por Rockología (@RockologiaTwit)
Os hablaba así de este disco en 2013, que fue el año en que fue lanzado:
"¿Qué cojones le echan a las albóndigas los suecos para que aparezcan tan buenos grupos últimamente? Edge nacen en un lugar llamado Karlskoga cuando Jonas Forss y Tobias Andersson deciden ponerse manos a la obra y componen doce canciones que ellos mismos producen. Forss canta y los dos se encargan de guitarras y teclados. La base rítmica (sencilla, precisa, contundente) la ponen Torbjorn Brogren al bajo y Olle Rodehn a la batería.
Tremendas canciones de hard rock melódico, con unos buenos arreglos, teclados bien metidos, baterías sencillas pero efectivas, coros estupendamente programados y una producción simple pero eficaz. En temas como I could never leave, Nowhere to hyde, Little girl o The end of the world la combinación es casi perfecta. Jonas Forss se marca un dueto en la incial Get over it con Martina Edoff digno de la vieja escuela.
No te engañes. Edge se escucha mejor con el volumen a tope. Han puesto el énfasis en la parte dura de las canciones, reforzando la labor de las guitarras en la mayoría de las ocasiones. No encontrarás baladas pomposas ni voces susurrantes. Hay mucho ritmo, buen groove y alegría por los cuatro costados.
Si eres fan del estilo, te van a encantar y sonarán al lado de tus favoritos. Y si quieres empezar a aficionarte, bueno, tal vez te sorprendan".
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