ZEPPELIN ROCK: REINCIDENTES - ¡Te lo dije! (1997): CRÍTICA Review

sábado, 27 de febrero de 2021

REINCIDENTES - ¡Te lo dije! (1997): CRÍTICA Review

 


por Rockología (@RockologiaTwit)
del blog Rockologia

Sucede que cuando una banda tiene una larga y fructífera carrera a veces es difícil determinar su mejor momento, su obra clave. En el caso de Reincidentes quizá sea este ¡Te lo dije! el álbum más completo de su discografía: por las canciones, por las letras, por la producción, por la contundencia del conjunto: quince canciones repartiendo a todos los estamentos con su habitual estilo rabioso y bien pensado, crítica activa hacia la participación social, la rebeldía, el fin de las injusticias y de la crueldad humana. Rock, punk, hardcore, pop, flamenco. Las voces se las reparten Fernando Madina (bajo), Juan Barea (guitarra) y Finito de Badajoz (guitarra), con Manuel Pizarro a la batería y los coros. Como quinto miembro, Carlos Domínguez haciendo labores de técnico de sonido.



Séptimo largo del grupo, primero con BMG Ariola, la banda grabó y mezcló en los estudios Eascote de Londres a las órdenes de Philip Bagenal, en los dos meses finales de 1996. Además de los propios miembros, Juanjo Pizarro hace de todo: guitarra, piano, Hammond, lo que sea. El propio Bagenal mete chelos y samplers también.

Un conjunto de canciones muy breves, apenas dos de las quince superan los tres minutos. Al grano, que no hace falta más. Así y todo, varias de las canciones de ¡Te lo dije! permanecen en la memoria de cualquier fan del grupo y muchas siguen sonando en sus directos.

Comienza con Dime criticando la pasividad con cierta ironía, sobre un buen riff, un rápido solo central  y cambio en la parte del estribillo: “dime cual es tu dirección (…) ser sumiso, ser indeciso, eso lo eliges tú”. Una de las mejores, Rabia, define y justifica el uso de la rabia de cada uno en la consecución de los objetivos personales y sociales; canción veloz, agresiva como el propio título. La crítica a la tauromaquia en Grana y oro desde el punto de vista del toro nos entrega un gran estribillo, melódico pero duro al mismo tiempo, y un pasaje solista sobre el audio de una corrida de toros. La temática de las drogas también se recoge en Un día más (“con el viento a favor aireando mi adicción”) con un buen trabajo de Pizarro en la batería y Fernando cantando muy bien esa línea melódica que se acelera en la parte del estribillo.

Cambios entre una parte más limpia y una más sucia hacen de Qué sabe Dios un excelente ejercicio compositivo. El inicio acústico de Debe llegar algo da un instante de calma, aunque el tema va evolucionando en un crescendo con buenos arreglos; el estribillo se deja querer tras tres estrofas, merece la pena, uno de los mejores y más directos. Del mismo modo, el toque introspectivo de ¿Perdedor? llena de optimismo con ese final “alguien lo disfruta y lo llena, y lo llena de color” seguido de un impás de guitarra y el estribillo final. Animan a la insurgencia en México levanta (“Zapata vive, la lucha sigue”) con un aire punk, para continuar recordando a las Brigadas Internacionales en Gracias por venir, deliciosa melodía, emotiva y directa letra. El cierre con ¡Te lo dije! a tres voces cierra un disco ya clásico.

 


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