ZEPPELIN ROCK: LAS MEJORES PELÍCULAS DE 2010 - Lo mejor del cine de ese año

domingo, 1 de marzo de 2020

LAS MEJORES PELÍCULAS DE 2010 - Lo mejor del cine de ese año

Cisne negro.

por MrSambo (@Mrsambo92)
del blog CINEMELODIC




Otro año mediocre en esta mediocre década. Buenos títulos, alguno, como siempre, aunque en general, más bien conocidos que otra cosa, donde llama la atención, fuera del rango más comercial, la cantidad de cintas orientales una vez más en esa época. Los temas son los clásicos de siempre, sin un parámetro fijo: la familia, las relaciones, la insatisfacción y cuestionamiento de la realidad… en géneros donde el thriller tiene especial preponderancia, como viene siendo habitual desde años atrás incluso. En cualquier caso, encontraréis títulos apreciables o reputados que gozaréis, bien porque ya los conozcáis o bien cuando los veáis.

Kickass.


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Las mejores películas de 2010
(lo mejor del cine de ese año)


127 HORAS, de Danny Boyle. 

Basada en hechos reales, Boyle retrata la espeluznante experiencia del alpinista Aron Ralston. Angustiosa y tensa narración que reflexiona sobre la supervivencia, los límites del ser humano y las jerarquías… Sobre el dolor físico.


AMOR BAJO EL ESPINO BLANCO, de Zhang Yimou. 

Satisfactoria película por lo que tiene de recuperación del Yimou más intimista y delicado. Un excelente melodrama con amor aparentemente imposible por diferencia de clases y familias en el contexto de la Revolución Cultural china.




ANIMAL KINGDOM, de David Michôd. 

Un Noir seco y directo que sorprendió en su estreno. Debut de su director, que deja momentos de buen cine.


ANOTHER YEAR, de Mike Leigh. 

Entre la comedia y al drama, espacio en el que Leigh se mueve como pez en el agua, tenemos otro buen título del director donde hace reflexionar y también logra conmover.


ARRIETTY Y EL MUNDO DE LOS DIMINUTOS, de Hiromasa Yonebayashi. 

Los que fuimos muy fans de Los Diminutos, aquella serie ochentera, recibimos este título con ilusión. El estudio Ghibli adaptando The Borrowers con guión de Miyazaki. Una gozada.


BEGINNERS, de Mike Mills. 

Una película con un reparto espléndido que logra conmover con sus ingredientes sencillos, casi obvios. Hay originalidad y una gran mezcla de tonos.


BIUTIFUL, de Alejandro González Iñárritu. 

Drama social de Iñárritu, una cinta correcta, sencilla en apariencia, pero de lo más discreto de su filmografía. Film sobre los esfuerzos de un hombre por subsistir y mantener a sus hijos. Matizado retrato con un buen Bardem.




BLUE VALENTINE, de Derek Cianfrance. 

Duro drama romántico, las aristas, no suaves, de una pareja, sus altos y bajos, su deterioro y fractura. Cine independiente que ejerce de tal, para lo bueno y lo malo.


BURIED, de Rodrigo Cortés. 

Claustrofóbico y logrado trabajo de Cortés, que se alía a Ryan Reynolds, protagonista único, para conseguir angustiar minimizándolo todo. Tensión, suspense y buen manejo de los elementos y limitaciones de la historia. Un trabajo más que digno.




CAMINO A LA LIBERTAD, de Peter Weir. 

Weir en otra oda al individuo y la libertad, coherente con su universo particular y obsesiones temáticas. Epopeya épica, lograda y efectiva basada en hechos reales sobre un grupo de hombres que logró escapar del horror de los gulags.


CHICO & RITA, de Fernando Trueba, Javier Mariscal y Tono Errando. 

Vida, pasión, amor y música en un gran título de animación ganador del Goya y nominado al Oscar.


CISNE NEGRO, de Darren Aronofsky. 

