ZEPPELIN ROCK: TOM PETTY AND THE HEARTBREAKERS - Damn the Torpedoes (1979): CRÍTICA Review

martes, 27 de octubre de 2020

TOM PETTY AND THE HEARTBREAKERS - Damn the Torpedoes (1979): CRÍTICA Review

 


por JLBM
Corría el mes de octubre de 1979 cuando Tom Petty end the Heartbreakers publicaban su tercer álbum de estudio. Ya nos habían dejado muestras de su talento a través de la publicación de Tom Petty And The Heartbreakers en 1976 y el You're Gonna Get It de 1978. Temas como "Breakdown", "I Need To Know" o "Listen To Her Heart" eran prueba más que suficiente como para depositar esperanzas en estos tipos. 



Efectivamente Damn The Torpedoes de 1979 se convirtió en un disco indispensable, probablemente el mejor de la carrera de Petty. No se encuentra mediocridad de la primera a la última de sus nueve pistas, más bien al contrario. Damn The Torpedoes solidifica el sonido que la banda trató de encontrar en sus dos primeros álbumes y les asienta en la élite. 

Damn The Torpedoes fue compuesto y escrito en aquellos tiempos en los que Tom Petty mantenía una lucha legal con su compañía discográfica, y esa ira y esa frustración se manifiestan de manera contundente en las letras del álbum. Esa batalla contra MCA Records tras la venta del contrato con los Heartbreakers y la paranoia que rodeó la facturación de Damn The Torpedoes le dotan de una inmensa inspiración. 

Petty había llegado a sonar enfadado y molesto en algunas ocasiones de sus dos primeros trabajos, como si tuviese algo que demostrar, pero en Damn The Torpedoes esto sucede como nunca. Su desilusión con el negocio de la música y la sola idea de no avanzar a pesar de tener todo el talento del mundo le provocaban urticaria. 

La producción del álbum a cargo del propio Petty y de Jimmy Iovine le confirió una claridad de sonido podría decirse que magistral. La limpieza y sonoridad de cada uno de los instrumentos es asombrosa, y hace de su escucha una experiencia única. Jimmy Iovine ya había trabajado antes con Bruce Springsteen y con Patti Smith y fue el encargado de localizar ese sonido que Petty andaba buscando tras las producciones más ásperas de sus dos primeros esfuerzos. Conocedor de lo que Petty y los Heartbreakers tenían entre manos Iovine se puso en funcionamiento en una especie de proceso febril que revertió en el sonido musculoso, en la arrebatadora bofetada que sigue siendo a día de hoy Damn The Torpedoes

El registro vocal de Petty brilla en Damn The Torpedoes, pasando de los gemidos quejumbrosos a los rasposos gruñidos de un mordaz Dylan. Su Rickenbacker produce ahora riffs firmes y solidos, destacables por su pulida producción. La ayuda de Mike Campbell en alguna de las composiciones y su imaginativa guitarra producen algunos de los mejores solos de una ya larga carrera. Por supuesto un conjunto rítmico de altura, el formado por Ron Blair en el bajo y Stan Lynch a la batería, permite que la conducción del ritmo no choque con los sencillos pero también enrevesados arreglos del álbum. Benmont Tench es capaz por sí solo de emocionarnos con algunos de los mejores momentos del Damn The Torpedoes. Teclas maestras. 




"Refugee" abre Damn The Torpedoes como una sincera declaración de intenciones. Es un tema de rock absolutamente infernal en el que las puñaladas de los teclados, el fabuloso trabajo de guitarra y las voces burlonas son el escaparate de una banda que toca por sus vidas. "Here Comes My Girl" muestra el auténtico y clásico sonido de una batería de rock and roll, mientras que "Even The Losers" se convierte en una especie de retorno al pasado en una búsqueda desesperada por dar con sus raíces. "Shadow Of A Doubt (A Complex Kid)" es un trallazo de rock en toda regla lleno de fantásticas voces y sonido espectacular. "Century City" rebosa energía y letras llenas de mensajes, en esta ocasión sobre su periplo con los abogados. "Don't Do Me Like That" fue el mayor éxito de Damn The Torpedoes, y es un viejo tema de Mudcrutch que precisamente no iba a ser incluido en el álbum. 

Tras los seis primeros cortes llega algo de calma a Damn The Torpedoes, y se agradece. "You Tell Me", con su arrebatadora intro de guitarra y sus letras arraigadas en la indeterminación y en el misterio. El puente de guitarra es aquí verdaderamente glorioso. "What Are You Doing In My Life" devuelve al álbum a su frenético ritmo anterior. Su estribillo completamente pegadizo dice todo del tema. "Louisiana Rain" cierra el álbum poniendo la nota lenta y sentimental a través de su slide guitar y sus teclados llenos de sentimiento. 

Definitivamente, Damn The Torpedoes se convierte en uno de los mejores álbumes de rock clásico de la década de los 70. Un trabajo indispensable en la carrera de Tom Petty, crucial a la hora de entender su música y con unas elevadísimas cotas de calidad a las que por supuesto se acercaría en posteriores trabajos como "Hard Promises", "Full Moon Fever" o "Wildflowers". En cualquier caso, y en mi modesta y muy subjetiva opinión, Damn The Torpedoes es el que se encuentra en lo más alto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario