ZEPPELIN ROCK: EXTREME II - Pornograffiti (1990): CRÍTICA Review

jueves, 27 de julio de 2023

EXTREME II - Pornograffiti (1990): CRÍTICA Review

 

por Dani Matute (@dmatuteb)




He de reconocer que este disco lo compré por la balada. Sí, tiene canciones de hard rock muy potables, pero aquí salió mi vena blandita y este disco está en mi pequeña colección por la canción más ñoña y diferente a lo que hacía este grupo.  Dicho está; dicen que lo mejor es quitarse la tirita de un solo tirón. Y no se me caen los anillos de Saturno por declararlo; no, señor.



Cuando era zagal (bueno, ya con acné) me gustaba grabarme mis propias “compilaciones” o "recopilaciones" en cinta. A veces eran una selección de temas de un solo grupo. También grabé un considerable número de TDK’s de 90 minutos con el título de “Varias n”, con canciones de diversos estilos y artistas. Más o menos como el modo aleatorio de nuestros modernos reproductores mp3’s, pero adecuado a los walkmans que nos alegraron la vida a más de uno en aquellos remotos tiempos. Por aquella época me costaba conciliar el sueño a la hora de dormir. Ahora, no. Ahora creo que empiezo a roncar, perdón, a imitar el ruido de una Harley, incluso antes de tocar la almohada con la oreja. Para ayudarme a relajarme me dio por grabarme cintas que me ponía en el reproductor que tenía en mi habitación y cuyos títulos eran “Baladas n”. El caso es que mi amigo José (un abrazo, bro) me decía que equivocaba la utilidad de esas cintas. Que eran perfectas para ponérselas a las titis. Vamos, casi como un afrodisiaco musical. Él se grabó muchas de esas cintas. No sé si le funcionó en alguna ocasión. A mí, no, todo hay que decirlo.



Acabo de compartir esta parte de mis memorias juveniles solamente para explicar que el Pornograffitti me lo compré para incluir su balada en esas cintas. Así de triste, chicas y chicos. Triste porque es un buen disco más allá de un tema. Pero yo era joven e inexperto y tardé algún año en apreciarlo en su conjunto.

Extreme hacían una mezcla curiosa de metal con funk. Un funk metal bastante inspirado, a mi limitado entender, en lo que habían hecho anteriormente los enormes Living Colours, sí, esa banda heavy que se hizo famosa porque estaba integrada por artistas negros. También con una gran influencia de Van Halen, lo que se evidencia en muchos riffs y solos del guitarrista del grupo, Nuno Bettencourt. Nuno es un virtuoso de la guitarra que, además de Extreme, ha liderado otras bandas como Population 1 y DramaGods. Y su vena funky le ha valido para colaborar con artistas como Janet Jackson, Toni Braxton y, sobre todo, Rhianna. Gary Cherone, cantante, por su parte sustituyó a Hagar en Van Halen un corto periodo de tiempo.

Vamos a darle un repaso a las canciones de este segundo largo de Extreme.



Comenzamos con “Decadence dance” y es la primera bofetada de ese peculiar estilo. Geniales coros (a mi Cherone me recuerda mucho Steve Tyler) y un trabajo excelso de Nuno en la guitarra. El vídeo, por desgracia, lleva una versión recortada de la canción del LP la cual tiene una introducción a piano.

“Li’l Jack Horny” presenta un riff inicial muy pegadizo. Nuno utiliza el tapping haciendo evidente la influencia de Eddie Van Halen en su estilo. Y aparecen los primeros metales con una sección de viento: trompetas, trombones, saxos. No me vienen a la cabeza demasiados grupos heavies que hayan usado este tipo de arreglos. En España, lo intentó Carlos Escobedo con sus Savia.

“When I’m president” comienza con un fraseo estilo rap como hicieron más adelante los Aerosmith con su “Eat the rich” . Divertido tema.

El cuarto corte es mi preferido. Por esa línea de bajo inicial de Pat Badger. Por cómo meten los metales. Por cómo canta Gary. Porque tiene marcha. Porque te pone en marcha. Pero, sobre todo, por el inenarrable solo de guitarra que se marca el señor Bettencourt. “Get the funk out” es un temazo. No hace falta que veáis/escuchéis todos los videos que os enlazo. Pero, por favor, por vuestra salud, no salgáis de aquí sin haber visionado desde el minuto 2:45 al 3:25. De nada.



Qué duro tiene que ser para un artista que te recuerden por un tema que no tiene nada que ver con lo que sueles hacer habitualmente. Eso sí, “More than words” les ha pagado todas las facturas, vicios y dado la posibilidad de hacer lo que les gustaba. La canción es preciosa y un engarce de doble armonía vocal y guitarra acústica al alcance de muy pocos. Fue LA BALADA del inicio de los 90. Sin más. Por cierto, al igual que en el primer tema, en el video cortan una parte de la canción de estudio. El final en el álbum es un tapping curioso en el mástil de la acústica. Ah sí, se me olvidaba: qué monos salen estos chicos.

Terminamos la primera cara con “Money (in God we trust)” quizás el tema más puro de hard rock que nos entregan estos chicos.

Damos la vuelta al vinilo y nos encontramos con “It (‘s a Monster)” para comenzarla como acabamos la anterior: hard rock americano del bueno.

“Pornograffitti” da titulo al larga duración. Efectivamente, habla de sexo. Y de nuevo sale a relucir el virtuosismo de Nuno en el solo.

De repente parece que ha habido un error a la hora de grabar el vinilo y nos han metido una canción de Harry Connick Jr o similar. “When I first kissed you” bien podría ser parte de la discografía de Frank Sinatra.

La siguiente canción, “Suzi (wants her all day what?)” vuelve al hard rock pero en el punteo me recuerda a los Queen de Brian May. Por cierto, Brian es un gran admirador de Nuno. Sentimiento recíproco.

En la recta final encontramos “He-man woman hater” con un comienzo para lucirse Nuno con un tapping vertiginoso…pero que me sobra teniendo en cuenta que el resto es una buena composición hard metal. Aprovecho para posicionarme: los adornos para lucirse que meten los artistas, sobre todo en los directos, me resultan un poco vergonzantes porque yo quiero oír sus canciones no que me demuestren que son capaces de hacer solos de batería kilométricos, tocar la guitarra con un arco de violonchelo. Y este tapping inicial es perfectamente suprimible y evitable.

Y se acaba el vinilo con “Song love”, que es la típica power balad de estos años, con muchos arreglos, grandes armonías vocales y un gran solo de guitarra.

En la versión vinilo no aparece pero para la versión CD metieron otra canción, “Hole hearted”, que salió como último single del LP y que a punto estuvo de replicar el número 1 de “More than Words”, el tercer single que fue el que catapultó al disco y al grupo a la fama mundial para la eternidad.

Por cierto, si alguna siente curiosidad, en YouTube había un concierto por el 25 aniversario del álbum que está bastante bien.

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