The Runaways publicaron su disco homónimo a principios de los años 70. Un treintañero Kim Fowley –productor, manager y escritor de canciones de Los Angeles– se enamoró de Kari Krome, una adolescente que también escribía canciones y que tenía una idea revolucionaria: crear un grupo de chicas que las cantase. Cuando Fowley conoció a Joan Jett decidió llevar adelante esa idea y le pasó a la guitarrista el teléfono de Sandy West, otra joven que había conocido y que tocaba la batería con una energía aplastante pese a ser una chica que aún estaba en el instituto. El resto, después de unas cuantas actuaciones con Micki Steele –luego en The Bangles– y varias audiciones, es historia de la que ya os comenté algunas cosas en mi entrada dedicada a su Live in Japan del 77.
Así pues, con Cherie Currie a las voces, Joan Jett a las voces y guitarra, Lita Ford a la guitarra, Sandy West a la batería y Nigel Harrison –músico británico que ya había tocado con Iggy Pop y poco después sería fichado por Blondie– porque Fowley no quiso que Jackie Fox grabase en el álbum sus partes de bajo, el grupo grabó entre los Fidelity recorders studios y los Criterion studios el que sería su debut con Kim Fowley a la producción asistido por Scott Anderson.
Con portada diseñada por Desmond Strobel en formato gatefold y con fotografía de Tom Gold, el álbum –del que poseo la copia francesa sin letras ni foto en la funda interior– tenía el siguiente track list:
A
Cherry Bomb
You drive me wild
Is it day or night?
Thunder
Rock and Roll
B
Lovers
American nights
Blackmail
Secrets
Dead end justice
Bueno amigos, comienza el disco y ¿qué puedo deciros?, ese inicio con Cherry Bomb es icónico, mítico... es actitud. El grupo tiene muchos temas inolvidables, pero –al menos en mi caso– el primero que escogeré si tengo que decir uno es este. Del descaro punquero pasamos al glam rock crudo de la mano de Joan Jett con You drive me wild, donde Lita Ford nos ofrece un solo muy rockero. Is it day or night? es un hard rock de sonido setentero bastante repetitivo pero con un solo de Ford muy fresco. Más compleja pero mucho más popera es Thunder, una composición de Kari Krome –algo así como una novia adolescente del depravado Fowley y verdadero motor de la creación del grupo– y Mark Anthony de los Hollywood Stars, otro grupo creado por el oscuro manager y productor. Y la cara finaliza con Rock and roll de Lou Reed, con una sentida interpretación vocal de Jett.
La cara B también comienza con una canción de Fowley y Joan Jett –todos sabemos que ella fue el germen de la banda– y sigue con American nights, otro tema de Mark Anthony. Blackmail es otro hard rock con actitud punkarra con el estilo Jett pero poco destacable en el conjunto. Mucho mejor es Secrets, más glam y con mejores arreglos que en algún momento recuerda a Alice Cooper. El punto final al disco llega con Dead end justice, con un riff casi calcado al de la inicial Cherry Bomb, en el que Ford nos regala unos solos muy hard rockeros y que en la mitad tiene un desarrollo teatralizado de nuevo muy alicecooperiano, de quien Fowley era fan.
En fin, que sin ser un prodigio, no se puede negar que se trata de un notable debut para –con la excepción ya mencionada del bajo– un grupo de adolescentes que derrochaban desparpajo y actitud. Para Jett y Ford, con este empezó todo y yo os lo traigo hoy directamente desde Copenhague.
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