by King Piltrafilla (@KingPiltrafilla)

Iba a comenzar mi colaboración de este viernes hablando directamente del Dusk... and her embrace de Cradle of filth, un cedé que adquirí en Andorra en su edición en forma de ataúd. Quizás hubiese sido una entrada más idónea para el pasado primero de noviembre -cierto-, pero lo pensé tarde. Uno se hace lento con la edad. Las cosas son como son. Sin embargo –siguiendo el hilo de lo que os estaba diciendo-, antes de presentaros el primer trabajo de la banda con Music for Nations, se me ocurrió que podía comentaros este V Empire or Dark faerytales in Phallustein, el EP que los Cradle grabaron el mismo año para finiquitar su contrato con Cacophonous Records.
Se trata de una grabación de Black Metal poco comercial, estilo con el que no me prodigo demasiado ni en mis colaboraciones vinileras ni en este espacio. Así pues, hoy intentaré dar forma a una entrada completita para que todos aquellos que no conozcáis a los de Suffolk y queráis tomar contacto con ellos tengáis oportunidad de conocer su faceta más cruda.
Se trata de una grabación de Black Metal poco comercial, estilo con el que no me prodigo demasiado ni en mis colaboraciones vinileras ni en este espacio. Así pues, hoy intentaré dar forma a una entrada completita para que todos aquellos que no conozcáis a los de Suffolk y queráis tomar contacto con ellos tengáis oportunidad de conocer su faceta más cruda.
Se inicia el EP con "Ebony dressed for sunset", tema protagonizado por los gritos de Dani, los teclados de Damien –perdón, Keith- y la batería de Nicholas, unos años antes de que Shagrath –enemigo de Filth y sus chicos en las páginas de los magazines del ramo- lo fichase para sus Dimmu Borgir. En "The forest whispers my name" –regrabación del tema ya aparecido en el primer álbum del grupo- se nota mucho más la presencia de Stuart a su guitarra, aunque no se abandona la combinación de alaridos, batería rápida y machacona y esos teclados que dotan a la canción de la atmósfera gótica y oscura marca de la casa. En este tema realiza su primera aparición Sarah Jezebel.
"Queen of winter, throned" tiene un inicio más tranquilo que sus predecesoras –con teclados, susurros y aullidos-, que no tarda en alegrarse y convertirse en otro tema típico de la banda, aunque en esta ocasión Dani utilice un poco más el registro de voz grave junto al acostumbrado de chillidos porcinos. Los coros femeninos aportan su granito de arena para dar atractivo al tema más largo del EP.
"Queen of winter, throned" tiene un inicio más tranquilo que sus predecesoras –con teclados, susurros y aullidos-, que no tarda en alegrarse y convertirse en otro tema típico de la banda, aunque en esta ocasión Dani utilice un poco más el registro de voz grave junto al acostumbrado de chillidos porcinos. Los coros femeninos aportan su granito de arena para dar atractivo al tema más largo del EP.
Y entonces llega "Nocturnal supremacy", con un inicio bestial de teclados, batería y guitarra estropeado –es mi opinión- por el alarido de Dani, que se desarrolla a gran velocidad entre apariciones de pasajes de teclados, mayor presencia del bajo, los acostumbrados cambios de voz del vocalista y la estupenda e inquietante voz de Sarah de apoyo. La instrumental "She mourns a lengthening shadow" es de esas que hay que escuchar con auriculares, tumbado en la cama y con la luz apagada y que sirve de preámbulo a "The rape and ruin of angels (Hosannas in extremis)", un tema rapidísimo con interludios de teclados, campanas y cambios de ritmo contínuos, con utilización de diversas voces por parte de Dani -que sigue pegando alaridos a diestro y siniestro- dando forma al que quizás sea el más complejo del álbum, que finaliza con los gritos de almas atormentadas y el crepitar de las llamas del infierno.
©King Piltrafilla
No hay comentarios:
Publicar un comentario