ZEPPELIN ROCK: LAS MEJORES PELÍCULAS DE CIENCIA FICCIÓN DE LOS AÑOS 80 - La ciencia ficción en el cine de los 80

domingo, 25 de octubre de 2020

LAS MEJORES PELÍCULAS DE CIENCIA FICCIÓN DE LOS AÑOS 80 - La ciencia ficción en el cine de los 80

 

Blade Runner

por MrSambo (@Mrsambo92)
del blog CINEMELODIC



Dedicamos esta lista a un género que alcanzó la edad adulta en los 80, que encontró su hogar en esta década que apostó sin complejos por el entretenimiento, la evasión y los géneros más lúdicos: la acción, la aventura, la fantasía y, por supuesto, la Ciencia Ficción. Es cierto que es una de las peores décadas en la historia del cine, pero vista con distancia, esa ingenuidad e inocencia en sus postulados no se pueden apreciar de otra forma que con cariño, no en balde son originarios de mucho de lo que hoy vemos. Los chavales que crecieron viendo aquellas películas de los que hoy son maestros, ahora están creando ellos sus propias obras, sin poder ocultar el influjo de esta década ochentera. 

El imperio contraataca.


La Ciencia Ficción se hizo adulta a finales de los 70 y aquí ya se pavoneaba con orgullo, con infinitos títulos que ya son clásicos (de distintas calidades), formando un matrimonio perfecto con el género fantástico. La imaginación se hizo con las riendas en una evolución lógica tras años de un cine más comprometido o serio, dando además paso al eclecticismo estilístico y genérico que se mantendrá hasta nuestros días. 1984 (1984), de Michael Radford. Año ideal para estrenar la adaptación del clásico de Orwell. Notable trabajo que retrata con acierto una de las distopías más influyentes y conocidas de la historia de la Ciencia Ficción, donde términos como Gran Hermano son ya de uso cotidiano. Feroz crítica a los totalitarismos. Queda lejos del libro, eso sí.


E. T. El extraterrestre

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Las mejores películas de CIENCIA FICCIÓN 
de los años 80


1997: RESCATE EN NUEVA YORK (1981), de John Carpenter. 

Un estupendo film de acción de Carpenter con un gran personaje, Snake Plissken, encarnado por Kurt Russell. Un futuro distópico, próximo, nocturno y desolador que sirve al realizador para mostrar sus cualidades como narrador. Es una cumplidora cinta de culto, aunque no esperen genialidades. 

2010 ODISEA 2 (1984), de Peter Hyams. 

Arriesgada secuela que tenía complicado seguir la estela del clásico de Kubrick, pero con la base de la novela de Clarke, Hyams hace un competente trabajo que, lejos de prejuicios, es más que respetable. 

ABYSS (1989), de James Cameron. 

Un estupendo film de aventuras y Ciencia Ficción de Cameron, de largo metraje, pero con toda la fascinación del descubrimiento y la maestría narrativa del director. Visualmente impresionante, Cameron comenzó aquí a indagar en los efectos especiales que se sublimarían en su siguiente film, Terminator 2. 

AKIRA (1988), de Katsuhiro Ōtomo. 

Clásico de culto del manga, un gran referente también del cyberpunk. Obra esencial del anime, uno de los títulos indiscutibles de la animación japonesa que hará gozar a los amantes de la Ciencia Ficción y la imaginería oriental. 

ALIENS: EL REGRESO (1986), de James Cameron. 

Una de las grandes secuelas de la historia del cine. Una vuelta de tuerca a la obra maestra de Ridley Scott con otra obra maestra más centrada en los componentes de acción y aventura, sin perder de vista los más terroríficos. Encumbró a James Cameron, uno de los grandes del género. 




ANGEL’S EGG (1985), de Mamoru Oshii. 

Es una cinta animada de culto del director de la prestigiosa “Ghost in the Shell” (la animada, claro). Película extraña, de Ciencia Ficción con tintes fantásticos y surrealistas, pero fascinante. 

