Steve Harris sale a la palestra con un novísimo disco en solitario anunciado a bombo y platillo, y hoy mismo lo estamos escuchando vía streaming gracias a la posibilidad que se nos ha brindado desde la página oficial de Iron Maiden. El anuncio llenó se esperanzas y expectativas a todos los seguidores, fieles siempre, de la banda inglesa, y de Steve Harris en particular, de modo que teníamos fundadas razones para esperar mucho de él. Creo que la mayoría de ellos se van sentir poco reconfortados escuchando este disco, irreconocible para los maiden-lovers, aunque también pienso que quizá seamos algo injustos. Injustos porque el disco incluye temas potentes y hermosos. Lo que le falta al disco no es calidad compositiva, sino potencia, energía, y estoy hablando de watios, ¡cáspita!, de ganas de comérselo todo.
El disco comienza muy potente, como le gusta a Hughes en BBC, cuyo riff los recuerda, pero se edulcora cuando entra en liza la voz de Taylor. Una voz, por cierto, a la que uno se acaba acostumbrando y no termina siendo mala del todo, pero a la que le falta chorro, caudal, gritar con ganas, no adormecerse a las primera de cambio, alzarse al cielo, embrutecerse cuando lo requiere el tema. Quizá la producción no ha sido todo lo correcta que hubiese tenido que ser. Eso parece tras las primeras escuchas. Un tal @Edgar_Corleone (se le saluda) hablaba de que parecía que lo hubiesen grabado en el interior de una cisterna. Es verdad, la primera impresión al menos es esa (veremos si no es problema del streaming), parece un sonido sobre el que parece que se ha tendido un velo, lo que le resta garra, poderío, brillo.
De lo que no cabe duda alguna es de que si uno se acerca al disco de Harris pensando encontrarse a los Maiden, pues se va dar de bruces con algo distinto. Predomina el metal, evidentemente, y el disco está salpicado de momentos Maiden, pero hay temas que tiran más al hard y entran en juego instrumentos como el violín (“The Lesson”) o corren parejos a los Scorpions en sus melodías. En cualquier caso, lo veo demasiado azucarado (se pasaron con el azúcar, amigos, o con la nata), con una voz sin la fuerza suficiente para dar redondez y consistencia definitiva al trabajo. Por cierto, pasajes Maiden (de los pocos que pueden destacarse en este disco, se dan en el tema “Us Against the world” que, en general, camina por derroteros distintos). Os confesaré una cosa, no deja de ser una apreciación: Si este disco “lo canta” Dickinson, el mejor Dickinson (ya me entendéis), ya veríamos de qué estábamos hablando ahora. También sé que, como me ha indicado @VodevilVargas, si fuese de un grupo desconocido ¡ya veríamos quién le hubiese hecho caso! Juzguemos entonces el disco por lo que es, olvidándonos de lo colateral.
Entre las canciones de este álbum me quedo con las más potentes, con “Karma Killer” (algo Karma to burn, por cierto), pero con barruntos progresivos y un pesado ritmo metálico conseguido, pegadizo también, muy Hell. De todas formas hay, en general, como un miedo a que los temas más poderosos transcurran hasta su final por sendas escarpadas, y no tardan en ser decapitados cuando menos se espera (fijaos, sin más, en "A World Without Heaven", esa canción tan grande y rotunda (si no fuera por lo que es)).
Otro tema que destaca por encima del resto es “The Chosen Ones”, que incluye un reconocido pasaje-homenaje a Boston, en concreto del tema titulado “Peace of Mind” incluido en su primer disco (reconozco a los Maiden también aquí y en ocasiones a Whitesnake). Me parece lo mejor del disco de Harris. Un corte dignísimo, enorme.
El disco no es malo -ya lo dije-, pero no entiendo qué pintan ahí cortes como “Eyes of the Young” (un relleno total que desentona) y algunos más (la siguiente sin ir más lejos) que no merecen estar en este disco simplemente por flojas. “The Lesson” no es un mal cierre como balada, pero hubiese sido más llamativa, más encantadora, si anteriormente hubiese figurado un tema potente de esos que van directos al corazón con toda la artillería abriendo el paso.
Un disco, en definitiva, irregular, con momentos gloriosos junto a otros de una calidad indigna (más aún sabiendo que Harris está detrás de todo este entramado). Evidentemente, no es un Lulu más, pero todos esperábamos, creo, mucho más de este trabajo. Pienso que no me equivoco en que lo que esperábamos de verdad es una tralla que aquí brilla por su ausencia las más de las veces, más heavy y menos melodías rebozadas en miel. Y una voz, la de Taylor que desmerece en muchas ocasiones de la composición general del disco, que, insisto, contiene momentos de gran brillantez y gana con las sucesivas escuchas.
