ZEPPELIN ROCK: Eric Clapton - Old Sock (2013): Crítica del disco (review)

miércoles, 10 de julio de 2013

Eric Clapton - Old Sock (2013): Crítica del disco (review)


by Don Críspulo



“Clapton is God” se leía en las calles de Londres. Eran otros tiempos, claro, unos tiempos de los que ya dudamos que alguna vez existieron. Clapton es un petardo, pintarían hoy. Porque Clapton, lo siento amigos, es un petardo. Convencional, estándar, “mainstream” ... Miedo me da saber que ahí fuera, como en la película La invasión de los ladrones de cuerpos, hay gente que sólo conoce al Clapton de “Tears In Heaven” (el Clapton petardo). Y es que Clapton, como los personajes de la novela de Neil Gaiman, Dioses Americanos, es un dios venido a menos, a mucho menos... Pero olvidemos esto, recordemos que Clapton fue Dios, con todo merecimiento además, porque su carrera con John Mayall, Yardbirds, Cream y sus primeros discos en solitario, incluyendo la maravilla de Dereck & The Dominos, sólo está al alcance de un Dios.


Hoy en día, a diferencia de Dylan o Young, un nuevo disco de Clapton, digamos la verdad, crea menos expectativas que la liga de Rugby femenino. Sus infructuosos intentos de volver a molar, haciendo discos de Blues de salón, no han dado resultados. Juntarse de nuevo con J.J. Cale en aquel Road To Escondido fue un buen disco al que le faltó fuerza (o ideas, o talento o que sé yo...) y así llegamos a este “Old Sock”, donde de nuevo juega con temas propios y versiones. Ah, qué bien vienen las versiones en tiempos de sequía. Old Sock es lo que yo llamo un disco de veranito, de agradable escucha para ir allí donde coño vayas en verano, pero un disco decente, desenfadado, sin pretensiones. Además con un motón de colaboraciones de gente como el propio Steve Winwood o Paul McCartney. Un disco que, de haberlo grabado Dylan (otra vez lo nombro), sería analizado hasta niveles atómicos.



¿Y saben una cosa? Cada vez me gusta más. Mucho reagge, que no es nuevo en Clapton, recordad que en 461 Ocean Boulevard ya se marcaba una versión de Marley, Blues de alto copete con versión de Gary Moore incluida y que Clapton retuerce hasta hacerla irreconocible, Rock domesticado y algún country de bella factura.

No me pregunten por qué Clapton no tiene la aureola que tienen otros. No es Waits, no es Young ni Dylan (tercera vez), no interesa de la misma forma, sus giras no crean la misma expectación... pero está, por historia y currículo, al nivel de cualquiera. Puede que él mismo, y su "Tears In Heaven" sea el responsable, no lo sé. Lo que sí sé es que hacía mucho tiempo que no disfrutaba tanto un disco de Clpaton. Un disco que sin ser gran cosa, entretiene y devuelve un poco, sólo un poco, la fe en este hombre que ya fue un Dios.



©Don Críspulo

1 comentario:

  1. Me encanta la versión de Still Got the Blues. Al final de la misma encontramos el tema de guitarra más conocido de la canción, pero durante el principio se convierte en una canción nueva, habiendo suprimido el inconfundible solo de guitarra.
    En general considero que el disco impacta, porque es un artista que no puede dejar de serlo. Sú música llega al espíritu de una u otra forma. Sobre todo, como pasa con los buenos artistas, las canciones te gustan más y más cada vez que las escuchas. Una y otra vez.

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