por Don Críspulo
Que Bruce Bruce es la estrella mediática de Iron Maiden no tiene discusión posible. Su marcha de la Doncella, que curiosamente coincidió con la baja popularidad, casi provoca un cataclismo y acaba con el Heavy Metal. Supongo que Harris, del que no creo que tenga ni un pelo de tonto, sopesó y meditó bien la decisión de fichar a todo un desconocido como Blaze Bayley dejando fuera a gente, en teoría, más capacitada como André Matos. Y es que Blaze no es, precisamente, un dechado de virtudes y no le aguanta a Dickinson, no ya un asalto, sino ni siquiera la pesada del día anterior. Pero algo tendría este buen gorililla cuando Harris lo metió en el estudio a grabar The X-Factor. ¿Le salió el tiro por la culata?. Si pudiéramos utilizar el comodín del público, diríamos que sí, pero yo voy a arriesgarme a perder y diré que no.
Y digo que no porque desde el primer momento que puse The X-Factor en mi cuatro latas musical percibí que aquello era un buen disco. Quizás el peso histórico y la calidad del amigo Dickinson fue una losa inevitable en este mundo de las comparaciones, que ya sabéis que son odiosas, pero si analizamos este disco obviando el resto de la discografía nos daremos cuenta de que estamos ante un disco, como mínimo, bastante interesante.
Por primera vez no se empieza con un tema rápido y cañero, sino que se hace con una joya llamada “Sign Of The Cross”, un enrevesado tema de más de 11 minutos. Teclados en primera línea y la poderosa voz de Blaze como protagonista. “Man On The Edge”, primer single, es capaz de rivalizar con muchos temas de la época clásica y otros como “Lord Of The Flies” o “Look For The Truth” (donde mira por donde Blaze brilla a gran altura) han sido capaces de hasta de entrar en algún repertorio tras la vuelta del hijo pródigo. “The Aftermath” (otro de los muchos que empiezan con arpegios, una constante en el disco) me recuerda mucho a los Sabbath post Dio y, vaya, otra vez Blaze hace un gran trabajo (otra constante en el disco, “curiosamente”). No digo que no haya relleno, al fin y al cabo es un disco de Maiden, como los 8 minutos con los que “The Unbeliever” cierra el disco, o que algunos temas se alarguen más de lo necesario como el caso de la preciosa “The Edge Of Darkness”.
Hasta aquí hay de todo para ser un buen disco, buenos músicos y además inspirados, una producción correcta (muy a lo Maiden) y sobre todo buenas canciones. Hasta aquí, digo, nos encontramos un disco mucho mejor que varios de los de Bruce, y digo hasta aquí porque todavía no he comentado nada de la maravilla, del gran tesoro de esta obra.
¿Por qué se cerró el camino a iniciativas como “Judgment Of Heaven”? Para mí es el tema definitivo del disco. Desgraciadamente la banda lo olvidó, como a muchos otros, y nunca más se supo. Sin salirse de los patrones clásicos de Iron Maiden (que Harris es mucho Harris), sí que es una verdadera bocanada de aire fresco en el repertorio de los ingleses. Una lástima que no haya tenido más importancia en los años sucesivos.
Yo soy de los que opinan que Dickinson no hubiera vuelto nunca si Virtual XI hubiera tenido éxito. Al final pagó el pato el que menos culpa tuvo, que fue Blaze y no el Jefe... vamos como en todas las empresas.
The X-Factor - Full Album
©Don Críspulo
Es un álbum muy Harris, con lo bueno y lo malo que eso conlleva. Repetitivo en ocasiones, rompedor estilísticamente en muchas otras -demasiado quizás- ... y una voz que en muchos pasajes no da el pego.
ResponderEliminar¿Cuantos de los fans de Maiden nos lo compramos?, casi todos.
¿Cuantos nos compramos el siguiente?, casi ninguno.
Esa es la mejor crítica.
Pero muy buena entrada caballero, y muy esperada por mi al menos.
Eso sí, para la próxima espero el Jugulator.
Con el tiempo ha sido mas valrao que en su dia.Centrado mas en un sonido mas oscuro que en la voz d Blaze que bastante tuvo con grabar el disco con un resultado que a la larga no fue tan malo visto su siguiente lanzamiento Virtual XI pero eso ya es otra historia.
EliminarSi el disco lo saca una banda de pueblo (con perdón) habría sido un discazo, pero dentro de la discografía de Iron Maiden es un fiasco. Es decir, depende de con lo que lo comparemos, pero... (es opinión of my son: es el auténtico especialista; yo me abastengo).
ResponderEliminarBuena crítica. Blaze hizo un buen papel y el disco, sin ser la leche, no desmerece a otros de Maiden, como el insoportable "No prayer..." por ejemplo. Buena crítica. Me sumo a lo de Jugulator.
ResponderEliminarCreo que con el tiempo esta ganando, a lo mejor nos pasamos un poco con el, yo incluido, hoy por hoy no me disgusta en absoluto.
ResponderEliminarMuy buena reseña amigo.
Musicalmente hablando el álbum es más oscuro,pausado,introspectivo a veces...Otra cosa es hablar del trabajo de Blaze a la voz;no lo hizo mal aunque hay que reconocer que su timbre de voz a pesar de ser similar en los tonos medios bajos y graves a los de Dickinson no llega a la altura de lo que muchos esperábamos y es que el señor Bayley canta exactamente una octava por debajo del rango vocal de Dickinson.Por lo demás bien:Por cierto,me sumo a la critica de "Jugulator" de Judas Priest!
ResponderEliminarpara mi el x factor es un discazo!!... y la piedra de inicio de la nueva etapa maiden... todo el segundo bloque de iron maiden tiene su origen musical en este tremendo discazo
ResponderEliminarpara mi es un tremendo disco, tambien en su epoca me sonaba extraño, pero no podia dejarlo. creo que todo el segundo bloque de maiden (del 2000 en adelante), se basa musicalmente en este tremendo discazo!!!
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