El amigo @Edgar_Corleone (Edgar Carrasquilla, de Metal4all) ha querido colaborar con nosotros con un microrrelato de su propia cosecha en este espacio que dedicamos a este género narrativo los fines de semana como válvula de escape a tanta música. Calidad no le falta, así que hemos establecido una nueva etiqueta con el título de "Los microrrelatos de Edgar", donde, cuando se le antoje, pueda traernos por aquí un poco de aire fresco. Cada vez que alguien se acerca para colaborar en ZRS un chorro de frescura inunda este humilde espacio que es el blog. Se agradece. Esperamos que no sea la última vez que esto suceda.
Pero toda esta palabrería de fanfarria solo quiere ser una introducción a este "A corazón cerrado" del amigo Edgar. Y con él os dejo, sin más.
A corazón cerrado
Fue al girar la llave introducida en la cerradura cuando sintió correr a través de sus venas la familiar mezcla de frustración y mala cerveza aguada. Como cada fin de semana, ya lo tenía todo previsto. Entró en casa, se desvistió y se dispuso a parar el tren. Un tren cargado de rabia que se disponía a cruzar su cerebro, con el cocktail de sentimientos y alcohol que bombeaba su corazón por combustible. El ordenador portátil esperaba en estado de suspensión sobre su escritorio, y solo tuvo que pulsar “play” para que comenzara a sonar su cuidado repertorio de Journey, Survivor y Toto. Se acostó, y dejó abierto el grifo de lágrimas. Lloraba de envidia, desazón ante aquellos románticos, quienes podían hablarle a sus amadas a corazón abierto, con música, a oídos de todo el mundo. Su rabia tornó en sueño, y, de nuevo, sus sentimientos quedaron sepultados bajo su propio miedo al fracaso.
Edgar Carrasquilla
No hay comentarios:
Publicar un comentario