por Addison de Witt (@Addisondewitt70)
del blog Rock and More By Addison de Witt
Según parece, aunque cualquiera sabe, el hijo del matrimonio Cash, John Carter Cash, se vio en la dolorosa tarea de revisar los archivos de sus progenitores tras la muerte de estos.
En el curso de esta revisión, exhaustiva y entiendo que realizada sin demasiada prisa, aparecieron en el año 2012 una serie de discos "perdidos" del Man in Black. Este es el primero de una secuencia de tres o cuatro, y que tras una serie de escuchas y consultas con unos y otros, descubrieron que se trataba de unas grabaciones que bajo la producción de Billy Sherrill tuvieron lugar en Nashville durante los años 1981 y 1984.
El que hoy nos ocupa, y que ha sido recientemente puesto a la venta, lleva por titulo Out Among The Stars, y se trata de un trabajo que tras las correspondientes escuchas provoca un suspiro de alivio. Me explico: servidor no siempre es partidario de este tipo de lanzamientos póstumos, y menos aún cuando estos aparecen de la nada. Es, por desgracia, demasiado normal que cuando te los echas a las orejas se trate de entregas miserables, de un audio deleznable y que aportan desde el punto de vista artístico únicamente la cara mediocre de un artista que fue brillante, tomas malas, desechadas precisamente por eso, versiones que insultan las que finalmente vieron la luz y tomas ridículas con diálogos entre el equipo que ni siquiera como curiosidad histórica tienen interés. Productos, o, mejor dicho, subproductos que denigran a artista y fan.
Creo que es justo puntualizar que eso no ocurre con este disco. Los temas vienen entregados en óptimas condiciones de audio y se trata de canciones terminadas; quiero decir en cuanto a sus grabaciones: parecen todas ellas tomas positivadas y no demos.
En los surcos del disco podemos encontrar a un Johnny Cash en buen estado vocal, entonando con esa personal grandeza suya, con el color bronce y madera de su voz infinita en perfecto estado y practicando un canto en el que se vislumbra la motivación...¡menos mal!
Estilísticamente es el clásico sonido, redondo y típico del hombre de negro, country con fugaces miradas a su amado rockabilly, producción que hace un aclarado a la voz de Johnny, que siempre debe ser la protagonista por obvias razones.
No quiero entrar en si es necesario este disco o no, posiblemente necesario no. Tampoco va a cambiar nada, ni creo que aporte mas lustre ni leyenda a la carrera de Cash, ya bastante lustrosa y legendaria de por sí, pero tampoco va a empañar ese lustre ni desglorificar al mito, por tanto, me guardo una opinión que no tengo en absoluto clara, y que vistos los resultados artísticos de la entrega no creo demasiado importante.
En cuanto al disco, agradable, una colección de doce temas, efectivamente registrados por vez primera por Cash, que mantienen una linea media alta de calidad. No es que ninguno haya sido llamado a marcar una nueva cota en la discografía del artista, pero no se advierten rellenos escandalosos, y sí corrección melódica y un buen tratamiento del conjunto desde los controles. Aunque no debemos ocultar que el disco ha sido terminado en la actualidad, pues tanto la hija de Cash (hijastra realmente), Carlene Carter que termina algún dueto comenzado en las grabaciones de los ochenta por su madre, June Carter, y no finalizadas entonces, y el guitarrista que participó entonces en aquellas sesiones, Marty Stuart, y que también ha grabado algún solo que faltaba, han finiquitado la grabación definitivamente.
Dos colaboradores destacan en el disco: la ya mencionada esposa del artista June Carter en el juguetón y vitamínico country "Baby Ride Easy" y en la más crepuscular y bonita "Don't You Think Our Time Will Come" y la del gran outlaw Waylor Jennings en la mas polvorienta "I'm Moving On".
Típica y desparramando personalidad johnnycashiana abre el disco: "Out Among The Stars", buen estribillo, perfecta linea canora en un buen tema muy adecuado al hombre de negro. Parece adelantarse a las American Recordings la fantástica, oscura y penetrante en su carga psicológica "She Use To Love Me A Lot", en mi opinión el mejor corte del álbum.
"After All" es otro bello tema de oscura presentación sónica y denso discurso vocal. No faltan momentos para el desahogo de las tensiones al rico y feliz ritmo del coutry mezclado con el rockabilly tan del maestro en: "I Told You Who It Was", un tema que vive en la carretera como "I Drove Her Out Of My Mind" o el rockabilly de "Rock and Roll Shoes".
"After All" es otro bello tema de oscura presentación sónica y denso discurso vocal. No faltan momentos para el desahogo de las tensiones al rico y feliz ritmo del coutry mezclado con el rockabilly tan del maestro en: "I Told You Who It Was", un tema que vive en la carretera como "I Drove Her Out Of My Mind" o el rockabilly de "Rock and Roll Shoes".
Country de explicita procedencia en la acústica y hermosa "Call Your Mother" y más electricidad y actitud canalla en "Tennessee".
Y carpetazo al disco con la balada ligera y discreta aunque correcta "I Came To Believe", adornada con un bonito piano.
Un correcto disco que, como digo, no aporta nada reseñable a la carrera brillante como el sol de Johnny Cash pero que tampoco le resta luz y calor a la misma. Lejos de sus grandes obras, pero sin ser un desdoro para su discografía. Cada cual tendrá su opinión; la mía es que, ya que ha sido publicado, podemos estar contentos de los resultados, respetables y dignos, y estos adjetivos no siempre han sido aplicables en similares empresas.
©Addison de Witt
Cualquier nuevo documento es bien celebrado. Los grandes como Cash. aunque sea material póstumo, siempre será bien recibido.
ResponderEliminarLo malo es cuando el material que se publica es de tan infima calidad y tan nula relevancia historica que es un producto que solo perjudica la trayectoria del artista ademas de ser una estafa al consumidor y fan, desde luego este no es el caso.
EliminarSaludos.