Fue uno de los primeros viajes del cine, y nada menos que a la Luna, y de la mano de Georges Meliès. El cineasta francés cuenta con una amplia filmografía, pero es quizá este Viaje a la Luna (1902), con fotogramas que han dado la vuelta al mundo y al tiempo, con el que ha pasado singularmente a la historia del cinematógrafo. Efectos especiales, una imaginación desbordante y detalles y escenas que hoy nos provocan una amplia sonrisa. He considerado imprescindible traer a este cortometraje (visto con nuestros actuales ojos: no eran más largas las pelis entonces) como botón de muestra de este primer cine mudo de corta duración, que iniciaba su andadura con buen pie. ¡Venga, un saltito y a acompañar a esos científicos hasta el reino selenita!
Por cierto, ¿os acordáis de esta bellísima recreación made in The Smashing Pumpkins?
Tonight, tonight
ÁCS
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