by King Piltrafilla (@KingPiltrafilla)
Los Steeler fueron una banda norteamericana que a principios de los 80 editaron un único elepé homónimo producido por Mike Varney que –y ahí radica su importancia– fue la primera vez que un recién llegado a California Yngwie Malmsteen aparecía en un álbum mostrando de lo que podía ser capaz a las seis cuerdas. Lo que siguió al lanzamiento ya es historia. El vocalista del grupo, Ron Keel, inició una carrera en solitario que incluso gozó del apoyo de Gene Simmons y el bueno de Yngwie se enroló en Alcatrazz. Sin embargo, esos no son los Steeler a los que hoy dedico mi entrada. En la misma época, aunque al otro lado del globo, la ciudad alemana de Bochum veía nacer a los Steeler europeos –el nombre lo tomaron del tema de Judas Priest de su British Steel– con Peter Burtz a las voces, Axel Rudi Pell y Thomas Eder a las guitarras, Volker Krawczak al bajo y Jan Yildiral a la batería.
Tras la edición de tres álbumes y ya con Roland Hag a cargo del bajo, Steeler edita para Steamhammer en 1988 este fantástico Undercover animal, en la línea de su anterior Strike back –otro de los vinilos que me encantaría tener en mi colección– pero más orientado a la melodía que su predecesor. Con portada de Sebastian Krüger y grabado en los Horus Sound con producción de Tommy Hansen y Tommy Newton, el track list fue:
A
(I’ll be) hunter or hunted
Undercover animal
Shadow in the redlight
Hard breaks
Criminal
B
Rely on rock
Stand tall
The deeper the night
Knock me out
Bad to the bone
(I’ll be) hunter or hunted es un estupendo tema, con riff pegadizo y buenos coros que supone un perfecto inicio para el álbum. Undercover animal, el tema título, comienza con la guitarra de Pell y la batería machacona de Yildiral, y posee una melodía bonita con más coros en el estribillo y unos resultones arreglos de guitarra que cristalizan en un estupendo solo. Con Shadow in the redlight, los chicos ponen el acelerador aunque las líneas vocales siguen cuidando la melodía y el estribillo cuenta con unos coros que acercan esta obra al hard rock melódico, por mucho que las afiladas guitarras heavymetaleras estén ahí. Hard breaks es otro estupendo tema de estribillo pegadizo, con un buen trabajo por parte de Pell. Finalizando la cara A tenemos a Criminal, que también comienza con velocidad y con Yildiral dándole con fuerza a las baquetas, y que tiene un bonito solo de Pell.
Cambiamos de cara y nos encontramos con Rely on rock, la más festiva del disco y una canción que me trae reminiscencias a Judas Priest, sobre todo en los coros del estribillo. En ella, Axel se vuelve a emplear a fondo. Stand tall es otro tema metalero, aunque con buenas melodías y uso de coros que lo acercan al hard rock melódico, más hard que melódico, eso sí. The deeper the night es un puto bajón, un medio tiempo bastante prescindible en mi humilde opinión, que sirve de preámbulo a la más presentable y rápida Knock me out, otro estupendo trabajo de Pell a la guitarra. Y el disco se termina con Bad to the bone, que también es de las cañeras del álbum y donde Axel pone la guinda despachándose a gusto en el que iba a ser su último solo para un elepé de Steeler.
Y es que este cuarto disco de la banda supuso el último de los de Bochum, ya que Axel Rudi Pell los dejó para iniciar una fructífera carrera en solitario para la que recuperó a Volker Krawczak como bajista. En Steeler, Vito Spacek reemplazó a Pell y Franco G. Zuccaroli al también huído Yildiral pero –pese a realizar algunas actuaciones– nunca editaron álbum alguno antes de desaparecer. Para que os hagáis una idea de cómo sonaban, os acompaño una breve selección de temas del disco.
¡Feliz viernes!
@KingPiltrafilla
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