LAS MEJORES PELÍCULAS DE 2006 - Lo mejor del cine de ese año

El laberinto del fauno.

por MrSambo (@Mrsambo92)

del blog CINEMELODIC

Mucho título de éxito y prestigio, al menos aparente, en este 2006. Trabajos muy reseñables de grandes directores y maestros, Scorsese, Eastwood, Branagh, Gibson, González Iñárritu, Lumet, Nolan, Del Toro, Verhoeven, Cuarón, Allen, Yimou, Almodóvar… De nuevo, una mezcolanza de géneros donde hay buenos títulos en la mayoría de ellos. Thriller, especialmente, aventuras, drama, acción… Un año donde destaca la evasión casi por encima de todo.

Inland Empire.

300, de Zack Snyder. La épica espartana adaptada desde una novela gráfica y con una estética deslumbrante. Fue todo un pelotazo y alzó a Snyder y a Gerard Butler al definitivo estrellato. Un gran espectáculo visual con millones de fans en todo el mundo.

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Las mejores películas de 2006

(lo mejor del cine de ese año)

APOCALYPTO, de Mel Gibson. 

Magnífica cinta de aventuras que retrata en toda su crudeza las culturas precolombinas en América justo antes de la llegada de los españoles, desmitificando la idílica visión que se tenía de ellas con rigor histórico y un brío narrativo excelente. Gibson, un director extraordinario.

AZULOSCUROCASINEGRO, de Daniel Sánchez Arévalo. 

Estupendo drama que trata temas como la responsabilidad, la discapacidad, la homosexualidad, la libertad… Cinta española de buena calidad.

BABEL, de Alejandro González Iñárritu. 

Ambientada en varios sitios distintos y conectados, Iñárritu cuenta otra historia de vidas cruzadas con una notable dirección y buen trabajo actoral.

BANDERAS DE NUESTROS PADRES, de Clint Eastwood. 

Formando dúo con “Cartas desde Iwo Jima”, esta se centra en el lado americano tras la batalla de Iwo Jima en la 2ª Guerra Mundial. Más floja que la ambientada en Japón, es un título correcto, aunque lejos de lo mejor de la filmografía del maestro.

BOBBY, de Emilio Estévez. 

Buen film sobre el asesinato de Robert Kennedy. Buen juego con los puntos de vista. Estevez es un cineasta interesante.

CAMINO A LA GLORIA, de James Gartner. 

Una de esas películas de deporte que narran de manera tan efectiva y épica los americanos. Un equipo que se impone a todo, en este caso centrado en los conflictos raciales de los 60.

CANDY, de Neil Armfield. 

El arte y la adicción, a la heroína en este caso. Un drama romántico y autodestructivo que no carece de interés.

CARS, de John Lasseter. Otro gran éxito Pixar. 

Un título, por el contrario, que no está entre lo más brillante de la productora. Un relato de madurez y redención bastante obvio y con cierto mensaje paternalista final. Entretenida, en cualquier caso.

CARTAS DESDE IWO JIMA, de Clint Eastwood. 

Sensacional obra de Eastwood, en este caso mostrando la visión japonesa de la batalla de Iwo Jima. Un excepcional trabajo rodado en japonés y con una excepcional fotografía.

CASINO ROYALE, de Martin Campbell. 

El reinicio de la saga con Daniel Craig fue todo un éxito. Renovó la franquicia dotándola de un aire más real y cercano, con un Bond tosco, brutal, convertido en un asesino, en un viudo negro… De las mejores de toda la saga.

COPYING BEETHOVEN, Agnieszka Holland. 

Atractivo acercamiento al genio Beethoven. Mentor sufrido y guía seducido. Gran Ed Harris y buena música.

CRÓNICA DE UNA FUGA, de Israel Adrián Caetano. 

Basada en hechos reales, centrada en la dictadura argentina. El secuestro de un portero de fútbol y su suplicio durante cuatro meses de encierro y torturas…

DECLARADME CULPABLE, de Sidney Lumet. 

