ZEPPELIN ROCK: RAZOR BABY - Too Hot to Handle (1988): CRÍTICA Review

sábado, 8 de noviembre de 2025

RAZOR BABY - Too Hot to Handle (1988): CRÍTICA Review

 


por Rockología (@RockologiaTwit)
del blog Rockologia


Es inusual que un tipo como yo, presuntuoso aficionado al género rock en todas sus vertientes, con una colección más bien crecedera de vinilos y cedés, en la era interné, donde en un click puedes escuchar cualquier canción, decida comprar, así por las buenas, un disco por la portada. Pero así fue. Y por la contraportada, de hecho. Esa imagen de cómic ciberpunk de perspectiva imposible, el sello de "Heavy Metal America" y la foto de los dos guitarristas peludos. Ni me molesté en investigar. A casa.



Razor Baby es un proyecto de Robert Steffan, guitarrista primigenio de Quiet Riot cuando aún se llamaban, simplemente, DuBrown, junto a su hermano Ritchie Steffan. Ambos componen y guisan este Too hot to handle con la ayuda de varios amigos e invitados. En la cara A encontramos la voz de Brent Young (el primer vocalista de Queensryche, casi nada) y en la cara B la de Barry Da Silva (compañero de Robert en la banda Saryr); la guinda la pone Kevin DuBrow (Quiet Riot, claro) en el corte Down town de la cara A. También aparece en los créditos Pat Torpey (Mr. Big) sin aclarar en qué temas toca. 



¿A qué suena? A un álbum de segunda del género hard rock eighties. Y me encanta. El rollo UFO (época Michael Schenker) se mezcla con un aire a Y&T (primeros ochenta) y cierto deje Bad Company, con las guitarras como protagonistas, sin mucha pirotecnia, buenos coros y todo muy bien producido. Heavy metal americano de época, vaya. A destacar la cara B al completo, en especial Move me y Low down & dirty, pero sin dejar de lado el rollo seventies de Got me running y el riff más Schenker de Too hot to handle. La cara A da más pereza, principalmente porque suena un poco más forzada, con un recuerdo a Dio en Danger y un tema muy rítmico y hardroquero en Outta hand sister; el resto, pasable balada Long distance lover, típico rock "de estadio" con estribillo bombástico en Rock this place y buen riff con una melodía vocal algo floja que me recuerda a Springsteen (tal cual) en Down town, aunque el solo de guitarra puede ser el mejor del álbum.

La edición que yo tengo está prensada en Alemania para el mercado europeo. No tiene letras ni créditos, más bien espartana, pero suena aún muy bien.

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