El novelista leonés Luis Mateo Díez nos ha dejado buenas muestras de su quehacer microrrelatístico en esa hermosa recopilación titulada Los males menores (en Austral podéis encontrarla con introducción del mismo Fernando Valls, que se ha convertido en acérrimo defensor y principal adalid de este género narrativo hoy tan en boga). Como novelista, Mateo Díez ha escrito novelas tan grandes y aconsejables como La fuente de la edad o La ruina del cielo. Os dejo, como es costumbre, un par de micros: "Autobús" y "La carta" como reducido ejemplo de ese particular conjunto incluido en este librito.
Autobús
Ella sube al autobús en la misma parada, siempre a la misma hora, y una sonrisa mutua, que ya no recuerdo de cuándo procede, nos une en el viaje trivial, en la monotonía de nuestra costumbre.
Se baja en la parada anterior a la mía y otra sonrisa furtiva marca la muda despedida hasta el día siguiente.
Cuando algunas veces no coincidimos, soy un ser desgraciado que se interna en la rutina de la mañana como en un bosque oscuro.
Entonces el día se desploma hecho pedazos y la noche es una larga y nerviosa vigilia dominada por la sospecha de que acaso no vuelva a verla.
La Carta
Todas las mañanas llego a la oficina, me siento, enciendo la lámpara, abro el portafolios y antes de empezar la tarea diaria, escribo una línea en una larga carta donde, desde hace seis años, explico minuciosamente las razones de mi suicidio.
ÁCS
El segundo, sin dudarlo. Si no es porque aclaras el autor hubiese pensado que era tuyo.
ResponderEliminarBesos.
Bueno, eso sí que se agradece (solo que él es académico y yo un don nadie, jaja). Besos de vuelta.
ResponderEliminarPor cierto, vuelve a no salirme lo de dejar comentarios en tu blog. Luego me recuerdas cómo votarte.
EliminarTú no eres un don nadie, eres un crack.
EliminarY usted una santa.
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