ZEPPELIN ROCK: Drew Goddard - La cabaña en el bosque (2011): Crítica de la película

sábado, 7 de diciembre de 2013

Drew Goddard - La cabaña en el bosque (2011): Crítica de la película


por MrSambo (@Mrsambo92)
del blog CINEMELODIC



Con mucho retraso llega a nuestras salas una cinta destinada a convertirse en película de culto, una diversión de terror juvenil que juega con los tópicos del género creada por Drew Goddard y Joss Weddon (Los vengadores).

Goddard y Whedon cogen un género tan manido como el terror juvenil y juegan a pervertir y ridiculizar muchos de sus tópicos creando además una vigorosa cinta de género. Para ello se usa un sutil metalingüismo, mucho menos explícito que en Scream (Wes Cravem, 1996) y multitud de referencias cinéfilas del terror para introducir buenas dosis de mala leche, ironía y cinismo… además de un clímax potente repleto de sangre. Un slasher pervirtiendo los slasher…

No faltará u sólo tópico: cabañas misteriosas, rubias lascivas, cachas atontados, vírgenes ingenuas, atractivo intelectual, el loco lúcido… pero la clave del juego está en las formas de tratarlo, cómo todos esos roles se convierten en tales “porque sí”, personificados en esas semideidades interpretadas por Richard Jenkins y Bradley Whitford que manejan el cotarro a su antojo. Las lagunas, trucos y clichés son resueltos por estos personajes de la forma más sencilla, gracias a misteriosas sustancias que hacen inhalar a los protagonistas… una brillantísima idea de guión que parodia la estupidez con la que se comportan los personajes en dichas cintas y sus caracteres clásicos.




Es así cómo Whedon y Goddard usan la complicidad del espectador y hacerle partícipe de su juego, conscientes de que conocen todas las claves de un género muy estricto y limitado. La trama es sencilla: un grupo de jóvenes en una cabaña solitaria en el bosque y sucesos extraños que comienzan a amenazarles.

Son multitud las referencias cinéfilas que los guionistas usan como columna vertebral de su cinta, desde El show de Truman (Peter Weir, 1998) a Viernes 13 (Sean S. Cunningham, 1980), desde Posesión Infernal (Sam Raimi, 1981) a Cube (Vincenzo Natali, 1997)…

El final, además de su aspiración pervertidora, es un homenaje al gore y terror realizado desde los 80 a la actualidad, con todo tipo de monstruos reconocibles por los amantes del género.




Todos los miembros del ecléctico grupo están acertados en sus roles, aunque hay que hacer hincapié en los dos demiurgos mencionados, que nos dejan algunos de los momentos más hilarantes de la cinta. Chris Hemsworth, nuestro amigo Thor, Kristen Connolly como la chica “virginal” o Frank Kranz, en su personaje de colgado, están muy bien, y Anna Hutchison nos regala los momentos más morbosos de la película.

Dicho esto, es innegable que la cinta hará las delicias de los más exigentes, aunque se la ha sobrevalorado en exceso, ya que también este planteamiento ha sido usado en otras ocasiones y con las mismas intenciones. La dirección de Goddard es acertada y también juega con los tópicos en este sentido, haciendo un magnífico uso de los segundos planos y los sustos clásicos como idea metalingüística.

Un sano entretenimiento que no ha tenido la relevancia ni eco en nuestro país a pesar de haber sido un éxito de crítica y público en otros sitios, de ahí que sea ya una obra de culto para muchos.

©Mr. Sambo

No hay comentarios:

Publicar un comentario