ZEPPELIN ROCK: WILD HORSES - Wild Horses (1980): CRÍTICA Review

viernes, 21 de enero de 2022

WILD HORSES - Wild Horses (1980): CRÍTICA Review

 


by King Piltrafilla (@KingPiltrafilla)



Este, como algunos sabréis, supuso el debut de los Wild Horses, banda de breve existencia formada a finales de los 70 que tenía en sus filas a dos músicos míticos: Jimmy Bain (Rainbow) y Brian Robertson (Thin Lizzy). No es de extrañar que el sonido recuerde en muchos momentos a estos últimos, lo que no le resta calidad –creo que se trata de una joyita escondida y poco conocida– pero sí originalidad o un sonido distintivo. Y es que obviamente, Robertson estaba ahí, por lo que estaba claro que iba a sonar como siempre y Bain era muy amigo de Phil Lynott. De hecho, bajista y guitarrista eran integrantes también de los Greedy Bastards, banda de amiguetes heroinómanos fundada por Lynott en la que también militaban –entre otros– Gary Moore, Scott Gorham, Steve Jones de los Sex Pistols o Bob Geldof de los Boomtown rats.



Total, que los Wild Horses tenían a Robertson a las guitarras, bajo y voces y a Bain como vocalista principal, bajo, guitarras y teclados. Y aunque en una versión inicial contó con Jimmy McCulloch y Kenney Jones –que habían coincidido en los Small Faces–, el disco lo grabaron Neil Carter a la guitarra y teclados y Clive Edwards a la batería y fue producido junto a Bain y Robertson ni más ni menos que por Trevor Rabin antes de entrar en Yes en los Konk studios, propiedad de The Kinks


Con portada de Chalkie Davies, el disco –titulado de forma tan pragmática como poco original The first album– tuvo el siguiente track list

A 
Reservation 
Face down 
Black mail 
Fly away 
Dealer 

B 
Street girl 
No strings attached 
Criminal tendencies 
Nights on the town 
Woman 

Como carta de presentación encontramos Reservation, un hard rock con teclados y unas guitarras estupendas. De mis preferidas del disco. Face down podría estar cantada perfectamente por Phil Lynott, y es de las más lizzyanas del disco. Lo mismo que puede decirse de Black mail, cantada esta vez por Robertson. La delicada Fly away nos trae una colaboración entre Bain y Lynott en forma de balada sencillita e intemporal. Y el sonido setentero regresa con Dealer –estupendo trabajo de guitarras–, que fue coescrita junto a Scott Gorham


La cara B se inicia con las preciosas Street girl y No strings attached, ambas con una producción en la que el grupo consigue alejarse –no mucho– del sonido a Thin Lizzy que lastra un poco la obra en general. Criminal tendencies, con ese inicio con teclados, sigue la misma tónica y parece haber encontrado un sonido propio, aunque continúa teniendo pinceladas inevitables. Nights on the town es otro de los temas cantados por Robertson, más hard rockero –con destellos funky– que los que le han precedido en esta segunda cara, excepto ese solo de Robertson, por razones obvias. Y finaliza el disco una Woman que nos lleva de regreso a los sonidos lizzyanos, aunque de manera menos obvia que en la cara A. 


Tras la gira de presentación del álbum, Neil Carter dejaría la banda para ingresar en UFO y más tarde en la banda de Gary Moore. Y después de grabar un segundo elepé, Brian marcharía a Motörhead y poco después Jimmy se uniría a Ronnie James Dio, iniciándose nuevos e importantes capítulos en la historia del rock y poniendo fin a la de Wild Horses











Dedicadle una escucha, no os arrepentiréis. 

¡Feliz viernes! 
@KingPiltrafilla

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