Son unas primeras impresiones escritas a vuelapluma que merecerá la pena completar. Hacedlo en los comentarios, please.
ÁCS
Muy de acuerdo con todo, Ángel.
ResponderEliminarCierto es que por mucho que queramos verlo de otro modo, de nada sirve pensar en qué hubiera ocurrido si este disco lo hubiera editado una banda desconocida. Pero la realidad es que (y es uno de los pocos puntos en los que difiero), aunque esto lo hubiera cantado el mejor de los Dickinson, creo que no sería un buen disco. Es más, como seguidor habitual de todo lo relacionado con Maiden, puedo decir, desde mi humilde opinión, que ningún disco de Maiden tiene un nivel compositivo tan flojito... y los hay flojos!
He escuchado el disco varias veces. Siempre con oídos "vírgenes", sin Maiden en la cabeza. Creo que se pueden hacer mejores discos, tanto en lo compositivo como en la producción. Sobre todo cuando se gestan con tanto tiempo. Con esa tranquilidad de no tener un público apremiando.
Efectivamente, me parece que hay muchos temas de relleno. Como dije en Twitter, hay dos canciones que no me han desagradado: 'Karma Killer' y ' The Chosen Ones'.
En lo que a producción se refiere, con los medios de un mega-consagrado y con discográfica potente detrás, de verdad que no entiendo ese sonido. Y si no es el resultado final y es fruto de un mal streaming, realmente es un paso muy mal gestionado por parte de quien corresponda: la primera escucha es fundamental.
En cuanto a los temas, he leído cosas pero en inglés y no sé si me he enterado bien del meollo del asunto. Creo que la mayoría de los temas no están compuestos por Harris y ni tan siquiera ha tenido gran peso en la composición, pero que alguien me confirme este punto, por favor!
Veo 'British Lion' como una excusa para girar por pequeñas salas y estar más cerca del público. Entiendo que Harris estará encantado de sentir ese ambiente cercano.
Lo dije en su momento: si hacen gira y pasan por aquí iré a verlos, por supuesto. Eso sí, con este vocalista que nadie espere una versión de Maiden! (¿o sí?). Creo que caerá 'Transilvania'
Saludos! :)
¿Transilvania dices? Jaja, qué cachondo (claro, una instrumental cae seguro).
EliminarEn mi caso ha ganado a la 3ª escucha, pero creo que coincidimos en lo básico: esto no es Maiden, este no es Dickinson y este disco no es la repera precisamente, pero un "bien" creo que al menos se merece.
Una cosa también parece cierta (y siento decir esto): Si Harris aquí ni ha pinchado ni ha cortado, no sé qué pinta en la portada su nombre como "gran hacedor" del disco. ¿Tocar en salas pequeñas? No sé. A mí me da que es más cuestión monetaria que eso de estar más cercano al público y demás. ¿Riesgo? Véase a Metallica y su fiasco con Lulu. Puede darse un caso parecido (me temo).
A las canciones que citas, yo añadiría al menos "A World Without Heaven".
Gracias, maestro, por el generoso comentario.
P.D: Me hubiera gustado mucho más que Harris hubiera aprovechado para dar rienda suelta a esa vena progresiva que siempre reivindica. Hubiera sido un momento perfecto!
ResponderEliminarPermitidme que no diga nada, estoy algo mareadogjjgjgjgjwwlrs... ay.
ResponderEliminarCuídese su majestad.
EliminarA la primera escucha me pareció un mal disco de Soundgarden... Para que estamos con cosas si el vocalista es malísimo para cantar en una banda con Harris.
ResponderEliminarHay que retroceder a los 70 para las referencias, los que somos ya más veteranos reconocemos la fuerte influencia de UFO. A mí me ha prestado el álbum, esperaba un poquito más y desde luego mejor vocalista pero era el sonido que esperaba después de leer las entrevistas que se han hecho a Steve Harris sobre British Lion. Entiendo que a los más metaleros y fans acérrimos de Iron Maiden les choque pero nunca olvidemos que ésto influenció en gran parte en lo que Steve hizo posteriormente.
ResponderEliminarGracias por acercarte, amigo. Sí, quizá haya alguna influencia de UFO, no lo niego. Lo que falla -y en esto parece que coincidimos- es el vocalista, un poco más de garra en la voz, pero también en la interpretación de algunos temas. Es que parece que se cortan en hacer las canciones más durillas, una especie de miedo que degrada el conjunto del disco.
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