ZEPPELIN ROCK: VISTA CHINO - Peace (2023): CRÍTICA Review

miércoles, 18 de octubre de 2023

VISTA CHINO - Peace (2023): CRÍTICA Review

 

por JLBM




Os explico un poco. He de comenzar diciendo que el propio Nick Oliveri había lanzado su proyecto en 1997. Mondo Generator se nutría de compañeros de Kyuss como Josh Homme, John García y Brant Bjork, y publicaba en 2000 un álbum grabado en aquel 1997 llamado Cocaine Rodeo, artefacto que no fue lanzado en su momento por la pertenencia de Oliveri y Homme a Queens Of Stone Age. Bjork y Homme colaboraban de nuevo con Oliveri en el A Drug Problem That Never Existed de 2003, y Alfredo Hernández hacía lo propio en el Dead Planet de 2007. Josh Homme y John García volvían a aparecer en Hell Comes To Your Heart, el último álbum de estudio de Mondo Generator publicado en 2012.



El vocalista John Garcia se lanzaba con una banda de nombre Slo Burn con la que publicaba un EP llamado Amusing The Amazing en 1996. Luego Garcia formaba Unida, en el que en determinados momentos llegó a colaborar el bajista Scott Reeder. Coping With The Urban Coyote en 1999 y The Great Divide en 2001 son el legado de Garcia y Unida. Durante todos aquellos años John Garcia hizo multitud de colaboraciones además de las ya mencionadas con sus antiguos compañeros de banda. Destacables son por supuesto las que hizo para Danko Jones.

Brant Bjork también elegía un camino plagado de infinidad de proyectos de diversa índole entre los que se debe destacar Fu Manchu, la banda a la que produjo No One Rides For Free, su debut de 1994, y a la que se incorporó como baterista en 1997 para el The Action Is Go, puesto que abandonaba tras el California Crossing de 2001. Scott Reeder también llegó a ser miembro activo de Fu Manchu. En 2000 Bjork formaba Ché junto a Alfredo Hernández y Dave Dinsmore, el bajista de Unida, banda de John Garcia. Su legado consistió en un único álbum, Sounds Of Liberation, publicado aquel mismo año. A todo esto se une una carrera en solitario como Brant Bjork y como Brant Bjork And The Bros, llegando Alfredo Hernández a prestar su batería para Somera Sól, artefacto inclasificable de 2007.



El stoner se consolidaba básicamente como una familia con el paso de los años, y aquellos miembros que lo habían sido de Kyuss se convirtieron en piezas codiciadas de la escena desértica. El material realizado desde la desaparición de Kyuss tuvo de todo. Por supuesto, se facturaron trabajos formidables, pero también se lanzaron determinadas porquerías por el mero hecho de llevar la etiqueta stoner pegada en el disco. Si, la calidad general fue buena, pero en el fondo había un poso de nostalgia hacia aquella banda mítica que prácticamente lo había empezado todo, y el absurdo sueño de una reunión de miembros de Kyuss siempre estaba en el aire.

Hasta que en Noviembre de 2010 se anunciaba que Brant Bjork estaba formando un proyecto llamado Kyuss Lives! junto al vocalista John Garcia y el bajista Nick Oliveri. Noticias excitantes que se confirmaban cuando la nueva banda comenzaba a girar con revisiones de los míticos temas de Kyuss. El invento se había forjado durante la gira europea del John Garcia Plays Kyuss, al que Bjork y Oliveri se habían sumado como invitados. El guitarrista belga Bruno Fevery estaba tocando con Garcia en aquella gira y se convertía en miembro inesperado de Kyuss Lives!, nombre que hubo que suprimir tras la demanda interpuesta por Josh Homme y Scott Reeder, a pesar de que este último llegó a participar en la primera gira de la nueva banda. Desde aquel momento se llamarían Vista Chino.

En septiembre de este mismo 2013 Vista Chino ha publicado Peace, su álbum debut. Lo hacen bajo el incombustible sello Napalm Records y con producción del propio Brant Bjork. Después de casi 20 años esto es lo más parecido que se podía encontrar a Kyuss. Si, tres cuartas partes del Blues For The Red Sun tienen presencia en Vista Chino, pero aparentemente el resultado era una incógnita. A pesar de muchas colaboraciones pasadas era complicado discernir si la química entre esas tres cuartas partes volvería a funcionar, y también era difícil sopesar la participación del desconocido, fuera del circuito stoner europeo, Bruno Fevery.



Peace ya está aquí, y el resultado es inmejorable. Si, un pedazo de disco reencarnación fiel de los tiempos de Bjork y Garcia en Kyuss. La ausencia de Josh Homme, elemento clave en el sonido de la mítica banda, el paso del tiempo, la formación de un grupo como tributo a si mismos, e incluso la salida de Oliveri del proyecto, reemplazado por Mike Dean, bajista de Corrosion Of Conformity, no hacían presagiar nada bueno. Sin embargo la fortaleza, la dureza, la tenacidad y la capacidad compositiva de Brant Bjork y John Garcia han conseguido entregar un álbum forjado en base a unas enormes ganas de no desaparecer del imaginario stoner.

Temas inteligentes, hábiles, imaginativos y profundos, con una instrumentación y una estructura propia de los genios que los han compuesto, Bjork, Garcia y Fevery. Éste último es una de las  gratas sorpresas de la nueva formación. Un tipo forjado en el circuito underground del stoner europeo al que Bjork y Garcia encontraron sus habilidades antes que nadie mientras interpretaba covers de Kyuss. No es Josh Homme, por supuesto, pero en esta nueva etapa llamada Vista Chino tampoco necesita serlo.