ATMÓSFERA CERO (1981), de Peter Hyams. 

En clave de Western futurista, una especie de remake encubierto de “Solo ante el peligro”, Hyams nos deja la que es, posiblemente, su mejor película. Gran pulso y un Sean Connery efectivo, como siempre. 

BATMAN (1989), de Tim Burton. 

Fue un gran incentivo para el cine de superhéroes, donde además el cineasta podía encajar su particular estética tenebrosa. Muy elogiado el papel de Nicholson como Joker, si bien el guión hace aguas. 

BLADE RUNNER (1982), de Ridley Scott. 

“Blade Runner” es la mejor película de ciencia ficción, junto a “Metrópolis” de Fritz Lang, que jamás se ha realizado. Una obra inconmensurable y descomunal, inabarcable, con tal cantidad de lecturas y temas que da para escribir largo, muy largo, y tendido sobre cada una de ellas. Una película infinita tanto en fondo como en forma. Un clásico indiscutible que fue un fracaso de público y crítica y sólo a través del boca-oreja y el video ha alcanzado, algo que le ha ocurrido a no pocas películas, el estatus que ahora tiene. El tiempo, una vez más, pone las cosas en su sitio. Una película pausada, hipnótica, casi onírica, de ciencia ficción filosófica y raigambre en el cine negro. Una obra cumbre tanto de la ciencia ficción como del cine negro en esencia. 

BRAZIL (1985), de Terry Gilliam. 

Cinta de culto de Gilliam en la que incluye todo su particular universo. Ciencia Ficción distópica en la que se integran la sátira, el cyberpunk, el thriller… Sumamente extraña, inclasificable, pero original y excelente. 




CARTAS DE UN HOMBRE MUERTO (1986), de Konstantin Lopushansky. 

Distopía y futuro apocalíptico en versión rusa. Cinta de culto de Ciencia Ficción desde una cinematografía no tan conocida que merece mucho la pena. 

COCOON (1985), de Ron Howard. 

Entrañable cinta con extraterrestres bondadosos y sanadores que fue un gran éxito de taquilla, tanto que hubo secuela. Una bonita película, simpática además, con Steve Guttenberg como protagonista y un Don Ameche que fue nominado al Oscar. 

CORTOCIRCUITO (1986), de John Badham. 

Simpática y exitosa cinta juvenil de Ciencia Ficción, muy familiar y con un personaje robótico protagonista encantador que gustó a mayores y pequeños. Dio para secuela, sin ser gran cosa. 

DEPREDADOR (1987), de John McTiernan. 

Recogiendo grandes éxitos anteriores dentro del cine de acción y de Ciencia Ficción (Rambo, Alien) y pasándolo por la batidora, McTiernan, aliado a Schwarzenegger, consiguió un pequeño clásico del género y de los ochenta. Está sobrevalorada por todo ello, pero es tremendamente entretenida y eficaz. 

DUNE (1984), de David Lynch. 

Lynch en el mainstream… Y, por supuesto, esto no iba a significar renunciar a su particular estilo y obsesiones. La música de Toto y una mitología riquísima no lograron el beneplácito del público ni de la crítica, aunque la cosa fue cambiando con el tiempo hasta convertirla en película de culto. El montaje también la convirtió en una cosa distinta a la primeramente planteada. 




EL CASTILLO EN EL CIELO (1986), de Hayao Miyazaki. 

Pequeña joya llena de imaginación y magia de Miyazaki. Fascinante e hipnótica, es una de las primeras grandes cintas del genial cineasta, donde da rienda suelta a su universo particular. 

EL CHIP PRODIGIOSO (1987), de Joe Dante. 

Clásico producto ochentero. Pura diversión y entretenimiento para mayor gloria de los efectos especiales y una trama de Ciencia Ficción. Con producción de Spielberg, que estaba en todas, os recordará, como no, a “Viaje Alucinante” (1966). 