Drama judicial con toques de comedia donde destaca un sorprendente Vin Diesel, que se reivindica como actor con un magnífico trabajo.

DIAMANTE DE SANGRE, de Edward Zwick. 

Un duro thriller sobre el tráfico ilegal de diamantes en Sierra Leona y la indecente codicia de unos y otros saqueando a la gente y al continente africano. Di Caprio, como de costumbre, está excelente.

DIARIO DE UN ESCÁNDALO, de Richard Eyre. 

Un atractivo drama psicológico que tiene su punto fuerte en el poder interpretativo de las dos protagonistas. Un duelo de altura.

EL BUEN PASTOR, de Robert De Niro. 

Buen thriller este rodado por Robert De Niro con Matt Damon de protagonista. La Guerra Fría. Un trabajo detallado y preciso, con gran pulso.

EL CASO SLEVIN, de Paul McGuigan. 

Un thriller chispeante y vigoroso que tiene muchísimos adeptos gracias a su frescura y originalidad. Giros de guión y una realización muy ágil culminan este triunfo narrativo.

EL ILUSIONISTA, de Neil Burger. 

Compitiendo con “El Truco Final” en su trama de magia y prestidigitadores… Con una vertiente más romántica, planteada casi de manera inversa a la de Nolan, los trucos parecen producto de verdadera magia, pero su resolución es puro ingenio de guion. Muy efectiva.

EL LABERINTO DEL FAUNO, de Guillermo del Toro. 

Una de las mejores películas de Del Toro. Una especial mirada a la Guerra Civil, otra más, desde un punto de vista original, que ya es algo. El uso de la fantasía y la ficción como evasión, a lo “El espíritu de la colmena”.

EL LIBRO NEGRO, de Paul Verhoeven. 

Uno de los trabajos más serios y brillantes de Verhoeven. Un thriller lleno de tensión ambientado en la 2ª Guerra Mundial sobre una mujer judía que se infiltra en un cuartel general nazi para seducir a un alto mando…

EL PERFUME. HISTORIA DE UN ASESINO, de Tom Tykwer. 

Aceptable adaptación de la estupenda novela de Süskind. Logra captar, con lo difícil que resulta, ese aspecto sensitivo del olfato. Buena atmósfera.

EL TRUCO FINAL (EL PRESTIGIO), de Christopher Nolan. 

Correcto thriller de Ciencia Ficción de Nolan que se sumerge en el mundo de la magia. Al revés que en “El Ilusionista”, sus trucos a lo largo del film son reales y se nos explican, pero su tercio final escapista con la introducción de la Ciencia Ficción la perjudica.

EL ÚLTIMO REY DE ESCOCIA, de Kevin Macdonald. 

Un soberbio Forest Whitaker, que ganó el Oscar por su trabajo, se come la pantalla en este drama basado en hechos reales donde encarna al terrorífico dictador de Uganda, Idi Amin, en los años 70.

EL VELO PINTADO, de John Curran. 

Gran año de Norton, que a su estupendo trabajo en “El Ilusionista” suma el de este drama romántico que adapta la novela de Somerset Maugham, donde vuelve a estar excelente. Un buen film.

EL VIENTO QUE AGITA LA CEBADA, de Ken Loach. 

El conflicto entre Irlanda y Gran Bretaña, retratando crudamente la guerra, por encima de aspectos ideológicos. Un correcto film.

EN BUSCA DE LA FELICIDAD, de Gabriele Muccino. 

Drama de esos diseñados para llorar a base de bien. Will Smith y su hijo emocionaron al púbico con esta historia basada en hechos reales que alberga una clara crítica social.

HIJOS DE LOS HOMBRES, de Alfonso Cuarón. 

