by King Piltrafilla (@KingPiltrafilla)
The killer inside me (El demonio bajo la piel en versión española) supone casi dos horas de película basadas en una novela de Jim Thompson. Nos cuenta la historia de Lou Ford, un ayudante de sheriff en una ciudad petrolífera de Texas a finales de los años 50 que, pese a tener una imagen de tipo tranquilo, honrado y respetable, todo un caballero del sur, un día comienza a mostrar su otra cara, la de asesino psicópata.
El detonante será un secreto del pasado que hará renacer en él el deseo de venganza. Y la violencia y el sadismo que ha intentado mantener ocultos en lo más profundo de su personalidad aflorarán sin remedio. Mientras avanza el metraje, somos testigos de cómo evolucionan los acontecimientos, cómo se lían y de cómo el spanker Lou se va escabullendo de las pesquisas del fiscal Hendricks hasta un final merecido y esperado, no sin antes haber sembrado la muerte por aquí y por allí.
Amiguitos, debo deciros que –en mi opinión- The killer inside me es cruda y violenta como pocas, que Jessica Alba es solo una cara bonita –al menos en esta película-, que Cassey Affleck me ha sorprendido agradablemente y Kate Hudson me ha gustado, que la ambientación y la banda sonora me han parecido impecables –además, la he visto en versión original, que siempre es un punto a favor-, pero que hacia la hora de película el ritmo decae y The killer inside e me ha hecho un poco pesada. Sin embargo, la última parte de la cinta me ha vuelto a enganchar aunque –supongo que adaptando la novela, que no he leído- la trama no tiene ningún secreto ya que desde el principio se nos muestran todas las claves por lo que se echa en falta que la investigación vaya arrojando luz de cara a un desenlace sorprendente. Nada más lejos de la realidad. Asimismo, el final me ha parecido un poco forzado y poco creíble -¿es que la gasolina no huele?-, pero supongo que eso también debo achacarlo a la novela original y no a la película. En definitiva, que os la recomiendo sinceramente aunque no creo que se trate de una obra maestra.
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