by King Piltrafilla (@KingPiltrafilla)
Esta película de terror, Dark Reel, es una de esas en las que va desapareciendo gente y hasta el final no se sabe quién es el asesino. La vi en versión original, algo que es habitual en mí, pero que no hago para dármelas de cinéfilo sino por obligación ya que –al menos que yo sepa- no la habían estrenado en nuestro país.
La película en cuestión comienza con el asesinato de Scarlett May –actriz sin demasiada suerte ni talento- a mediados de los 50 a manos de un misterioso productor. Tras unos títulos de crédito de los más sangrientos que he visto, durante los que el rojo no nos deslumbra simplemente porque la accion está rodada en blanco y negro, se nos introduce en la trama que continúa 53 años después. El protagonista de Dark Reel es Edward Furlong –el enclenque jovencito de American History X o Pecker, actualmente en un estado físico lamentable al que incluso le cuesta articular las palabras ¿otra estrella echada a perder por culpa de las drogas y el alcohol?- que hace de un tipo desgraciado amante del cine gore que se apunta a un concurso para conseguir un papel secundario en una cinta de terror. Lo que no sabe es que su premio será aparecer en una película de piratas de bajo presupuesto.
Ante nuestros ojos desfilan el productor cinematográfico déspota, el ejecutivo pelota y la secretaria esclavizada, el realizador engreído enamorado de una de sus actrices y un elenco de actores de medio pelo de la peor calidad –incluido uno que está obsesionado por ingerir cebollas- que ruedan infumables películas de serie Z... y todo ello aderezado por diálogos dotados de cierto humor y grandes dosis de autoparodia. Pero el gore no tarda en aparecer, piltrafillas, y de pronto el rodaje de la película de piratas en la que el patético de Adam Waltz –Furlong- ha ganado un pequeño papel se convierte en un infierno cuando uno a uno comienzan a morir salvajemente –a manos de alguien disfrazado con lo que parece la cara de la desaparecida años atrás Scarlett May- todos los que participan en la producción. Sangre, sufrimiento, miembros amputados... ¿qué o quien está acabando con el equipo de rodaje? Conforme avanza la película todo parece señalar al friki ganador del concurso, pero ya se sabe que en este tipo de historias lo más evidente no acostumbra a ser cierto. En fin, amiguitos, una cinta distraída y simpática para ver con palomitas y refresco.
Frase para el recuerdo: El productor en el pase previo de la película de piratas junto al resto del equipo le recrimina al realizador: “Derek, dos minutos y no hay sangre ni tetas; ¿qué está pasando?”
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