Erick Delgand
Es indiscutible que Sepultura después de la era post-Max y con la llegada del vocalista Derrick Green sigue trabajando en seguir en la busca del respeto con el que gozaban en los 90.
Soy de los que desde la salida de los Cavalera,realmente no me importan mucho los Sepultura. Quizás lo que mas les frena en conseguir ese merecido respeto es el haber llevado el nombre de Sepultura a cuestas, e intentar seguir haciéndose un hueco entre los grandes del thrash.
He de reconocer que Sepultura, en todos sus trabajos han sido fieles a supervivientes de renovarse sin perder el sello propio que les caracteriza.
Sepultura no ha tenido un álbum de estudio desde hace cuatro años. Machine Messiah se lleva el premio del decimocuarto álbum de los brasileños. El 13 de enero es su lanzamiento oficial.
Compuesto por Derrick Green (voz), Andreas Kisser (guitarra), Paulo Jr. (bajo) y Eloy Casagrande (batería), Sepultura ha mantenido la misma alineación constante desde 2011.
El comienzo del álbum es la canción principal, "Machine Messiah '. Una apertura moderada en ritmo. Un ritmo que cambia pronto de forma oscura al ritmo del aura vocal que Green entona dando una forma misteriosa, incluso en forma de oración entonando las palabras "inclínense a la máquina Mesías".
Continuamos con I Am The Enemy. Sepultura parece mostrar todo su poder con un rápido thrash metal, llamando a los recuerdos de aquellos Sepultura de la vieja escuela. Suena como una pista oculta del añorado Esquizofrenia.
Phantom Self: con una introducción de melodía de guitarra que nos recuerda un poquito a algo en plan árabe, 35 segundos después nos atropan con cortes en plan Fear Factory a diestro y siniestro.
Alethea: con una introducción de los bombos a cargo de Casagrande en un ritmo algo tribal y a la vez oscuro, las guitarras con un ritmo algo psicodélico hasta la entrada de Green, en el que ya toma forma de aquellos Sepultura de épocas del Roots.
Iceberg Dances: Un tema por parte de Andreas en el que le da todo en imaginación en varios cambios de ritmos, sobresalientes, unos juegos de guitarras agradables al oído, un tema instrumental sencillo pero molón.
Sworn Oath: Una entrada sombría con acordes de guitarra misteriosos, entonando un aura tormentosa en el que estalla en un ritmo de la vieja escuela, sencillo pero contundente, de mis preferidos del álbum.
Resistant Parasites: Inundándonos con un bajo en un riff contundente y pesado en forma de apertura y un Green repetitivo en alargar esos gritos muy típicos de Sepultura, pero en general es un tema sólido y notable.
Silent Violence: thrash metal del de antes en todo su esplendor.maravilloso.
Vandals Nest: Mi preferido del disco, nada mas oír la primera nota te dan ganas de gritar "¡la puta hostiaaaaaaaaa! Un fenomenal tema, brutal y carismático, en el que dices que por qué no han ido más en esta honda a lo largo de todo el disco, un tema ejecutado con perfección a manos de Sepultura.
Cyber God: Green,rompiendo moldes en las voces,con un gran trabajo de Andreas en varios cambios de ritmo, en las guitarras, dando una continuidad a el primer tema del álbum en formar parecidos en estructura.
He de confesar que me ha gustado mucho el disco, más de los que me esperaba, creo que es un disco notable, en el que Sepultura y sobre todo Andreas Kisser han dado mucho sin salir de su sello propio. Un disco que personalmente pienso que la producción no ha llegado a sobresalir,aunque si han dado un sonido muy claro en la producción. Lo más flojo del álbum quizás ha sido Casagrande en las baterías que en este trabajo le he encontrado en algún tema insuficiente, y un aprobado en el resto. Por lo demás os recomiendo su escucha.
ZR
Quede con la misma buena impresión. El sonido de Sepultura es fresco y arraigado a su legado. A diferencia de Max que busca revivir viejos días a costa de giras sobre discos antiguos, no se enfoca en mantenerse fresco.
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