“Cisne Negro” está lejos de ser una película perfecta, pero resulta muy brillante e interesante en su imperfección. Básicamente, calca a David Cronenberg. Con todo, es una estupenda cinta sobre la lucha y consumación del actor por convertirse, literalmente, en su personaje, el gran objetivo, duro y sacrificado. Un viaje trepidante, desasosegante e intensísimo que merece la pena ser recorrido, tanto para el actor o el artista como para el espectador que ve el trabajo. Una montaña rusa de sensaciones, un descenso vertiginoso a los más oscuros rincones del ser humano, una travesía al conocimiento del yo. Una cinta sobre la obsesiva búsqueda de la perfección. Natalie Portman, su bello rostro, lo acapara y sublima todo.


CÓMO ENTRENAR A TU DRAGÓN, de Dean DeBlois y Chris Sanders. 

Una verdadera joya increíblemente desconocida e infravalorada que es una auténtica delicia para jóvenes y no tan jóvenes. Entretenida, profunda y con una narración clásica francamente notable, sacando partido a todos los elementos, con calma, sabiduría, detalle y talento. Uno de los mejores logros de Dreamworks, sin ningún lugar a la duda, si no el mejor.




CONFESSIONS, de Tetsuya Nakashima. 

Extraña y fascinante película. Sorprendente, imprevisible, con ese tema tan oriental como es la venganza, en súmmum retorcido. Una cinta no muy conocida, pero recomendable. Visualmente impactante, operística, excesiva.


DE DIOSES Y HOMBRES, de Xavier Beauvois. 

Con un ritmo tranquilo y un estilo clásico, tenemos este excelente drama, reflexivo, extraordinariamente bien interpretado, sobre la fe, el heroísmo, el sacrificio, la religión…


EL DISCURSO DEL REY, de Tom Hooper. 

Una cinta sencilla, sin excesos, sobria, pero que da en la diana de todo aquello que pretende. Un acierto de su director, que consigue una cohesión total de fondo y forma. Es en los detalles donde la obra se sublima, en esos encuadres con aire, en esos fondos tras los personajes, donde todo adquiere sentido y complementación. Magnífica.




EL ESCRITOR, de Roman Polanski. 

Sin estar entre las grandes obras maestras de Polanski, “El escritor” es, sin duda, una obra más que notable, digna de ser considerada entre las más interesantes de su excepcional filmografía. Un conseguido mecanismo hitchcockiano en el que este maestro del punto de vista y el suspense vuelve a reflexionar sobre el mal y sus resortes, entre otras cosas.




EL HOMBRE SIN PASADO, de Lee Jeong-beom. 

Notable e interesante thriller con drogas, secuestros y yakuzas… muy bien dirigida. Acción, pero también muchas más cosas.


EL NARCO (EL INFIERNO), de Luis Estrada. 

Película mexicana que mezcla el thriller con la comedia negra, el drama, el contexto social y político, las drogas… ese toque tarantiniano para un resultado satisfactorio si te gusta el tono.


EL ILUSIONISTA, de Sylvain Chomet. 

Con más de un año de retraso desde su estreno en Francia nos llegó esta joya de la animación tradicional escrita por ese genio, no lo suficientemente reconocido, que es Jacques Tati y dirigida por Sylvain Chomet. Cinta de animación crepuscular que eleva lo pequeño, lo sutil, lo en apariencia intrascendente a la categoría de arte. Al fin y al cabo la magia sí existe, nos lo demuestran nuestros seres queridos, los que nos dan esperanza e ilusión. Todo eso es magia.




EN UN MUNDO MEJOR, de Susanne Bier. 

Un drama de diversas dimensiones, bien estructurado desde el guión, manejando muchos elementos distintos. Oscarizada cinta danesa.


ENCONTRÉ AL DIABLO, de Kim Jee-woon. 

Otra cinta coreana. Un nuevo thriller, este con gore, violencia explícita, el tema de la venganza y asesinos seriales. Os puede recordar a Seven… mezclado con Saw…




ENREDADOS, de Nathan Greno y Byron Howard. 

Cumplidora cinta de animación que trae a Rapunzel y su larga cabellera como princesa Disney para vivir frescas aventuras. Un apreciable y entretenido título.