EL FINAL DE LA CUENTA ATRÁS (1980), de Don Taylor. 

Aunque no aporta nada a las cintas de viajes en el tiempo, su propuesta es verdaderamente atractiva. Se plantean varias preguntas interesantes pero ni se profundiza en ellas ni se responden… Para pasar un buen rato sin más. 

EL PUÑO DE LA ESTRELLA DEL NORTE (1986), de Toyoo Ashida

Un clásico del manga y la animación japonesa basado en el cómic de Tetsuo Hara. Ciencia Ficción, holocausto y futuro postapocalíptico, mucha acción y peleas… 

EL RETORNO DEL JEDI (1983), de Richard Marquand. 

Conclusión a la trilogía original, la que de verdad creó un mito y ha influido en otros muchos universos que han ido llegando. Final a una trilogía legendaria y sin parangón, que supuso un antes y un después en el mundo del cine como quizá jamás haya otro. Es la más floja de las tres, incluso más que otras de las sagas que llegaron posteriormente, sobre todo por culpa de toda esa trama con los ewoks en la Luna de Endor, tan encantadores como insustanciales y prescindibles. 




EL VUELO DEL NAVEGANTE (1986), de Randal Kleiser. 

Entretenidísima película juvenil que seguro recordarán con cariño los que eran pequeños en aquella época. Ciencia Ficción y la infancia fascinada como protagonistas. Un cine de evasión para toda la familia del que se hace poco. 

ENEMIGO MÍO (1985), de Wolfgang Petersen. 

Ciencia Ficción sobre la difícil relación de dos especies, la humana y una extraterrestre. Es entretenida, solvente, interesante, pero sus intenciones son muy obvias y ya hemos visto otras muy similares o idénticas cambiando las diferencias para el conflicto (por ejemplo, Infierno en el Pacífico, de 1968). 

ESTÁN VIVOS (1988), de John Carpenter. 

Una película de Ciencia Ficción de gran pulso narrativo, que va de más a menos y no se corta a la hora de criticar la política de Reagan y el auge del capitalismo con una trama tan simple e ingenua como fascinante. 

E. T. EL EXTRATERRESTRE (1982), de Steven Spielberg. 

Una película única, sin parangón. Una obra maestra excelsa que algún despistado desechó por considerarla “sensiblera”. Lo que hace Spielberg con un par de detalles sutiles y minimalistas de puesta en escena para crear uno de los más hermosos subtextos sobre la infancia es algo que no se ha visto en otro título. Funciona a la perfección en lo obvio (la historia de fascinación y amistad entre un niño y un extraterrestre), pero se sublima con lo que no lo es. 

EXPLORADORES (1985), de Joe Dante. 

Otro clásico juvenil. Obviando su excesiva premisa, es puro divertimento clásico de la década, de esos que los chavales consumíamos con absoluta devoción. Un gran entretenimiento interpretado por jóvenes estrellas en ciernes, Ethan Hawke, River Phoenix… 

FRANKENWEENIE (1984), de Tim Burton. 

Traigo el corto de Burton que luego le serviría para su largo de 2012. Una especie de entrañable parodia-homenaje, muy burtoniano, al mito de Frankenstein. 

HEAVY METAL (1981), de Gerald Potterton. 

Película de culto con estética de Moebius con múltiples historias que siguen el afamado cómic. Animación para adultos con erotismo, acción, terror, fantasía, ciencia ficción… Un pequeño clásico. 

HIDDEN: LO OCULTO, de Jack Scholder (1987). 

Una película poco conocida pero apreciable, que logra de unos elementos quizá sabidos por el público actual algo honesto e inquietante. Una grata sorpresa. 

HOMBRE MIRANDO AL SUDESTE (1986), de Eliseo Subieta. 

Seguramente os sonará más K-Pax (Iain Softley, 2001), pero esta fue antes. Con una trama similar (un chico que ingresa en un psiquiátrico diciendo que es un extraterrestre), tenemos una aguda reflexión sobre la locura, la genialidad, la verdad, la fe y la ciencia. 

