ZEPPELIN ROCK: RESEÑA del disco de RAINBOW "Rising" (1976)

jueves, 23 de febrero de 2023

RESEÑA del disco de RAINBOW "Rising" (1976)

 


por JLBM


Después del Ritchie Blackmore's Rainbow de 1975 los antiguos compañeros de Ronnie James Dio en Elf dejaban la formación de Ritchie Blackmore. El teclista Micky Lee Soule era reemplazado por Tony Carey, un tipo que tocaba en una banda llamada Blessings hasta que fue descubierto por Blackmore, quien tras un concierto de Harlot en el Marquee de Londres fichaba también a Jimmy Bain, su bajista y sustituto de Craig Gruber. Por último, Cozy Powell, ex baterista de The Jeff Beck Group ocupaba el puesto que dejaba vacante Gary Driscoll.



En mayo de 1976 Rainbow colocaba Rising, su segundo álbum de estudio. Un sonido místico, casi espeluznante, recorre todo el disco. Rainbow se acababa de marcar uno de los mejores álbumes de la década de los 70, un trabajo en el que voz, guitarra y batería son absolutamente estelares y en el que la composición y escritura de los temas reúne lo mejor de los más grandes del progresivo y de los mejores del heavy metal y el hard rock.

Martin Birch produce Rising, y lo hace de modo excepcional, teniendo en cuenta los medios con los que se contaba a mediados de la década de los 70. Un sonido limpio y puro lleno de energía en el que todos los instrumentos, incluyendo la voz de Dio, son recogidos con extraordinaria nitidez. En el debe algún problema con el bajo de Bain que afortunadamente ha sido solventado en posteriores re ediciones. 



La nueva formación de Rainbow iba a encajar a la perfección, convirtiéndose en el line up más clásico de la banda, una banda que consigue deshacerse de la influencia Deep Purple del Ritchie Blackmore's Rainbow para abrazarse al épico sonido de magos y guerreros compuesto por Blackmore y escrito por Ronnie James Dio. Man On The Silver Mountain, de aquel debut de Rainbow, era tan bueno como cualquier pelotazo de Deep Purple, pero Rising, su segundo trabajo, se iba a convertir en lo mejor de Blackmore fuera ellos.

La interpretación vocal de Ronnie James Dio en Rising es símplemente magistral, sin un solo defecto, y prueba, sin duda alguna, que este hombre ha sido uno de los mejores vocalistas de la historia del rock. Su potente voz define sin duda el género. Blackmore agranda su leyenda en Rising, tanto a nivel compositivo como interpretativo, en un trabajo sensual y violento a la par. Sus riffs y sus solos se llenan de magia y misticismo y de un buen gusto difícil de alcanzar para la inmensa mayoría de guitarristas. Un tono, una expresión y una musicalidad que le colocan a la altura de los más grandes. Revolucionario y pionero, único.



Tony Carey proporciona a Rising ese áurea mágica y mística a través de sus atmosféricos teclados, unos teclados que ,aunque primitivos en ciertos aspectos tienen el saborazo único de la brutal década de los 70. Tocar además al lado de un guitarrista como Blackmore es una experiencia en la que sólo los más fuertes sobreviven, y Carey lo logró. Un gran arreglista, elegante y virtuoso. Resulta una experiencia enriquecedora escuchar a Cozy Powell en la batería. Su estilo brillante y lleno de poder brinda una de las mejores interpretaciones de batería de toda la década, creando un mundo sonoro por si mimo,  y junto con el demoledor y algo castigado bajo de Jimmy Bain se convierte en acertado soporte para los intrincados vericuetos compositivos e interpretativos de Blackmore y Dio.



Rising solo contiene seis temas que se extienden durante apenas 34 minutos, pero este disco es mucho más que la suma de sus cortes. Un fabuloso paisaje sonoro lleno de misterio e imaginación absolutamente evocador creado por Blackmore y Dio e interpretado a la perfección por los cinco integrantes de Rainbow.

La alucinante intro de teclado de Tony Carey en "Tarot Woman" abre "Rising" de modo estremecedor, elevando el tema en un viaje interestelar. Después bajo y batería conducen el corte como si de una locomotora se tratase mientras Blackmore y Dio aportan ese toque de clásico instantáneo de proporciones épicas.

En "Run With The Wolf" la poderosa voz de Ronnie James Dio parece convertirse en un instrumento más, elevándose de manera majestuosa por encima de la música del tema, al tiempo que recita sus letras con auténtica convicción amenazadora en espera de "Starstruck", con de nuevo un Dio en modo genio lleno de furia arrebatadora y un inmenso y potente Cozy Powell sobre un tema absolutamente fuera de control.



"Do You Close Your Eyes" es un agradable contraste con la mística y la magia de la mayor parte del álbum, con un sutil Powell y con excelente línea de bajo de Bain, de pegadizos y absorbentes riffs y estribillos, antes de "Stargazer", probablemente la pieza central del álbum, una epopeya mágica en la que un magnífico Dio, probablemente el mejor del álbum, y ya es mucho decir, navega entre teclados atmosféricos y orquestados al tiempo que la guitarra de Blackmore y la batería de Powell tratan de abrirse camino. Heavy metal progresivo en su máxima expresión con la subida y caída de un mago como hilo conductor.

"A Light In The Black", un tema de inicio aparentemente sencillo, cierra "Rising" con una sucesión de espectaculares teclados y solos de guitarra cortesía de Carey y Blackmore respectivamente. Una brillante y medida improvisación en la que los cinco miembros de Rainbow tienen su momento de brillo y que continúa de un modo más veloz la historia iniciada con "Stargazer".


Cualquier análisis del Rising de Rainbow se quedará corto. Este es uno de los mejores álbumes de su década, un brutal ejercicio compositivo e interpretativo de algunos de los más grandes músicos de todos los tiempos. Y ese hombre, Dio, presente en tres de los más inmensos artefactos del rock: Rising, Heaven And Hell y Holy Diver. ¿Alguien puede superarlo?

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