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| ESTILOS Y CORRIENTES (1996-2008) PARTE I |
En España entre 1996 y 2008 el metal se diversificó en varias tendencias claras. Destacan el power/metal épico y heavy melódico, el folk/sinfónico, las corrientes prog–metal y de fusión y la rama extrema (death, black, grind). A nivel musical estos estilos se definieron por ciertos rasgos característicos, pero también por su contexto cultural: el impacto de cada uno en audiencias, los festivales, sellos y escenas underground que surgieron.
ESQUEMA A DESARROLLAR
1. Power/épico y heavy melódico.
El power metal épico –inspirado en grupos europeos como Helloween o Rhapsody– fue muy popular en España, con bandas como Avalanch, WarCry, Mägo de Oz, Tierra Santa o Saratoga identificadas con este estilo. Musicalmente se caracteriza por coros grandilocuentes y estribillos ascendentes, solos de guitarra armónicos (habitualmente en terceras) y melodías heroicas. Las letras suelen abordar temas históricos o legendarios (Edad Media, mitología, romances). Por ejemplo, Tierra Santa combinó un heavy/power clásico con letras sobre El Cid o la Conquista de Granada. La producción era pulida (“lustrosa”): guitarras muy comprimidas, dobles bombos incisivos en tiempos de corchea y teclados ambientales, buscando un sonido limpio y potente. Culturalmente, este metal épico triunfó en el público metalero: Tierra Santa y WarCry llegaron a llenar grandes salas y giraron extensamente por España, Europa e Hispanoamérica.2. Folk/sinfónico.
Paralelamente surgió un folk metal de tintes sinfónicos. Bandas como Mägo de Oz integraron violines, flautas e incluso gaitas o “whistles” a su base heavy. Saurom («Saurom Lamderth») se autodenomina “juglar metal”: mezcla rock, folk celta y metal, con letras basadas en leyendas medievales y poesía tradicional. Estos grupos a menudo emplearon modos eólico y dórico típicos del folk, alternando riffs eléctricos con pasajes acústicos y coros mixtos. Además, estructuraron obras conceptuales: Mägo de Oz lanzó la trilogía Gaia (2003–2010), conectando cada álbum por una historia común, y otras producciones temáticas (por ejemplo, la ópera-rock basada en El Quijote). En general los álbumes se concibieron como suites narrativas (álbumes conceptuales). Este estilo tuvo gran repercusión: Mägo de Oz vendió más de un millón de discos en España gracias a discos como Gaia, llenó escenarios enormes y popularizó el folk metal en festivales (descendiendo de la cultura celta española).3. Prog‑metal y fusión.
Menos extendido pero presente estuvo un metal más progresivo y experimental. Algunas formaciones incorporaron compases irregulares (5/8, 7/8) y texturas polirrítmicas, guitarras con articulación nítida, influencias de post-metal o ambientes tenues, e incluso toques de jazz/industrial. Estos cruces fueron minoritarios y permanecieron en el underground, sin un grupo español de gran impacto en los medios masivos. Un ejemplo de carácter extremo es Wormed (Madrid, 1998), que combinó death metal técnico con letras y atmósfera de ciencia ficción espacial. Wormed introdujo influencias inusuales (espacio, ciencia, matemáticas) en su sonido, creando un death metal “atípico” lleno de elementos diversos. En general estas propuestas gozaron de respeto en círculos aficionados especializados, con producciones de estudio más “aireadas” y alejadas del muro sónico típico del metal melódico.4. Extremo.
La vertiente extrema del metal en España (death, black, grind, etc.) siguió una línea DIY y subterránea. Destacan bandas como Avulsed (Madrid, activa desde 1991), pioneros del death/grind gore. Avulsed combinó death metal brutal con blast beats propios del grind, letras y portadas muy explícitas de contenido médico/gore. Por su parte, el brutal/tech-death español tuvo exponentes como Wormed, conocido por su imaginería científica/futurista. En estas escenas prevaleció la autogestión: discos en pequeñas discográficas o de edición propia, arte subterráneo (ilustraciones gore o sci-fi en portadas) y circulación en circuitos alternativos. La mayoría de letras se grabó en inglés, aunque convivieron proyectos en castellano (o incluso en euskera) que reflejaban realidades locales. Estas corrientes extremas tuvieron escasa presencia comercial, pero contaron con fieles seguidores en festivales underground y fanzines, cimentando así una escena muy independiente y de culto.
