by King Piltrafilla (@KingPiltrafilla)
El lago de los muertos vivientes es una penosa cinta de zombies dirigida –es un decir- por Jean Rollin con guión –también es un decir- de nuestro Tío Jess. Deciros que ambos aparecen con pseudónimo en los créditos, lo que ya da una idea del nivel de esta coproducción franco-española.
La historia, rodada con un mal gusto que tira p’atrás y nula inspiración creativa, parte de una idea que –a mi juicio- no estaba mal del todo. Resulta que en el lago que hay junto a un pueblecito francés aparecen de pronto unos zombies que no son otra cosa que los cadáveres de unos soldados alemanes asesinados durante la Segunda Guerra Mundial que ahora buscan venganza. Una niña –y no os contaré más por si perdéis el juicio y un día decidís verla- será la clave en el desenlace de la historia y el final de esos particulares muertos vivientes del III Reich.
Como siempre, las críticas españolas sobre películas bizarras son las mejores.
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