INQUIETUDES (1985), de Alan Rudolph. 

Una película peculiar e interesante. Un thriller futurista, de esencia Noir y muy buenas intenciones. Menos conocida que otras de Rudolph en esta época, pero atractiva. 

JUEGOS DE GUERRA (1983), de John Badham. 

Un clásico de culto que seguro que los que eran chavales en los 80 recordarán bien. Videojuegos, informáticos y el peligro de un holocausto nuclear. Matthew Broderick es el protagonista de esta entretenida cinta. 

LA COSA (EL ENIGMA DE OTRO MUNDO) (1982), de John Carpenter. 

Uno de los más grandes clásicos del cine de terror de los 80. Remake de la cinta de 1951 y nueva adaptación de la novela de John W. Campbell. Espeluznante, verdaderamente inquietante y con unos grandes efectos especiales artesanales. La psicosis y la desconfianza en ese entorno claustrofóbico y gélido. Una obra maestra del género. 

LA GUERRA DE LAS GALAXIAS. Episodio V. EL IMPERIO CONTRAATACA (1980), de Irvin Kershner. 

Para muchos la mejor de la saga y, en cualquier caso, junto a la original, la gran culpable del mito legendario creado por Lucas. Más oscura que su predecesora, más psicológica, adentrándose en los personajes y sus relaciones, dejó uno de los grandes momentos de la historia del cine: “Yo soy tu padre”. 

LA MOSCA (1986), de David Cronenberg. 

Remake del clásico del 58 en el que Cronenberg goza resultando repelente y desagradable con el gore y la monstruosidad. Cinta icono de la “nueva carne” patentada por el cineasta canadiense. 




LA MUERTE EN DIRECTO (1980), de Bertrand Tavernier. 

Tras “Network”, Tavernier hizo su reflexión sobre la sociedad aséptica y fría que consume vidas en los medios como si fueran pipas, donde la muerte es convertida en espectáculo para consumo visual y entretenimiento de la masa. Cinta con problemas de ritmo, pero interesante y siempre de actualidad por su tema. 

LA ZONA MUERTA (1983), de David Cronenberg. 

Cronenberg también adapta a King. Un buen film fantástico donde el director canadiense se controla y no cede a los excesos de obras anteriores, entregando esta inquietante película de intrigante historia y desarrollo. 

LOS AMOS DEL TIEMPO (1982), de René Laloux. 

Interesante y prestigiosa cinta de animación y Ciencia Ficción. Gran estética y sugerente trama. 

LOS CAZAFANTASMAS (1984), de Ivan Reitman. 

Un auténtico pelotazo que reventó las taquillas. Otro clásico de la época. No es una gran cinta, pero sus ingredientes funcionan a la perfección gracias al atractivo tema como a su humor, sustentado en magníficos actores. 

LOS HÉROES DEL TIEMPO (1981), de Terry Gilliam. 

Gillian derrochando imaginación en este título de temática fantástica donde los viajes en el tiempo (un tema que le gusta mucho), son la esencia de la trama. Una simpática película. 

MAD MAX 2. EL GUERRERO DE LA AUTOPISTA (1981), de George Miller. 

La mejor de la trilogía original, la que terminó definiendo esa estética tan particular e influyente. Un guion mejor definido, dentro de su sencillez, y una gran puesta en escena. 




MUERTOS Y ENTERRADOS (1981), de Gary Sherman. 

Curiosa película de terror ochentero, muy característica de la época, pero con determinados aspectos que quizá la hicieron merecedora de correr mejor suerte. Ahora es una película de culto no muy conocida, a pesar de su interés. Muy anterior a obras como “El Sexto Sentido” (1999). 

NAUSICAÄ DEL VALLE DEL VIENTO (1984), de Hayao Miyazaki. 