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1. POWER/ÉPICO y HEAVY MELÓDICO |
Rasgos musicales. Melodías vocales de amplio registro con estribillos ascendentes y coros de estadio (doblajes a 3.ª y 5.ª), guitarras en terceras paralelas y escalas menor armónica/frigio mayor para color «hispano». Bombos a corchea con doble pedal (≈160–200 bpm) y síncopas en puentes para abrir dinámicas antes del estribillo. Teclados/capas orquestales refuerzan tónicas y dominantes; frases con pedales de tónica para sostener la épica. Afinaciones habituales: E/D estándar; en la segunda mitad de la década aparece C/D drop para engorde sin perder brillo.
Temáticas. Edad Media, mito, leyenda, historia nacional/ibérica y literatura fantástica. Abundan conceptos-paraguas (álbumes-historia, trilogías), leitmotivs musicales reexpuestos en oberturas y codas, y textos con campo semántico heroico (viaje, juramento, destino).
Producción. Sonido lustroso: compresión notable en buses, bombos y cajas con sample-replacement, guitarras altamente comprimidas con rectificadores/JCM de medios recortados, bajo centrado para cimentar bombos y evitar enmascaramiento. Mastering cada vez más hot a partir de 2002–2004 (guerra del volumen), reverbs de placas/algorítmicas en voces, delays puntuales «héroe» en frases finales.
Escena en España. Consolidación de un núcleo norte-centro: Asturias (power melódico con sensibilidad prog), Rioja (épico de corte clásico), Madrid/Valencia (sinfónico-power y heavy técnico). Sello/manager promueven giras de media escala (teatros/salas 600–1.500), edición en digipak y exportación iberoamericana. Festivales de principio-mediados de 2000 (Lorca Rock, Metalway, Kobetasonik en su arranque) actúan como escaparate.
BANDAS-PUENTE
Avalanch ↔ WarCry: el eje asturiano
Qué puentean.
Avalanch establece el armazón épico-melódico en castellano (coros amplios, solos a terceras, baladas en compás ternario) y WarCry lo populariza con estrofas más directas y un giro lírico entre lo histórico y lo social. El cisma García/Ardines tras El ángel caído (2001) es el punto de inflexión: salen de Avalanch y fundan WarCry en 2001-2002, abriendo dos líneas paralelas del mismo ADN.
Cronología esencial.
Avalanch: El ángel caído (2001), producción y guitarras de Alberto Rionda, Los poetas han muerto (2003), El hijo pródigo (2005) , Muerte y vida (2007). Son discos que refinan un power con voz muy al frente, producción lustrosa y riffs comprimidos.
WarCry: WarCry (2002), El sello de los tiempos (2002), Alea jacta est (2004), ¿Dónde está la luz? (2005) —famoso por reducir el doble bombo y endurecer el tono— y La quinta esencia (2006).
Rasgos de producción y escritura.
• Avalanch: capas corales, batería marcando corchea con doble pedal, interludios orquestales; discos producidos por Rionda (Bunker Estudios), con máster externo (Metropolis/Finnvox según época).
• WarCry: binomio García/Ardines consolida un sonido de guitarras dobles y estribillos ascendentes; en ¿Dónde está la luz? se nota el viraje a menos “doble bombo constante” y más peso del riff y la voz.
Escucha guiada.
Avalanch: “Xana”, “Las ruinas del Edén (Acto II)”, “Ángel de la muerte” (Muerte y vida).
WarCry: “Alejandro”, “Tú mismo”, “Nuevo mundo”, “Ulises”.
Tierra Santa: el «épico riojano»
Qué puentean. Codifican el heavy épico de riff pesante y temática histórico-literaria en español (cruzadas, reconquista, Espronceda), con estrofas nítidas y coros coreables de estadio. La banda convierte la imaginería bélica en un leitmotiv nacional.
Cronología esencial. Medieval (1997) y Tierras de leyenda (2000) fijan el patrón; Indomable (2003) y Apocalipsis (2004) endurecen; Mejor morir en pie (2006) depura fórmulas.
Señas de identidad. Riffs a semicorchea con palm-mute, corcheas marciales en bombo/caja, modos eólicos y coros homofónicos. Letras de héroes, campañas y leyendas; su adaptación de “La canción del pirata” es un estándar del subgénero.
Escucha guiada. “La canción del pirata (I-II)”, “Legendario”, “Nerón”, “Mejor morir en pie”.
