Habíamos escuchado la noticia, pero no teníamos idea de que la cosa fuese tan fuerte como muestran las imágenes. Metallica actuaba el pasado 18 de agosto en Edmonton (Canadá), en el Rexall Place. Un miembro del equipo aparece ardiendo (tal cual) de parte a parte del escenario, de cuya estructura comienzan a caer grandes bloques como si de una lluvia llegada del infierno se tratase; luego, otro operario cae desde las alturas. El concierto se para. El público ruge desconcertado. Increíble, dantesco, amigos. Ver para creer. Todavía no doy crédito a lo presenciado.
ÁCS
Pero esto es real? porque a mí me da la sensación de que está preparadísimo!
ResponderEliminarA eso respondía yo a un amigo en twitter, pero parar el concierto y todo. No sé.
EliminarNada, todo es un montaje. Comprobado, pero joder ¿os imagináis entre el público?
EliminarY tan montaje. Se ve a la legua. Mientras las cosas van cayendo, la banda sigue tocando; estructuras de hierro que deberían reventar al caer... rebotan, los focos se desprenden poco a poco mientras Trujillo se lo mira, el tío que cae desde lo alto lo hace a cámara lenta y colgado de un arnés, Lars sigue tocando... pero, ¿de verdad os lo habéis creído?
ResponderEliminarTotalmente, majestad, sobre todo cuando el operario que se quema casi a lo bonzo aparece con un traje de amianto. Luego vino lo de las estructuras de hierro fundido botando sobre el suelo como pelotitas de goma, y por último el de la soga que no llega a tocar el suelo. Y por supuesto la banda sin despeinarse. Había que terminar la canción... ¡por todos los demonios! Jaja.
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