ZEPPELIN ROCK: Glenn Hughes - Resonate (2016): Crítica del disco review

sábado, 5 de noviembre de 2016

Glenn Hughes - Resonate (2016): Crítica del disco review


Erick Delgand




LA VOZ DEL ROCK está de vuelta. Aclamado por muchos como la voz indiscutible del rock, Glenn Hughes regresa después de 8 años con este Resonate, un álbum clásico de rock clásico. Abunda la variedad en los temas que nos sirve el nombre leyenda, el nombre de Hughes por delante pero que por detrás es algo mucho más en este disco. Porque va mas allá y nos enseña qué es hacer Hard Rock por un maestro y un veterano del oficio.




Se le agradece el seguir hay delante de la escena rock, intentando un resurgimiento de lo que fue, o de seguir haciendo lo que tan bien sabe hacer, pero sin desviarse del tren clásico del  Glenn Hughes que todos hemos conocido, de su esencia. Diez canciones del estilo Hughes y dando un paso más allá.

Nos ofrece lo que queremos,  lo que siempre has oído de Huhges: buenos bajos, riffs hard rock, groove, sou... y unas voces increíbles. Bueno, esto último era seguro.

Con una producción aceptable, un constante bajo y exagerados gritos vocales que se transforman en todo un fenómeno del Hard Rock.




Un fenómeno, cuyo título de ser La voz del rock se lo tiene ganado. No olvidemos por donde a pasado el rockero inglés con una trayectoria envidiable por la que muchos hubieran matado. El señor Hughes a sus 65 años se ha pasado por el morro a muchos y puede presumir de haber hecho rock y disfrutarlo con los fantásticos Trapeze, Deep purple, Tony Iommi, Pat Travers, Gary Moore, Whitesnake e infinidad de artistas que valoraban en todo momento trabajar con un grande del rock.

El cantante y bajista realiza este Resonate con: Soren Andersen (guitarra y co-productor), Pontus Engborg (batería) y Lachy Doley (teclista). Además de Chad Smith (Red Hot Chili Peppers), quien ha colaborado en dos temas: Heavy y Long Time Gone.




El mismo día 2 de noviembre, mediante un comunicado, Glenn Hughes anunciaba la cancelación de su gira europea, poniendo como única excusa que Living Colour se habían apeado de ser sus invitados especiales, sin ningún tipo de explicacion adicional. Glenn decidió suspender todos sus conciertos incluida su inminenete visita a España por no contar con este grupo de apoyo. Por lo visto, la larga lista de promotores, al enterarse de dicha baja, han decidido cancelar todas las fechas. Curioso que importaran más Living Colour que Glenn Hughes. En fin.




Heavy, la canción que abre el disco, es la canción que esperas: toques Purple, un riff duro y contundente y una base rítmica machacona y sólida. Un tema que da muchas expectativas buenas de lo que puede venir en el álbum.

My town ya da un aire de rock sureño, una canción sin más, comercial. Digna para Glenn, que se sale con las voces en todo lo que puede abarcar, una canción más light.

Flow es aún mejor. Con un riff impresionante cañonero amenaza con partirte los tímpanos, un tema contundente crudo y el mejor del álbum, con fantástico tip de wua wua a la entrada del estribillo. Mejor aún, a mitad del tema entonan una parte acústica con una melodía psicodélica, un solo salvaje y un fantástico bajo crudo en el que Glenn nos regala todo su saber.

Let it shine posee un riff crudo de guitarra, unos órganos fáciles en las dejadas que le da un aire más rock clásico y donde Hughes juega con todo lo que tiene; fantástico en  las voces, coros y armonías.

Steadycon unos órganos retros de los 60 y 70, en un aura a lo John Lord, rompiendo con una batería excelente, nos deja un tema Purple.Rainbow, un pedazo de solo de guitarra, seguido de otro solo en los órganos, que rompe esquemas... De los mejores del álbum sin ninguna duda.




God of Money es un tema con un riff duro y oscuro, en la onda Black Sabbath, sencillo y contundente, con un bajo atronador distorsionado que retumba en los altavoces de tu equipo. Es el tema apropiado para que Hughes se salga con los dos oficios.

How long contiene una creciente batería en riff y ritmo que nos va acercando al despegue, desembocando en un juego de voces arriba y abajo junto a un riff de guitarra chirriante y coro muy de la época Whitesnake, otro pedazo de solo de órgano y un final bestial por parte de la voz del rock, que nos recuerda al mismísimo Coverdale.

When I fall es una balada de aires 60 y 70, con unos órganos que nos hacen viajar a una época en la que Hughes sentía con el corazón, haciéndote erizar y provocarte pequeños escalofríos en la escucha.

Landmines viene a ser un tema funk-rock, que te lleva de nuevo a los años setenta, con unos órganos blues, riffs funky y voces también muy funk.

Stumble & Go es un tema hard rock puro, con un solo de guitarra que denota mucho feeling.

Long Time Gone nos da una voz de Hughes suave acompañado de una acústica. La canción estalla con un órgano funk y un bajo palpitante y crudo. Un tema perfecto para el final del álbum, con abundante hard rock, del mejor que ha podido salir de un maestro como Hughes.

La versión deluxe no regala Nothings the same, una preciosa balada con solo una acústica y todo el arte de Glenn, un pasote de balada, preciosa balada.

En definitiva, un pedazo de disco, digno de todo un maestro. Recomendadísimo.




ZR

2 comentarios:

  1. Genial. Para escucharlo con el loco zárate en Cabaña María, full piscos & rock, con el PP Jarra, el Scooter, el Arturo, el Alvaro y demás loquísimos. Salud!

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