por Addison de Witt (@Addisondewitt70)
del blog Rock and More By Addison de Witt

Hablar de Brian Setzer es hablar de una especie de caballero andante de la justicia poética aplicada a aquel rock genuino y pionero que dio el pistoletazo de salida en la década de los cincuenta a este sueño que es el Rock and Roll y que aún continúa pese a quien pese.
Este sueño en cambio estuvo a punto de finalizar abruptamente en la frontera entre las décadas de los setenta y los ochenta, unos años, o tal vez meses que considero que fueron de máxima incertidumbre para lo que hasta entonces se conocía como Rock and Roll, y que hicieron peligrar su continuidad en la esencia en que fue gestado, peligrar en cuanto a forma y a fondo.
Setzer se queda solo en una nueva aventura de heroica andadura rockera abanderada por el imprescindible "The Knife Feels Like Justice" (1986), y años después liderando una glamourosa avanzadilla de mosqueteros encarnada en su insuperable orquesta, para acometer un nuevo episodio, esta vez mas swing que dio comienzo con el extraordinario: "The Brian Setzer Orchestra" (1994).
Hoy, en este 2014, nuestro jinete vuelve, mas maduro que no viejo, e igual de cargado de glamour para presentar lo que su corazón romántico de caballero lírico y épico sigue albergando, es decir rock, rockabilly, rhythm & blues e incluso algo de country...o sea, lo que siempre ha hecho latir ese mecanismo indómito.
Y el armamento en esta ocasión se concentra en un fuerte y explosivo polvorín llamado Rockabilly Riot All Original y que junto al rubio neoyorquino defienden los excelentes y viejos conocidos de Setzer: Mark Winchester al contrabajo, Noah Levy a la batería y Kevin McKendree cuyo piano es más que imprescindible para la custodia de esta plaza.
El contenido es simple y fabuloso, 12 canciones sin relleno, luminosas y adictivas, frenéticas y que recuerdan al joven apasionado y pendenciero que se lanzo a salvar el rock hace mas de tres décadas, doce temas en los que hay lo acostumbrado,como siempre bien construido y mejor terminado, no es "Justice" evidentemente, no es "Gonna Ball", lógico y normal...es un discazo titulado: "Rockabilly Riot All Original".
Y merece la pena jugarse el tipo en la defensa de bienes comunes como la canción inicial: "Let's Shake" bailable y entregada a la diversión mas elegante y bacilona, la tremebunda guitarra que nos regala el señor Setzer (guitarrista no suficiéntemente reconocido como tal) en la machacona "Rockabilly Blues", el merecido homenaje a los vinilos que tanto amamos muchos en la tradicional en cuanto a formas sonoras "Vinyl Records", con tremendo trabajo en las teclas, e igualmente clásico es el siguiente corte "Lemme Slide".
La rítmica y eléctrica guitarra de "Nothing is a Sure Thing" da paso a el golpeteante piano de la extraordinaria "What's Her Name" que juguetea con ritmos y guitarras en una melodía elemental y rockera.
"Calamity Jane" tiene un toque swing sin dejar de ser rockero y de nuevo la Gretsch haciendo milagros sonoros.
Hermosa y bucólica balada, "The Girl With the Blues in Her Eyes", tiene un aire crepuscular casi country y una letanía triste y romántica, un precioso corte digno de ser defendido batiéndose el cobre ante cualquier enemigo del R'N'R.
Mas dura y contundente "Stiletto Cool" no baja el nivel aunque no es lo mas defendible del fortín, si lo son la marcha sudista "I Should a had a V-8" y la de aroma a Buddy Holly: "Blue Lights, Big City".
Se cierra este disco, el mejor en años de Setzer en opinión de quien suscribe con la estridente y punkarra: "Cock a Doodle Don't" que nos deja bailando y atemorizando a cualquier osado traidor que ose acercarse a la fortaleza rockanrolera que es este "Rockabilly Riot All Original" que además de inexpugnable, no puede estar defendido por mas agerridos caballeros y valerosas huestes.
Y es que como dijo otro por ahí: Rock and Roll can never die...
©Addison de Witt
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