por Addison de Witt (@Addisondewitt70)
del blog Rock and More By Addison de Witt
Tras muchos meses de dimes y diretes, de rumores y títulos de discos, finalmente llegó el nuevo catálogo de canciones de Keith Richards, este Crosseyed Heart que ha grabado el viejo pirata 23 años después de aquel excelente Main Offender.
Y aunque había ganas de escucharlo, Keit es Keit y para algunos es un semi-dios, lo primero que se me ocurre decir de este disco es que me sobran canciones, 15 temas me parecen demasiados y alguno no aporta nada, creo que dejando el trabajo en menos cortes hubiese ganado cuantitativamente.
Producido, como los dos anteriores, por Steve Jordan, se hace acompañar también por los X-Pensive Winows: Waddy Wachtel e Ivan Nebille para su grabación.
Entre las 15 elegidas figuran dos versiones, por un lado el reggae: "Love overdue" del jamaicano Gregory Isaacs, género del que el viejo Keith se quedó prendado tras la grabación en Kingston de "Goats Head Soup" en 1973 y que ya estuvo presente en los trabajos anteriores, y por otro la nana de acento folk: "Good Night Irene", tema que fue grabado por el bluesman Leadbelly en la década de los treinta y a la que se hace justicia en la grabación de Keff.
En cuanto al cancionero inédito hay un poco de todo, dentro de las sonoridades a las que Keith nos tiene acostumbrados y en las que no nos encontramos ninguna sorpresa, destacan los temas mas rockeros de influencia stoniana como: "Heartstopper" con la típica acción guitarrera de Richards con sus legendarios compañeros, "Amnesia" que se trata de otro tema de cierto ambiente oscuro y ácido que más encaja en el repertorio de Mick que en el de Keff, el single de lanzamiento "Trouble" que se trata de otro corte agarrado a los riffs irrepetibles e inconfundibles de Richards y que siempre gustan y enganchan, "Something for nothing" en la que a los mencionados riffs se unen unos coros de carácter golpel en un estribillo pegadizo, o la caótica "Substantial damage" que resulta excesivamente larga y plana.
"Crosseyed Heart" es un blues breve en el que la voz de gato de Keith se hace acompañar únicamente de una acustica en un corte que recuerda a Robert Johnsson, en cambio en el blues rock "Blues in the morning" ritmo, sonido y melodía nos recuerdan a cualquier clásico cincuentero de Chuck Berry.
En el apartado baladas nos encontramos con temas que ni molestan ni sorprenden como: "Just a Gift" o "Lover's Plea" en la que destaca el hammond de Spooner Oldham y unos vientos de poso soulero. No tiene demasiado interés en cambio la que compone e interpreta junto a Norah Jones titulada "Ilusion".
Posiblemente los dos mejores temas (en opinión de un servidor) sean: "Suspicious" y "Robbed blind", ambas piezas lentas y perfectamente cantadas, usando al modo dylaniano la sequedad del timbre en un fraseo emotivo y maestro, excelentes.
Buen disco el que nos ofrece el bueno de Keith, sin sorpresas en cuanto a sonido y ritmos, con buenos cortes y tal vez un tanto largo, con 10 u 11 temas hubiese quedado perfecto, aún así un muy buen disco que un icono del rock and roll al que tal vez le pidamos (yo al menos) demasiado a estas alturas.
Addison de Witt
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