Alex (Alexandrevich) se encarga de la voz y de la composición de las letras; Edu toca las guitarras, con cierto toque a Matt Bellamy o a John Frusciante; Deiv (Deivhook) es un crack de la batería, no puedo dejar de recordar a Brad Wilk, por momentos a Chad Smith; y el cuarto artista responde al nombre de Fab (Fabio), líneas diversas y cambios rítmicos a veces un tanto alocados, pero siempre bien meditados.
Produjeron ellos mismos Que vienen con la ayuda de Javier Palancar en los arreglos y el piano y la colaboración de José Caballero. Tras la grabación en los estudios Neo Music Box se remasterizó en TMF. El resultado final nos regala un audio equilibrado donde es fácil seguir los diferentes instrumentos, apreciar los arreglos y engancharse al conjunto.
El álbum comienza con Cadáver exquisito, ejemplo de la esencia del disco: cambios rítmicos, melodías multicolor y gran protagonismo de bajo y batería. El primer single, Sur, más duro, pero accesible, de fácil letra y un toque disco. El enemigo cuenta una interesante historia “desaparece de aquí, lárgate a sufrir, mejor me quedo solo” y Alex hace una de sus mejores interpretaciones. Qué bien suena la guitarra en Sientes el golpe, de lo mejor, junto a un bajo al estilo Flea. La calidez de Kitai (la canción) sorprende en mitad de tanta lujuria rítmica: “la espiral de Kitai te hace sentir sumamente especial” canta y realmente resulta un momento diferencial, tanto por la buena interpretación como por los arreglos que dotan al tema de una atmósfera luminosa meditabunda; el final, estupendo, con un solo gitarrero de lujo.
Desconozco por qué ordenaron de este modo los temas. Creo que los mejores los dejaron en esta primera parte, aunque aún nos esperan sorpresas. Al estribillo de Nº 1 le falta un poco de punch, pero el tema viene bien armado y me gusta la parte instrumental central. El que da título al álbum, Que vienen, vuelve al regusto bailón, un toque sincopado, veloz y letra curiosa “el concepto ha muerto, sin ti sigo despierto”. La rueda resulta un poco flojo en el conjunto a pesar de su riff más rock, pero de estribillo simplón. En cambio V3TA vuelve a sorprender con la intro de aroma industrial, una programación correcta, ritmo contenido, “pasos líquidos que incitan a florecer”, explosión en el centro, “las paredes arden como arde el arte”. Después, Rebelión clama “no serás de nadie ni siquiera yo sabré como cambiarte”: qué bajista Fabio y cómo se mezcla con Deiv. El cierre con Ani no aporta nada más, un tema correcto.
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