso es que Puzo escribió muy a vuelapluma una carta dirigiéndose a un Brando ya en horas bajas en los siguientes términos.
La Carta
MARIO PUZO
866 Manor Lane
Bay Shore, Long Island
Nueva York, N. Y. 11706
23 de enero
Estimado señor Brando:
He escrito un litro titulado El Padrino que ha tenido cierto éxito y creo que usted es el único actor capaz de representar al Padrino con la fuerza serena y la ironía (el libro es un comentario irónico de la sociedad americana) que requiere el papel. Espero que lea el libro y le guste lo bastante para ejercer el poder de que disponga para conseguir el papel.
Voy a escribir a la Paramount a los mismo efectos por si sirve de algo.
Sé que esto ha sido algo atrevido por mi parte, pero lo mínimo que puedo hacer por el libro es intentarlo. De verdad que estaría tremendo. No es preciso que diga que soy un admirador de su arte.
Mario Puzo
Un amigo común, Jeff Brown, me dio su dirección.
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