Hay que tener en cuenta además que Brant Bjork era una de las fuerzas compositivas de Kyuss junto a Josh Homme, y fue la lucha entre ambos la que dio con Bjork fuera de la banda tras Welcome To Sky Valley, así que puede ser que el sonido de Peace sea el que Brant Bjork había pensado para Kyuss antes de su precipitada salida de la banda. Un sonido absolutamente perteneciente a la vieja escuela stoner, cenagoso y pesado pero con los suficientes adornos melódicos como para categorizarlo de este modo.



Bjork conserva ese toque Black Sabbath y ese acento jazzy en su batería, pero en Peace su enfoque es más suelto, suave y relajado que en su anterior etapa con Kyuss, jugando con la psicodelia y explosionando cuando el tempo del corte así lo requiere. Una vez más el baterista demuestra su nivel, el de uno de los más infravalorados de las últimas tres décadas. Bruno Fevery se antoja fundamental en el desarrollo del álbum. Colocado en Vista Chino en principio como clon de Homme, con sus riffs pesados o sus breves explosiones de solos pulidos durante años de versionar al ídolo, el belga destapa una personalidad propia que es de esperar vaya a más en posteriores trabajos si es que los hubiese. 

John Garcia se mantiene en plena forma desde ese extraño acento sureño. Melodías memorables que desembocan en adictivos estribillos con una voz única y atemporal, sin duda la voz del stoner. Y lo sigue siendo a sus 42 años, sonando tan vigoroso e intenso como hace 20 años, e incluso mejor, tal vez debido a la utilización de alguno de los micrófonos que muchos años antes había empleado Jim Morrison. El trabajo de Mike Dean, y en menor medida el de Oliveri, con sus traqueteantes líneas de bajo, refuerzan la ya de por si poderosa sección rítmica liderada por Bjork y mantienen una fabulosa interacción con la guitarra de Fevery durante todo el álbum.

Es posible que Peace tenga la música y el sonido que debería haber tenido Kyuss cuando se agotaron del rock espacial y decidieron volver a los básicos. Algo por supuesto que se agradece enormemente aunque va a provocar que las comparaciones se disparen. ¿Es Vista Chino la continuación de Kyuss?. Ojalá lo fuera, pero de momento, la solidez y la calidad de las 10 pistas del álbum empapadas del más puro stoner resultan suficientes para no solo superar la nostalgia, también para mantener esperanzas en el futuro de este nuevo proyecto.



"Good Morning Wasteland" abre el álbum como una breve intro instrumental de apenas un minuto en modo trippy en la que no se logra discernir el contenido general del álbum. Después "Dargona Dragona" con sus líneas de bajo y sus riffs asesinos muestra de inmediato la firma de Bjork y Garcia. Fevery está inspiradísimo en esos riffs y Bjork vuelve a mostrar al mundo quien es el amo de los ride y de los crash. La voz de Garcia parece la misma de aquellos gloriosos años, y el corte se convierte en algo nuevo pero familiar al mismo tiempo, transportándonos a los días en los que Kyuss facturaba auténtico stoner, música cruda y distorsionada.

Luego "Sweet Remain" se convierte en un temazo en el que Garcia canta asombrosamente por encima de su rango vocal. Los riffs profundos de Fevery se convierten en el hilo conductor de un corte limpio y atrayente en el que destaca por encima de todo la sensacional batería de Bjork, beneficiado sin duda por su propia producción del disco, algo similar a lo que sucede con "As You Wish", un tema que ofrece una construcción y una ejecución fantásticas y unas extraordinarias líneas de bajo de Mike Dean.

"Planets 1 & 2" un extraordinario dos por uno que se convierte en el mejor corte del álbum con un formato de cuidada improvisación. El primero es firme y enérgico con la distorsión protagonizándolo por completo y Bjork en el mando vocal, mientras que el segundo se muestra más pesado merced al trabajo de Fevery y la emocional interpretación vocal de Garcia. Unos riffs que recuerdan a los del Green Machine, sobre todo al ralentizarse y adentrarse en los territorios psicodélicos.



"Adara" es un moderno guiño desértico de riffs arenosos y belleza serena, "Mas Vino" es otro sublime corto instrumental de excelente guitarra, "Dark And Lovely" es actual y dinámico, con Fevery y Garcia bordando su trabajo, el tema perfecto para desbordarse en una brutal jam de reminiscencias a la banda madre, y en "Barcelonian" la intensidad y profundidad de sus guitarras compensan sobradamente el excepcional trabajo de batería de Bjork y la voz de Garcia en el tema probablemente más alejado del sonido Kyuss.

"Acidize...The Gambling Moose" se presenta hipnótica y fabulosamente construida en base a los apocalípticos solos de Fevery y las diversas improvisaciones que surcan este conjunto de varias partes que van desde lo más jazzy hasta lo más boogie. Una épica ópera que nos traslada por todo el rango de los sonidos stoner, estridencia, distorsión, psicodelia y pesadez, el combo perfecto para cerrar un álbum memorable.


Peace es por tanto un fabuloso trabajo que inevitablemente será comparado con Kyuss, algo lógico al ser Bjork, Garcia y Oliveri parte fundamental del pasado de tan magna banda. Pero, afortunadamente, Vista Chino es un proyecto que se podría haber mantenido por sí mismo dada la calidad de lo que ofrecía, por supuesto con guiños y reminiscencias al origen, pero con una bien marcada personalidad stoner que se sustenta en la habilidad de su nuevo guitarrista, un auténtico descubrimiento, y en el poderío compositivo e interpretativo de Bjork y Garcia. Sin duda lo mejor que habían sacado estos tipos desde que Kyuss cerrase el telón aquel 1995. La nueva banda no cayó en el error de imitar las glorias pasadas, simplemente las reverdeció.

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