por Rockología (@RockologiaTwit)
Cuando llegó a casa este cuarto álbum de Shinedown, titulado Amaryllis, comencé a escucharlo más por el vicio de pegarme a la oreja cualquier cosa que por verdadero interés, pero, Amaryllis comenzó a mostrar mucho más de lo que yo esperaba, una mezcla de hard rock tamizado por las influencias de Alice in Chains o los mismos Muse de Absolution (escuha "Unity").
El comienzo con Adrenaline y Bully no puede ser más prometedor. Dos temas cañeros, pero con melodía y estribillos de estadio. Buen trabajo vocal aunque se echa de menos un solo para mi airguitar. Esta es una constante de todo el álbum. Muchas guitarras, algunos buenos riffs pero apenas algunos solos y punteos más bien parcos. Hay una mezcla de estructura clásica con aires más actuales que me gusta, el conjunto ha quedado empastado muy bien.
Cuando se alejan de los sonidos clásicos pierden para mí algo de ese gusto hard de los primeros temas, como pasa en Enemies o Nowhere kids, donde dejan que el ritmo se imponga y suenan más metaleros. Sin embargo, en otros, como en Amaryllis, la tercera, dejan de lado esta sobrecarga, permiten que la melodía mantenga el tema y el resultado no puede por menos que fascinar. Me pasa algo parecido con Miracle, quizá mi favorita; me la imagino gritando a pleno pulmón en un buen concierto.
Las orquestaciones sientan muy bien a los temas. En especial la última Through the ghost, fenomenal de nuevo Brent Smith y delicado el piano que Eric Bass mete. En I’m not allright hay una sección de trompetas que revientan el oído y dan un toque estupendo al tema.
En esta dicotomía clásico/moderno transiten la mayoría de los temas. A mí me enganchó. Un buen trabajo vocal (I’ll follow you), buenas melodías y estructuras con cierto tufillo hard rock, una producción limpia aunque por momentos sobrecargada y un acabado elegante. A destacar también al bajista Eric Bass que sin grandes alardes se luce en la mayoría de los cortes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario