ZEPPELIN ROCK: Crítica de Independence Day: Contraataque (Roland Emmerich, 2016)

domingo, 14 de agosto de 2016

Crítica de Independence Day: Contraataque (Roland Emmerich, 2016)


por MrSambo (@Mrsambo92)
del blog CINEMELODIC



No encontrarán en mí a un visceral crítico de la original “Independence day” que realizó Emmerich en 1996 y que confirmó en el estrellato a Will Smith. No es una buena película, pero sí un pasable entretenimiento que se redimía por esa simpática y traviesa revisión de “La Guerra de los mundos” de Wells, con la que ironizaba desde el respeto.


No puedo ser tan generoso con esta patética secuela que no se sabe muy bien a qué viene, más allá de aprovechar esta insufrible invasión (esta sí que muy real), de secuelas y remakes para engrosar unas cuantas cuentas corrientes.




¿De qué va esta secuela? Pues de lo mismo que la anterior, pero perdiendo toda su capacidad de sorpresa y de ironía (más allá de alguna broma autoparódica) al no tener ya al referente de H. G. Wells como colchón al que recurrir.

Los viejos conocidos de la primera película vuelven a aparecer: en foto para recordar su memoria a los que no pudieron convencer para repetir papel, como Will Smith, y otros más envejecidos y en roles secundarios a modo de cuasi homenaje, como el presidente interpretado por Bill Pullman o el científico que encarna Jeff Goldblum.

Las nuevas incorporaciones convencen poco en su intento de suplir la baja de Smith, como es el caso de Liam Hemsworth, Maika Monroe o Jessie T. Usher, pero demasiado hacen los pobres…

Los Ets vuelven y con más malas pulgas, mejores antivirus (creo que se han bajado la nueva versión del Kaspersky), y naves más grandes, porque tras años de civilización extremadamente avanzada han llegado a la conclusión de que el tamaño sí importa.




20 años ha tardado esa “hiperavanzada” especie en regresar a la Tierra en busca de venganza, porque estos aliens tienen armas “megamodernas”, pero el tema de los GPS no lo controlan bien. Ellos tienen sus propios aliens-chinos de mano de obra barata, y así va la cosa… A estos bichos lo que les mola es la guerra, son belicosos, y no tienen tiempo para frivolidades como el ocio o el amor, navegar por internet, ir a la playa o tener sexo en ascensores, porque eso son cosas de subespecies vulgares y asilvestradas como la nuestra.

Una historia muy original, no ya por ser una invasión alienígena, sino por la forma de proceder de los bichillos. Jamás se ha visto que seres de otros planetas vengan a perforar el nuestro y absorber su energía, levantando todo tipo de objetos, edificios y personas en la labor (Hola “Los vengadores”, “El hombre de acero” y miles de títulos más), ni que su organización sea de enjambre con una Reina que todo lo controla (Hola “Alien”, “Al filo del mañana” y miles de películas más), lo que supone un deleite para el espectador, que se enfrenta a un universo poco conocido…




Es extraordinario como desde el guión se muestra la inteligencia de esos bichos, especialmente la Reina, de la que se dice tiene un poder exagerado y capacidad de controlar a miles de bichillos para que la defiendan, pero a la que se le cruzan de vez en cuando los cables (algo muy humano) y prefiere hacer ciertas cosas en persona, vaya usted a saber por qué (Emmerich prefiere no adentrarse en la psicología alien para mantener cierto misterio)… Yo lo achaco a la soledad, a la falta de contacto humano, y eso que se lo debe pasar bomba con su harem de bichejos.

Emmerich ha convertido a Bill Pullman en un paródico remedo del obseso protagonista de “Encuentros en la 3ª fase” (Steven Spielberg, 1977) que interpretó Richard Dreyffus, y le hace decir cosas apocalípticas y extrañas, porque ve visiones de marcianos. También nos presenta al heredero soso de Will Smith, su hijo en la película, y al supuestamente simpático, examigo del hijo, pero este es blanco…




Hemsworth, que interpreta a Jake Morrison, es el nuevo hombre chistoso y heroico de la película, pero él mismo parece darse cuenta de lo ridículo que resulta… Su relación con el hijo de Will Smith, que se llama Dylan, es para darla de comer a parte. Del odio al amor, de la frialdad a la complicidad en bochornosas y obscenas escenas sensibleras. Porno dramático.

Estéticamente la película conserva algo de la original, con ese uso de los azules, predominantes. Su narrativa, con un ágil montaje, es chapucera y poco rigurosa, donde cada personaje hace lo que le sale de las narices si permisos, burocracias, jerarquías o mínimas explicaciones… Todo es atropellado y embarullado a pesar de la sencillez de la historia.

Charlotte Gainsbourg ha dejado a Lars von Trier y el cine indie para meterse a matar marcianos y dar unos besicos al Hombre Mosca de Jeff Goldblum, al fin y al cabo es ir de alien en alien…




Sí, el director alemán ha metido con calzador a varios personajes que no se sabe muy bien que pintan ahí, como la mencionada Gainsbourg o ese señor de la guerra interpretado por Deobia Oparei, que se pasa la película con cara de hambre. ¿Y qué decir de esos niños que se encuentran con el papi de Goldblum, que acaban de perder a sus padres pero parece que van de picnic?

Las batallas aéreas y las partes de suspense o acción son tronchantes e hilarantes, sin sentido alguno. Nuestros protagonistas se enfrentarán a miles de naves entre risitas y comentarios chistosos, en insufribles colegueos, hablando unos con otros y sabiendo perfectamente dónde se encuentra cada uno de sus amigos en toda esa maraña metálica, como si jugaran a la Play Station sentados en sus casas. Pura tensión “adrenalítica”…

No puedo salvar nada salvo algún plano suelo de efectos especiales y esos toques autoparódicos, como el guiño con la Casa Blanca salvada in extremis o la broma con el perro que hace Jeff Goldblum.

Sólo para sufridos cinéfilos como yo que lo ven todo o que por curiosidad quieren ver la secuela de uno de los grandes éxitos de los 90.

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3 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. yo siempre he dicho que estas peliculas son hasta LOS 15 años,que estas en la edad boba y te importa un carajo todo,sobre todo lo único que pides es que te hagan pasar el rato,para el resto que tienen mas de 15,ya te enpiezan a insultar en inteligencia,sobre todo los guionistas,que sobre tdo en este remake,han cogido un poco de todo,de peli de por aqui y de peli por alla.....lo de la reina,es una copia descarada de ALIEN...en fin,realemnte no les llega los sesos para escribir un mejor guion????.saludos MR.SAMBO

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    1. Sí, no es tan difícil crear algo que al menos sea coherente y no tenga errores absurdos. Que digo yo que con esos presupuestos, pagar un poco más a un guionista decente no debería suponer mucho...

      Un saludo, Metaleros.

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