FLIPPED, de Rob Reiner. 

Reiner falla pocas veces. Una encantadora comedia adolescente y romántica de las que seducían hace no poco, y seguramente lo seguirán haciendo siempre. Muy bonita, además.


FOUR LIONS, de Chris Morris. 

Comedia atrevida, transgresora, valiente, gamberra, a contracorriente, que se pasa lo políticamente correcto por ahí y que, particularmente, me hizo reír bastante, especialmente con algunas escenas hilarantes.


GREEN ZONE: DISTRITO PROTEGIDO, de Paul Greengrass. 

Con el estilo Greengrass, muchos esperaban una “estilo Bourne”, sobre todo estando Matt Damon de protagonista. No es el caso, pero es un apañado thriller, tenso y vibrante, con mucha carga crítica y política, además de sus arranques de nervio y acción, base del film.




GRU, MI VILLANO FAVORITO, de Pierre Coffin y Chris Renaud. 

Original cinta de animación para toda la familia que plantea una notable alternativa a la magistral PIXAR. Una comedia de Ciencia Ficción, muy divertida y entretenida, además de entrañable. Podrás reír y conmoverte, no decepciona.


HARRY POTTER Y LAS RELIQUIAS DE LA MUERTE P.1, de David Yates. 

Primera parte de la conclusión de las aventuras del joven mago, uno de los más rentables de la historia. Con ese tono oscuro que ya acogió la saga para no abandonarlo, es una cinta decepcionante que no logra evitar en ningún momento su carácter de mera transición.




INCENDIES, de Denis Villeneuve. 

Con esta cinta fue con la que Villeneuve mostró todas sus dotes y así fue reconocido. Destaca la facilidad para crear atmósferas, con una intriga que seduce y donde la realización y cómo se cuenta la historia está por encima de lo que se cuenta. Una obra notable de un director que empezaba a llamar la atención.




KICK-ASS: LISTO PARA MACHACAR, de Matthew Vaughn. 

“Kick Ass” pasa por ser una película de superhéroes poco convencional, que quiere poner patas arriba los tópicos del género, basada en un cómic realmente gamberro y excesivo que no se corta ni un pelo en su violencia explícita. El problema de la película es que está algo descompensada en su tono, si bien el cómic mantiene una cohesión plena en su propuesta. En la película muchas escenas chirrían, o llegan a resultar algo desagradables debido a los titubeos en ese tono, excesos de amabilidad y complacencia que al contrastarse con una violencia descarnada, pero no divertida, incomoda.


LA CONSPIRACIÓN, de Robert Redford. 

Una película de aliento clásico, con el placer que ello me supone, que con un poco más de riesgo, amplitud de miras y pasión podría haber sido algo mucho más notable.


LA RED SOCIAL, de David Fincher. 

Mark Zuckerberg según Fincher. Es un estupendo título, seguramente no de los más valorados dentro de la filmografía de Fincher, pero muy bien realizado y escrito. Un retrato complejo al que el director dota de su poder visual alentado por el guión de Sorkin.




LOS CHICOS ESTÁN BIEN, de Lisa Cholodenko. 

Tuvo mucho prestigio y ganó bastantes premios esta correcta comedia dramática, fresca, divertida, de personajes, que sin ser nada del otro mucho genera satisfacción.


NUNCA ME ABANDONES, de Mark Romanek. 

Curiosa cinta que adapta la novela de Kazuo Ishiguro. Drama romántico y Ciencia Ficción en una mezcla tensa, oscura y compleja. Interesante.


ORIGEN, de Christopher Nolan. 

Nolan ha logrado mezclar con total naturalidad y maestría la comercialidad de películas accesibles a todo tipo de público con una complejidad conceptual e incluso narrativa del más sofisticado cine de autor, dejando a público y a crítica tan sorprendidos como encantados. Una película con infinidad de secretos, detalles y lecturas fascinantes. Nolan nos habla de muchas cosas, de cine entre ellas, pero para más datos hay que ir al análisis…




PA NEGRE, de Agustí Villaronga. 

