por Addison de Witt (@Addisondewitt70)
del blog Rock and More By Addison de Witt
El pasado año Robben Ford publicó un disco realmente excepcional, su título: A Day in Nashville. Con este trabajo me convencí de que el californiano no solo es uno de los más grandes guitarristas de las últimas décadas, sino que además se trata de un notable cantante y compositor que viene desarrollando una sobresaliente carrera que ya cuenta con más de treinta discos, tanto en solitario, como con diversas formaciones.
Perteneciente al nutrido grupo de artistas injustamente tratados por la industria, y también por la crítica que prefiere fijar sus ojos en músicos más resultones, que dan mejor en cámara para decorar los reportajes fotográficos que acompañan sus reseñas. No obstante, este veterano artista, con el transcurso de los años y sus innumerables demostraciones de clase, se ha afianzado como un reputado guitarrista que domina los rudimentos del blues, pero también del rock o del jazz con virtuosismo y elegancia. Hoy podemos decir que estos años y experiencias han hecho de él un notable cantante y compositor, como ha demostrado con sus últimos trabajos, en especial en el ya citado de 2014.
Por todo lo dicho no es de extrañar que esta grabación fuese esperada con expectación por un servidor, siempre ávido de escuchar elegancia en los pellizcos eléctricos a las cuerdas a lomos del corcel estilístico que toque, ya sea blues, soul, rock, jazz, funky...y ¿saben qué?...que un poco de todo esto nos encontramos en este: Into The Sun que hace ya varias semanas que vio la luz.
Para su puesta de largo en las estanterías de las tiendas, Ford comentó que era el mejor trabajo de su carrera, una frase demasiado manida y no siempre afortunada, que no pega demasiado con la personalidad de nuestro protagonista, normalmente caracterizado por la discreción, también afirmó tratarse de un álbum optimista y luminoso, y en esto si que estoy de acuerdo con el autor del mismo, aquí nos encontramos con ritmos más vivos y colores más chillones en las canciones, todas adornadas por la exquisita guitarra de Ford, pero dejando lugar a otros recursos sónicos que redondean un sonido homogéneo y elegante, para completar un disco variado, que no es un muestrario de punteos como ocurre con los virtuosos del instrumento rey en demasiadas ocasiones.
Con producción de Niko Bolas y composición del propio Ford, el disco cuenta con importantes y oportunas colaboraciones, así en "Justified" cuenta con la voz personal y bluesera de: Keb' Mo' y la pedal steel guitar de: Robert Randolph.
La joven y prometedora voz impregnada de blues de: ZZ Ward acompaña los quejidos de la guitarra de Robben en la estupenda: "Breath of Me".
Otro maestro en el arte de quemar mástiles como Warren Haynes hace cobertura a Ford en el funky ácido y sinuoso titulado: "High Heels and Throwing Things".
Un gurú de la slide guitar como Sonny Landreth acompaña al firmante del trabajo en la mas campestre y americana: "So Long 4 U" que viene además marcada por un piano y una cálida melodía.
Finaliza disco y colaboraciones con: "Stone Cold Heaven", un soul con tintes funkys en el que Tyler Bryant pone su talento sureño al servicio de un bailable corte de excitantes coros femeninos que finiquita de forma brillante el Lp.
En solateras, con una excepcional banda estable eso sí, podemos disfrutar de la hermosa y acariciante: "Rose of Sharon", la ardiente y bailable: "Day of the Planets", poderosa y vitamínica.
"Howlin' at the Moon" es un ronco tema sureño que combina blues con un sordo sonido de guitarras mas folk y un encendido estribillo al que se asoman excitantes voces femeninas.
Optimista y fresco corte de ritmo encendido y melodía digerible que cuenta con deliciosas guitarras el fenomenal: "Rainbow Cover".
Funky elaborado y denso, de viscoso muro sónico y percusión metálica en: "Cause of War" con apariciones de hammonds de cítrico sonar, y para finalizar el blues-rock de guitarras y ritmos sincopados, armónicas y aire fronterizo de: "Same Train".
No se si este es el mejor disco de Robben Ford, superar el del pasado año era casi una hazaña, si este "Into The Sun" no lo consigue si se puede decir que poco le falta, no se trata de comparar, mas oportuno parece congratularse ante este trabajo, ciertamente estupendo que nos ha vuelto a regalar ese extraordinario guitarrista, cantante y compositor que es Robben Ford.
©Addison de Witt
Buena crítica. Aún no he podido escuchar este Into The Sun ni el anterior, del que tan bien hablas. He podido ver a Ford en directo en diversas ocasiones (la primera en 1994 (!!!) con aquellos maravillosos The Blue Line) y es un músico escepcional. Reconozco que hace tiempo que le perdí la pista y me has recordado que es un buen momento para ponerme al día. Saludos.
ResponderEliminar