Estupenda película de ciencia ficción ambientada en un futuro no muy remoto y con una estética muy cercana. Son muchas las cualidades que se pueden destacar de la cinta de Cuarón, desde la fotografía repleta de grises, los decorados llenos de asfalto y cemento, la suciedad de las calles y la degradación de los edificios, todo llevado a transmitir esa sensación de declive de una sociedad que está condenada a la extinción. Transmite toda esa desolación, amenaza y tristeza, pero sobre todo destaca la brillantísima dirección de Cuarón, que deja momentos extraordinarios, con una planificación ejemplar, un gran montaje y puesta en escena.

HISTORIA DE UN CRIMEN, de Douglas McGrath. 

Toby Jones encarna a Truman Capote mientras va creando su obra maestra, “A sangre fría”, documentándose en el lugar de los hechos y entrevistándose con sus responsables. Aceptable recreación.

INFILTRADOS, de Martin Scorsese. 

La película que le dio el Oscar a Scorsese. Remake de un título hongkonés, “Juego Sucio” (2002). Con un espectacular reparto, el poder visual y narrativo del maestro factura un thriller poderoso, tenso, brutal e imprevisible.

JUEGOS SECRETOS, de Todd Field. 

Un film extraordinario de historias cruzadas, un retrato social complejo y profundo. La historia del pederasta es, sencillamente, sublime.

INLAND EMPIRE, de David Lynch. 

Una de las cintas más complejas del maestro. La tela de araña de realidades, ficciones, inspiraciones y creaciones es difícil de desentrañar. Tanto que, tras dedicarle tiempo, había aristas que no logré definir, si bien tuve que abandonar el propósito… Lo lograré, porque el título merece la pena.

LA CHICA QUE SALTABA A TRAVÉS DEL TIEMPO, de Mamoru Hosoda. 

Entrañable animación japonesa que con ritmo pausado y elementos fantásticos reflexiona sobre la adolescencia, esa edad de transición entre la infancia y la madurez. Recomendable.

LA CIENCIA DEL SUEÑO, de Michel Gondry. 

Una vez más Michel Gondry habla de los distintos planos de la realidad, planos que se entremezclan e influyen en nuestra vida vaciando de contenido al concepto “realidad”. En este caso Gondry se vale de los sueños. Apreciable, sin ser de los mejores títulos del director.

LA CULPA LA TIENE FIDEL, de Julie Gavras. 

A través de una historia sencilla y familiar, la hija de Costa-Gavras se zambulle también en temas ideológicos, que son los que le interesan. Es un film interesante y fresco.

LA DESCONOCIDA, de Giuseppe Tornatore. 

Un drama inquietante, con mucho golpe de efecto y múltiples piezas para crear el todo de esa mujer protagonista torturada psicológicamente.

LA FLAUTA MÁGICA, de Kenneth Branagh. 

Ya sólo por la secuencia de apertura, una virguería, merece la pena ver el film. Evidentemente no es para un público mayoritario, pero aquí tenemos buen cine y buena música.

LA MALDICIÓN DE LA FLOR DORADA, de Zhang Yimou. 

Otro derroche estético de Yimou, esta vez con historias imperiales en palacio. Y con acción y alucinantes coreografías. Con todo, está lejos de los mejores títulos del director.

LA REINA, de Stephen Frears. 

Frears se acerca a la Reina Isabel y al Primer Ministro Tony Blair en los días posteriores al fallecimiento de Diana de Gales. Con su tono siempre equilibrado y acertado, con ese humor bien insertado en el drama, factura un correcto film.

LA VIDA DE LOS OTROS, de Florian Henckel von Donnersmarck. 

Obra maestra del thriller moderno. Opresiva, tensa, escalofriante, poética… Contiene además de una de las interpretaciones más sutiles y depuradas de los últimos tiempos, la de Ulrich Mühe. Y uno de los finales más hermosos en años.

LOVE AND HONOR, de Yöji Yamada. 

Una de samuráis que cierra la trilogía de Yamada. Amor, sacrificio, venganza, lirismo, ternura… Un completo y satisfactorio título.

MÁS EXTRAÑO QUE LA FICCIÓN, de Marc Forster. 