Un drama seco y duro sobre la postguerra española que tuvo mucho reconocimiento en los Goya. Una obra realista con mucho matiz en su ejecución que la enriquece o que puede desconcertar.




PÁJAROS DE PAPEL, de Emilio Aragón. 

Sentido homenaje y reivindicación a los artistas de variedades y vodevil, los apegados a la carretera, en una época dura, de divisiones y conflictos, la Guerra Civil, por supuesto. Emilio Aragón lo apuesta todo a conmover dedicando mimo a sus personajes, y seguro que lo consigue en muchos casos.




PEQUEÑAS MENTIRAS SIN IMPORTANCIA, de Guillaume Canet. 

Una comedia dramática que fue un tremendo éxito en Francia. Con un amplio y gran reparto, tocan todo lo que se pueda tocar en esto de las relaciones mezclando lo dramático y lo cómico. Correcta.


POESÍA, de Lee Chang-Dong. 

Cinta honda, nada previsible, sutil, elegante, muy dolorosa, donde la belleza y el dolor se dan la mano en la peor situación. Una magnífica obra.


SCOTT PILGRIM CONTRA EL MUNDO, de Edgar Wright. 

Un entretenido delirio basado en la novela gráfica de Bryan Lee O’Malley. Mezclamos de todo, romances adolescentes, cine de instituto, acción, fantasía, superpoderes… Divertida amalgama convertida en cinta de culto.


SHUTTER ISLAND, de Martin Scorsese. 

Joya de Scorsese que se embarca en un thriller psicológico con toques de terror, puro cine de género, en una nueva exhibición de Leonardo Di Caprio. Cinta fascinante, visualmente potente, desoladora e inquietante.




SUBMARINE, de Richard Ayoade. 

Más cine adolescente. Comedia dramática que surca aguas ya conocidas, pero que lo hace con acierto y encanto.


TAMBIÉN LA LLUVIA, de Icíar Bollaín. 

Cine social que enmascara, no mucho, concepciones y opiniones históricas. Interesantes intenciones, aceptable factura y trabajo artístico, resultados y reflexiones globales irregulares.


THE FIGHTER, de David O. Russell. 

Otra de las correctas y sobrevaloradas cintas de O. Russell. En este caso, su drama con toques cómicos, ambientado en el mundo del boxeo y de las drogas, tiene dos o tres momentos muy logrados y conmovedores… y muy buenas interpretaciones.




THE TOWN, de Ben Affleck. 

Buen thriller este de Affleck, que ya había demostrado su talento tras la cámara, con robos, romance, relaciones y personajes bien dibujados. No es su mejor obra ni la más compleja, pero sí está lograda.


TOY STORY 3, de Lee Unrich. 

Para muchos es la mejor cinta de animación que se ha realizado. En cualquier caso, es una obra maestra que divierte tan intensamente como emociona (si en el tramo final no sientes congojo es que eres uno de esos que ve el nene de El Sexto Sentido). Posiblemente fue la mejor película de este año. Pocas veces se ha definido así la infancia y la mentalidad de un niño (esa secuencia inicial), como defendido con naturalidad la individualidad y la libertad.




TROPA DE ÉLITE 2, de José Padilha. 

Secuela de gran nivel que tuvo aún más éxito que la original. Quizá no impacte ni sorprenda como la anterior, pero desde luego no desmerece.




VALOR DE LEY, de Joel y Ethan Coen. 

Remake de la película que en 1969 dirigiera Henry Hathaway con John Wayne como protagonista. Un buen trabajo con los hermanos adentrándose, una vez más, en uno de los géneros clásicos, y que más les gusta.


WINTER’S BONE, de Debra Granik. 

Un estupendo título que guiña en todo momento al cine negro más clásico con una estética invernal y una protagonista, una jovencísima Jennifer Lawrence, en el papel que la hizo despuntar (estuvo nominada al Oscar como Mejor actriz), que casi recuerda a los duros protagonistas del Noir de los 40 y 50. No es una joya, pero sí tiene interés.


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