Saratoga: heavy melódico de alto octanaje
Qué puentean. Virtuosismo instrumental (bajo presente, guitarras shred) y voz en registro heroico, pero con control de tempo-shifts y dinámicas; llevan el heavy melódico al gran público sin perder músculo técnico.
Cronología esencial. Vientos de guerra (1999) afianza el sonido moderno; Agotarás (2002) es el salto de popularidad; El clan de la lucha (2004) y VII (2007) completan la fase dorada, grabadas en los M20 de Madrid.
Señas de identidad. Parches tensos y precisión quirúrgica en bombo, guitarras dobladas en terceras, baladas en 6/8 como ancla radiofónica, y estribillos ascendentes con apoyo coral. Producciones claras, menos “muro” que el power clásico.
Escucha guiada. “Vientos de guerra”, “Lejos del tiempo”, “San Telmo 1940”, “Semillas de odio”.
Dark Moor / Dragonfly / Opera Magna (germen sinfónico-neoclásico)
Qué puentean. El sinfónico europeo (Rhapsody/Stratovarius) con color local: contrapunto de cuerdas, coros mixtos y modulación modal; suites conceptuales y guiños literarios (Poe, Mozart, tarot).
Dark Moor. Tridente formativo: The Gates of Oblivion (2002) —último con Elisa C. Martín, producción de Luigi Stefanini— y Tarot (2007), conceptual mayor arcana y arreglos orquestales; entre ambos, Beyond the Sea (2005) consolida el giro tras el cambio vocal.
Dragonfly. Domine (2006): grabado en Inmortal (Valencia) con Fernando Asensi y mezclado/masterizado en La Nave de Oseberg (Buenos Aires). Puente ibero-argentino con cameos (p.ej., Leo Jiménez) y neoclásico de manual.
Opera Magna (germen). El último caballero circula inicialmente de forma independiente (2006), con reediciones posteriores (2010 digital, remaster 2014); marca el arranque valenciano de un sinfónico-power de gran orfebrería coral.
Escucha guiada. Dark Moor: “Dies Irae (Amadeus)”, “The Chariot”. Dragonfly: “Entre el odio y la pasión”. Opera Magna: “Horizontes de gloria”, “El último caballero”.
Efecto sistémico. Establecen el canon melódico-épico en castellano que alimenta la década siguiente (2009–2015) y normalizan el castellano como lengua de estadio en power/heavy.
POWER/ÉPICO y HEAVY MELÓDICO
10 ÁLBUMES CLAVE
1) Avalanch — El Ángel Caído (2001, Avispa)
Este álbum se consolidó como la piedra angular del power sinfónico español. Con su épica mezcla de guitarras potentes, teclados orquestales y una fuerte influencia de la tradición europea, El Ángel Caído no solo catapultó a Avalanch al reconocimiento nacional, sino que también marcó un hito con la suite «Las ruinas del Edén», que ofrece un despliegue de ambición narrativa y musical. La combinación de historias mitológicas y la calidad vocal de Ramón Lage lograron conectar emocionalmente con los fans, asegurando su lugar en la historia del metal español.2) WarCry — ¿Dónde Está La Luz? (2005, Avispa)
WarCry da un giro hacia un sonido más agresivo y accesible con ¿Dónde Está La Luz?. Si bien mantiene la esencia del power metal, este álbum incorpora grooves más marcados y una producción más cruda. La masterización internacional le da una textura más pulida, consolidando a la banda en el mainstream del metal en español. Las canciones se presentan con estructuras más sencillas y directas, lo que les permitió ganar un público más amplio sin perder la esencia de su sonido melódico. Este disco refleja el crecimiento de WarCry como una de las principales bandas de la escena.3) Tierra Santa — Tierras de Leyenda (2000, Locomotive)
Con Tierras de Leyenda, Tierra Santa se afianza como uno de los máximos exponentes del metal épico en español. El álbum, cargado de temática medieval y mitológica, muestra riffs potentes y una marcada influencia del heavy clásico, junto con coros a terceras que refuerzan su atmósfera épica. A través de melodías de guitarra muy definidas y estructuras clásicas, la banda crea un sonido nostálgico pero fresco, mientras que sus letras narran historias de caballeros y leyendas, un sello distintivo del estilo de la banda que conecta profundamente con los fans del metal tradicional.4) Dark Moor — The Gates of Oblivion (2002, Arise)
The Gates of Oblivion es el álbum que marcó el comienzo de la exportación de Dark Moor a mercados internacionales. Con su sonido neoclásico y la incorporación de una soprano femenina, este disco se aleja de las convenciones del power metal más convencional y abraza influencias más técnicas y barrocas. Las composiciones, ricas en armonías vocales y arreglos orquestales, presentan una estética más refinada que destaca en el panorama internacional, particularmente en Europa y Japón. El disco es una muestra de la evolución de la banda hacia un metal progresivo y sinfónico más ambicioso.5) Saratoga — Agotarás (2002, Avispa)