Una divertida comedia metalingüística que reflexiona sobre la creación y el alma de esas creaciones. Will Farrell cae regular a algunos, pero aquí la cosa merece la pena.

MEMORIAS DE QUEENS, de Dito Montiel. 

Un aceptable título de pandilleros, calles, navajas y juventudes problemáticas. Una película poderosa y eficaz en su propósito. Cine independiente estadounidense.

NO SE LO DIGAS A NADIE, de Guillaume Canet. 

Absorbente e intrigante thriller francés que adapta la novela de Coben. Además es complejo y enrevesado, lo que quizá aleje a algunos, pero es un gran trabajo.

PAPRIKA, DETECTIVE DE LOS SUEÑOS, de Satoshi Kon. 

Entre la Ciencia Ficción, el fantástico, lo onírico… La capacidad para adentrarse en las mentes y los sueños de los pacientes gracias a una máquina experimental. Nos suena a “Origen”, de Nolan, pero esta cinta animada japonesa es anterior.

PEQUEÑA MISS SUNSHINE, de Jonathan Dayton y Valerie Faris. 

Encantadora comedia familiar que fue un gran éxito gracias a su naturalidad y sencillez. Bien escrita, interpretada y resuelta.

PIRATAS DEL CARIBE: EL COFRE DEL HOMBRE MUERTO, de Gore Verbinski. 

Primera de las secuelas de la exitosa saga. Ninguna alcanza a la original, pero esta tiene más defensores que otras secuelas posteriores. Pretende dar más de lo mismo y en más cantidad, pero no hay tanta inspiración.

PLAN OCULTO, de Spike Lee. 

Thriller de robos con muchos giros de guión y un atractivo juego de ratón y gato. Buen reparto y una dirección competente que logra un buen pulso.

SALVADOR, de Manuel Huerga. 

La historia del último preso asesinado por el método el “garrote vil”, Salvador Antich. Un trabajo que tuvo bastante reconocimiento en nuestro cine.

SCOOP, de Woody Allen. 

Sigue un tanto la línea de “Misterioso asesinato en Manhattan”, mezclando comedia e intriga. Allen logra un entretenido film al que añade elementos fantásticos y alegóricos. Es algo tramposa, pero resultona.

SIN MIEDO, de Ronny Yu. 

Un título biográfico sobre la venganza y las artes marciales. Uno de los mejores trabajos de Jet Li.

THE FALL: EL SUEÑO DE ALEXANDRIA, de Tarsem Singh. 

Remake de una película búlgara de 1981. Una bonita historia donde destaca su soberbia imaginería.

THIS IS ENGLAND, de Shane Meadows. 

Cine independiente británico. Se adentra en las pandillas, los skinheads, la camaradería, el racismo, los descubrimientos. Un buen film de iniciación.

TIME, de Kim Ki-duk. 

Un título perturbador sobre la frustración, la insatisfacción y el miedo dentro de las relaciones. No es especialmente brillante, pero sí interesante.

UNITED 93, de Paul Greengrass. 

Tensa y potente recreación de lo ocurrido en el vuelo 93 de la United Airlines el 11-S. Muy documentada, donde se contaron con testimonios de familiares de los pasajeros para ser lo más fiel posible a lo ocurrido.

UN FRANCO, 14 PESETAS, de Carlos Iglesias. 

Escrita, dirigida y protagonizada por Iglesias, es una agradable comedia dramática sobre la inmigración, la de los españoles en los años 60.

V DE VENDETTA, de James McTeigue. 

Adaptación certera del cómic de Alan Moore. Una historia que pretende transgresión y profundidad en su discurso, con reflexiones políticas y libertarias. Entre el thriller y la Ciencia Ficción. Destaca Natalie Portman.

VOLVER, de Pedro Almodóvar. 

Una de las mejores películas del director manchego. Lo cotidiano, el melodrama, el humor y las relaciones personales con grandes momentos de emoción y de inspiración. Muy bien Penélope Cruz, Blanca Portillo y Carmen Maura.