por Rockología (@RockologiaTwit)
En los tiempos que vivimos tener una banda de rock no puede pasar por otra cosa que la locura transitoria o la posesión diabólica del espíritu de Dio o Mercury, por lo menos. Estos cuatro músicos madrileños han compuesto, grabado, producido, editado y compartido once canciones bajo el título de Indómito. La banda la forman Txema a la voz y la guitarra, Karlitos a las seis cuerdas, Manu al bajo y Tiko a la batería.
Doxa suena a rock urbano del siglo XXI, con muchos dejes de Marea y Barricada y algún recuerdo a la música callejera de los años ochenta. Canciones clave como "La última vela", que abre el disco, directa, de riff contundente. Una acústica acertada introduce "Morir a diario", con la mejor letra (“Mis tripas que eran de barro se volvieron de hormigón. Me cose con hilo fino las heridas del amor”) y unas armonías de guitarra pegadizas. Quizá el mejor trabajo de guitarras lo escuchemos en la canción "En bandeja".
Cuentan con varios invitados. Martín Romero (Bocanada) canta en, quizá, la mejor canción del disco, "A quien me nombra", llevada al terreno del navarro; la tesitura de Txema se asemeja a la de Martin y juntos, la verdad, lo bordan. El sonido Bocanada lo hallamos también en "Si me voy antes que tú". Buen tema "Descalzo", donde Isi (Katxa) deja su huella, arrimando a Doxa a las dehesas extremeñas: estupendas guitarras, de lo mejorcito de Indómito. Buten (Subsuelo) mete unos versos en el tema más largo, "De todas las ubres". La mezcla de hip hop y rock no queda mal. Menos acertada la interpretación de Aleka (Adestono) en "En bandeja", pues se le nota algo fuera de tono.
Otra letra bien construida sobre una base rítmica conseguida en "La polla de un demente", estribillo para gritar y el mejor solo de Indómito. "Volver a ser dos" y "Mi locura (tu conciencia)" se mueven por los mismos pentagramas: guitarreo a cuatro manos, letras entre lo real y lo poético, estribillo pegadizo y ritmo para menearte el culo.
Un disco sencillo, directo, con algunos momentos inspirados. Si estos cuatro tuvieran tiempo, conciertos y medios darían mucho que hablar. Se merecen una atenta escucha.
Doxa – A quien me nombra (con Martín Romero de Bocanada)
Rocklogía
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