ZEPPELIN ROCK: José Hierro - "Ha estado fuera una semana": Mis Microrrelatos Favoritos

domingo, 30 de septiembre de 2012

José Hierro - "Ha estado fuera una semana": Mis Microrrelatos Favoritos


Este breve texto que hoy os presento del ya fallecido poeta José Hierro, apareció publicado sin título en 1987 en el libro Prosa hispanoamericana contemporánea (Ed. Vicens Vives), aunque antes, si no me equivoco, lo había hecho en un calendario del 83. Es un buen relato, un buen relato breve, cuyo último párrafo supone una sorpresa (aunque ya se hayan ido dando indicios anteriormente). Un relato, en todo caso, muy estimulante que nos deja llenos de impresiones, dudas, interrogantes y una sensación de rabia. Ya veréis. Seguro que a muchos os trae recuerdos.


Ha estado fuera de casa una semana. Al volver, parece otro. Cuando nos acostamos, me ha acariciado con mucha ternura. Me ha dicho que no volverá a atormentarme con lo de mis ronquidos, y me ha extrañado que ahora se le ocurra esa idea. Desde que nos casamos -será más exacto decir desde un par de años después de habernos casado- suele despertarme, zarandeándome, varias veces cada noche: «Ya estás roncando otra vez, roncando como una bestia; qué pena que no puedas oírte». Y yo jamás hice otra cosa que pedirle perdón. Muchas veces me echaba a llorar, lo que servía para irritarle más aún: «Cállate ya: primero, ronquidos y ahora, lloros. ¿Es que no voy a poder dormir tranquilo?» Así una y otra noche desde hace cinco años. Y yo nunca me quejaba, sólo le pedía perdón. Hasta fui al médico, a ver si eso de los ronquidos tenía algún remedio, y me dijo que no.

Ahora, esta noche, me ha acariciado, me ha pedido perdón, me ha dicho que soy una santa y él un bruto. Y que nunca se perdonará haberme hecho sufrir tantas y tantas noches. El viaje lo ha cambiado extrañamente.
Ha estado fuera una semana, en no sé qué congreso al que asistió por cuenta de su empresa. «Por lo menos -dijo al marcharse- estaré una semana sin escuchar tu orquesta. Dormiré a pierna suelta». Eso es lo que me dijo. Y ahora, al volver, me pide perdón por todo lo que me ha hecho sufrir. Y por todo lo que he callado. «Porque tú -me dice- podías haberme dicho que yo ronco también, no sé si tan escandalosamente como tú, pero ronco toda la noche». Es cierto que ronca. Y que nunca se lo dije por no humillarlo. Pero ahora él sabe que ronca, y me pide perdón, y todo se ha arreglado. Y me abraza, y me dice que soy una santa y él un miserable. 

Todo ha cambiado, ya lo dije, a la vuelta de su viaje. Estuvo en un congreso en Palma de Mallorca. Viene más moreno, más alegre y hermoso, más tierno. Nunca le preguntaré quién le ha dicho que ronca.

José Hierro

ÁCS

6 comentarios:

  1. Eso mismo estaba pensando yo según iba leyendo: ¿quién le ha dicho que ronca?
    En esto de los cuernos o de las canitas al aire, cada cual tiene su opinión y todas son respetables.
    Me ha gustado muchísimo y no conocía al autor, así que un nuevo descubrimiento.
    Besos.

    ResponderEliminar
  2. Espectacular relato, desde mi punto de vista siempre hubo una traicion.

    ResponderEliminar
  3. cual es su perspectiva triste alegre explicativa

    ResponderEliminar
  4. Me pueden ayudar tengo tarea sobre esto

    ResponderEliminar
  5. Quien me puede ayudrva resover unas preguntas sobre esto

    ResponderEliminar
  6. En la lectura hay tres personajes la pareja de esposo
    La amante de el
    La hija de l pareja
    El amante de ella
    El hijo de l pareja

    ResponderEliminar