Muy valorada, como todo lo de Miyazaki, pero es de lo que menos me convence de su autor, a pesar de ese gran universo que muestra. Tiene un guión algo torpe. 

NUESTROS MARAVILLOSOS ALIADOS (1987), de Matthew Robbins. 

Con Spielberg detrás, tenemos una cinta que muchos habrán olvidado, pero que resulta entrañable y entretenida, muy spielbergiana en su emotivo sentido, aunque sin el genio de aquel. Ciencia Ficción con encanto. 

PERSEGUIDO, de Paul Michael Glaser (1987). 

Buena cinta de ciencia ficción, puro entretenimiento conseguido y efectivo, con correctas interpretaciones en unos roles muy definidos y maniqueos. Disfrutable. 

PROYECTO BRAINSTORM (1983), de Douglas Trumbull. 

Repite Christopher Walken con otra de Ciencia Ficción. Sin ser gran cosa, es disfrutable. Además, podemos ver a Natalie Wood en la que sería su última aparición en pantalla… 

REGRESO AL FUTURO (1985), de Robert Zemeckis. 

Una de las películas más entretenidas y divertidas de la historia, sin lugar a dudas. “Regreso al futuro” es una de las grandes películas de la historia del cine, ya te guste el cine de pura evasión o el más complejo. Es de esas películas que te hacen envidiar a la gente que las ve por primera vez… Lo bueno es que volver a verla tiene algo mágico, porque logra parecer siempre novedosa. Imprescindible. 




REGRESO AL FUTURO II (1989), de Robert Zemeckis. 

Una de las grandes secuelas de la historia. No llega a la original, es más oscura, pero hace evolucionar y amplia el universo maravilloso y luminoso creado por Zemeckis en 1985. Indispensable esta relectura de “Qué bello es vivir” (Frank Capra, 1946). 

ROBOCOP (1987), de Paul Verhoeven. 

Un clásico de la Ciencia Ficción y la acción ochentera. Sobrevalorada, llena de excesos, morbo y sangre, tiene interesantes planteamientos y aspectos destacables. 




SCANNERS (1981), de David Cronenberg. 

En su particular estilo excesivo, sobre todo en los inicios, Cronenberg regala un título original y desfasado que satisfará a los amantes del gore. 

STAR TREK II. LA IRA DE KHAN (1982), de Nicholas Meyer. 

Entretenida secuela de la mítica saga que comenzara Wise en 1979 como serial de películas. Con algo más de acción, resulta un divertimento más que aceptable y digno. 

STARMAN, EL HOMBRE DE LAS ESTRELLAS (1984), de John Carpenter. 

Película entrañable con bondadoso extraterrestre que incluso dio para una serie. Es una cinta que en cierta medida se aleja del estilo Carpenter, más dado al terror. 

SUPERMAN II (1980), de Richard Lester. 

No es la primera, pero resulta un entretenimiento más que eficaz con nuestro gran superhéroe enfrentándose a tres villanos muy poderosos liderados por Terence Stamp. 

TERMINATOR (1984), de James Cameron. 

Otro de los grandes clásicos de la década que tiene este sensacional año. Cameron revolucionó el cine con esta cinta de Ciencia Ficción y viajes en el tiempo que realizó con cuatro duros, pero millones de kilos de imaginación. Otro personaje icónico, un villano realmente aterrador. 




TRON (1982), de Steven Lisberger. 

Revolucionaria cinta de Disney, con unos innovadores efectos especiales. Cinta de culto que fue un auténtico bombazo para los jovenzuelos de la época. Ciertamente el guión deja que desear, pero su estética fue un pelotazo aún recordado. 

VIDEODROME (1983), de David Cronenberg. 

Una de las películas más perturbadoras de Cronenberg, que repite aparición este año. Cinta de culto que no deja indiferente, de lúcidas y originales concepciones filosóficas y toques gore, en consonancia con el estilo del director. El concepto de “nueva carne” comienza a gestarse.

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