RESEÑA del disco de MANOWAR "Hail to Manowar" (1984)

 

por JLBM

Primero una reflexión. ¿Sabes esos días que te levantas analizando un tema que te lleva preocupando semanas e incluso meses, esos días en los que te metes en la ducha e incluso pasas tus manos por tu cuerpo con el jabón y notas los progresos del gimnasio no te satisface? Sí, podría parecer un anuncio, pero no lo es. Esos días existen y ni siquiera ponerme mi camiseta de AC/DC hace que mi estado de ánimo mejore.

Solamente hay una cura para este nivel de desagrado: Hail To England y los Manowar. No diré que es el aire que me da la vida, sería demasiado poético para los reyes del heavy metal, pero sí son los que me hacen pasarme al lado oscuro como si fuese un sith, desconfiar de la raza humana y embarcarme en un estado de poder que nace del centro del estómago.

Y no pasa esto por el temazo "Blood Of My Enemies", que también, sino porque ya si te ves de negro, aporreando tu guitarra de hacha al viento y ondeando el pelo mojado recién lavado, la actuación fantasma que estás dando para tu perro toma otro cariz, y esto es solo el principio, porque este disco da hasta para bisearlo dos veces.

Álbum de 1984 que yo conseguiría en los ya desaparecidos Discos Melocotón como disco de importación en el año 1988, adquisición de culto y una de las satisfacciones de compra más interesantes de mi colección. Publicada bajo el sello Music For Nations es el tercer álbum de los más heavys de todos... los Manowar.

Temazos salidos de un mal día que tuvo (ya os he dicho que esto pasa a veces) Joey DeMaio, porque es la única explicación que encuentro para que le saliera un diamante en bruto donde cada tema deja el nivel más alto y sin embargo es superado por el siguiente.

Imagen y sonido metal, tipos duros a veces vestidos y a veces no, negro y cuero, melenas negras y músculos hechos a base de horas con las pesas y los cascos a tope, o de pegarle al hacha pensando en los Pet Shop Boys. Son quizás las frases como "Alzad las manos y abrid los mares" las que me impulsan la paz que necesito para los días negros.

Es un disco con un fondo entrañable dedicado a los fans y seguidores británicos de la banda, con una portada reflejo de lo que nos encontraremos líricamente. Y sin ánimo de ser pesado, cuando ya la esperanza es un espejismo y te falla el entorno y tu cuerpo no te acompaña, llega el subidón que siempre me dan estos tíos, los creadores de "Carry On".

También se debe a ese power metal épico que te hace crecerte en una nube de aire medieval y guerras de dragones, princesas y caballeros de pelo largo con pectorales de acero y brazos fuertes donde siempre estarías protegida o serías una vikinga de redondas curvas y pelo negro a la cintura venciendo a la némesis del rock entre altas llamaradas de fuego.