Olores cercanos
SUS fosas nasales eran como unos prismáticos de oler; su pituitaria, portentosa. Un día, yendo con él de caza, me dijo: Tras aquel pequeño cerro hay una pareja queriéndose demasiado; vayamos hacia otro lado.
Lo que nunca me reveló fue que el olor nítido e incuestionable que había llegado hasta su nariz prodigiosa era el de los flujos orgásmicos de la casta Andrea, su mismísima mujer, de la que tanto me había hablado, sobre la que tantos poemas había escrito... y por la que se había iniciado en esto de la caza. Llovió en la aldea imprevisiblemente en la noche de ese lunes infausto. La vida.
©Ángel Carrasco Sotos
"Prismáticos de oler", muy bueno Ángel, como la pituitaria del narrador... Buen domingo amigo
ResponderEliminarBah, pa salir del paso, Paco. Esto de tener que cumplir con la faena cada domingo pues es lo que tiene. Buen domingo para ti también, amigo.
Eliminar(Por cierto llevo la Expolike puesta; me sienta de vicio, jaja).