ZEPPELIN ROCK: BOB DYLAN - New Morning (1970): CRÍTICA Review

jueves, 9 de febrero de 2023

BOB DYLAN - New Morning (1970): CRÍTICA Review

 


The Hunter


En 1970 los integrantes del Frente de Liberación de Dylan gritaban aquello de "¡Liberad a Bob Dylan de sí mismo!" Pero ¿qué era Self Portrait? ¿Quizás una broma? ¿Es que Dylan ya no estaba interesado en "cambiar" la sociedad? Cuando te erigen sin tú quererlo en guía de toda una generación de quienes tienen que "liberarte" es de esos apologetas. ¿No?



Yo mismo entono un mea culpa, pero es que Dylan solo es Dylan mientras ajusta cuentas con los Mr. Jones de este mundo. Solo creaba arte cuando se abría las entrañas dejando regueros de sangre en  los surcos, ¿o suplicaba una última oportunidad a Sara? También tiene derecho a ser feliz y cuando grabó New Mornig lo era, entregado a su faceta de family man.

Y desde luego es mucho más que las deliciosas "If not for you" y "The man in me", los clásicos del álbum. "Day of the locusts" con su vivaz estribillo nos invita a cantar junto a las langostas que invadieron la entrega de un diploma que le hacían en la universidad.



En "Time passes slowly" queda reflejado el tono del disco, con esa sensación de placidez. "Went to see the gypsy" habla de un encuentro entre Bob y Elvis y ya por eso debería enamorarme pero es que además ese riff de órgano y ese solo de guitarra la hacen irresistible. Puede que "Winterlude" sea un simple vals pero seguro que te sorprendes tarareándola más de una mañana; al igual que "One more weekend", ¿otro blues? por mí perfecto mientras la banda suene tan bien.

Puedo imaginarme a Tom Waits pinchando "If dogs run free" en la habitación de un destartalado motel de Los Ángeles y defendería con los puños si hace falta la grandeza del tema que da título al álbum, un personal favourite donde queda reflejado el estado de ánimo de Dylan, combinando guitarras acústicas y eléctricas impuladas por una eficaz batería y arropado por unos coros femeninos.

"Sign of the window" sirve como exorcizador de demonios interiores con sus estrofas acompañadas únicamente de piano a la espera de que el resto de instrumentos y los coros le respondan. Elvis ya apareció antes pero es que no me cuesta nada imaginármelo subido a un escenario de Las Vegas cantando "Three angels".

Y sí "Father of night" es una simple rareza pero hace que le tenga más cariño aún a este disco, un álbum singular para aliviar una fría noche de invierno o acompañar un paseo bajo el sol de la primavera.


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