En Agotarás, Saratoga ofrece una producción más afilada y técnica, destacándose por su virtuosismo tanto vocal como instrumental. El álbum combina el heavy tradicional con el power metal, creando un sonido urbano y contemporáneo que refleja la madurez de la banda. Las composiciones de las guitarras y la voz de Tete Novoa se entrelazan perfectamente para entregar himnos melódicos con mucha potencia, mientras que las letras mantienen un fuerte enfoque en la emoción y la superación personal, lo que conectó fuertemente con la audiencia en España y América Latina.6) Ankhara — Dueño del Tiempo (2001, Jaus/Avispa)
Con Dueño del Tiempo, Ankhara se define como una banda de power metal progresivo. Sus composiciones se caracterizan por el uso de métricas inusuales y modulaciones mayores, lo que da como resultado un sonido más técnico y experimental. El álbum presenta una mezcla perfecta de melodía y complejidad, con riffs potentes y arreglos complejos que destacan la habilidad técnica de los músicos. La voz de José Antonio Ramos se adapta perfectamente a las exigencias del estilo, creando una atmósfera épica y energética.7) Darksun — El Lado Oscuro (2004, Santo Grial)
El segundo álbum de Darksun, El Lado Oscuro, continúa su exploración de un power metal asturiano con una gran presencia de teclados. El disco resalta por su capacidad para integrar elementos épicos y melodiosos, fusionando influencias de bandas europeas y americanas, y manteniendo una identidad sólida dentro de la escena española. Los coros épicos y las melodías pegajosas hacen de este disco un trabajo de gran trascendencia dentro del power metal en castellano, con un enfoque fresco y juvenil que agradó a muchos fans del género.8) Red Wine — Hijos del Despertar (2001, Akeloo)
"Hijos del Despertar" es considerado el álbum que consolidó a Red Wine como una de las bandas más importantes dentro de la escena del heavy metal español de principios del siglo XXI. Con un sonido que mezcla la contundencia del metal tradicional con elementos modernos, el disco muestra una notable evolución con respecto a sus trabajos previos. Canciones como "Ahogando penas" y "Santa Hipocresía" se destacan por su agresividad y complejidad musical, presentando riffs poderosos, una batería implacable y una voz desgarrada que se integra perfectamente en la atmósfera épica de los temas. La temática del disco, que aborda tanto el despertar de conciencia como la lucha interna, lo convierte en un álbum altamente introspectivo y profundamente relacionado con los problemas sociales y personales, un sello característico del heavy metal en su mejor forma. "Hijos del Despertar" no solo consolidó a Red Wine como una referencia dentro del metal en español, sino que también le permitió conectar con una audiencia más amplia, haciendo de este trabajo un pilar fundamental dentro del catálogo del metal español de los 2000s.9) Dragonfly — Domine (2004, Avispa)
Domine es el tercer trabajo de Dragonfly, una banda valenciana que se consolida como uno de los principales exponentes del power metal melódico en España. Con melodías vocales expansivas y guitarras muy técnicas, el disco resalta por su capacidad de mantener la energía de las primeras oleadas de power metal europeo mientras infunde su propio carácter. El trabajo de las guitarras y las composiciones bien estructuradas permiten a Dragonfly destacar entre sus contemporáneos, y Domine se presenta como una de las joyas del power en castellano.10) Opera Magna — El Último Caballero (2006, Opera Magna)
Opera Magna hace su debut con El Último Caballero, un álbum sinfónico‑neoclásico que refleja la ambición conceptual de la banda. Con una narrativa envolvente y una producción orquestal que fusiona elementos del power metal con música clásica, el disco destaca por su capacidad para contar historias complejas y épicas. A través de sus composiciones detalladas y arreglos orquestales, Opera Magna se establece como una de las bandas más prometedoras de la escena sinfónica española, con un sonido que ya anticipaba la evolución del metal sinfónico en los años posteriores.
CANCIONES FUNDAMENTALES DEL POWER / ÉPICO Y HEAVY MELÓDICO EN ESPAÑA
(1996-2008)
Torquemada – Avalanch (1999)




















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