ZEPPELIN ROCK: Big Brother And The Holding Company - Cheap Thrills (1968): Crítica del disco (review)

lunes, 22 de julio de 2013

Big Brother And The Holding Company - Cheap Thrills (1968): Crítica del disco (review)


por Blue Monday (@BlueMonday1971)
del blog Kids Wanna Rock





El 10 de Junio de 1966 la vocalista Janis Joplin debutaba en el Avalon Ballroom de San Francisco con los Big Brother And The Holding Company, una banda que habían formado el bajista Peter Albin y los guitarristas Sam Andrew y James Gurley con la incorporación del baterista Chuck Jones.




Abrirse camino en la San Francisco de la década de los 60, donde multitud de grandísimas bandas experimentaban con la psicodelia y el acid rock, no era tarea fácil, pero con la llegada de Joplin la banda comenzó a labrarse un nombre en la escena musical de la ciudad.

En septiembre de 1966, Big Brother And The Holding Company firmaban un contrato discográfico con Mainstream Records, una compañía conocida por su difusión del jazz. El álbum debut de la banda Big Brother And The Holding Company se publicaba en agosto de 1967 y consistía básicamente en folk acústico teñido de acid rock, bastante alejado de lo que los miembros de la banda hubiesen deseado.

Apenas dos meses antes, Big Brother And The Holding Company se habían dejado ver en el Monterey Pop Festival, una histórica actuación que les coloca en el punto de mira de crítica y público.

Aquella actuación y el éxito moderado que supuso Big Brother And The Holding Company permitieron al grupo firmar con Columbia y estar en disposición de grabar su esperado segundo trabajo. Era importante sacar un artefacto que no se cepillase de un plumazo la energía que Big Brother And The Holding Company habían demostrado en directo. Los tipos eran auténticos animales de escenario, y nadie quería perder esa esencia.

Con ese objeto Big Brother And The Holding Company graban dos conciertos en el Grande Ballroom de Detroit, pero John Simon, el productor del disco, no queda satisfecho con los resultados. El proyecto en directo se cancela y Columbia decide grabar la mayoría de los nuevos cortes en el estudio, algo que se antojaba difícil al tratar de adaptar el psicodélico y sucio sonido de guitarra de la banda a los métodos convencionales de grabación.

En agosto de 1968, Columbia publicaba Cheap Thrills, el segundo álbum de Big Brother And The Holding Company. La reacción más inmediata fue una avalancha teledirigida de críticas contra la banda, a quienes no consideraban lo suficientemente talentosos como para acompañar a una diosa como Janis Joplin. Lo cierto es que Big Brother And The Holding Company no eran la banda de acompañamiento de Joplin, más bien ella era una pieza más de la banda.



En Cheap Thrills se observa la música más poderosa que jamás hizo Janis Joplin, y la hizo con Big Brother And The Holding Company, una banda cuya destartalada y temeraria manera de tocar se constituyó en el perfecto caldo de cultivo para su talento explosivo y dinámico.

Es posible que Big Brother And The Holding Company no fuesen demasiado virtuosos o limpios, o que la manera de cantar de Janis Joplin asustase a algunas mentes poco preparadas de su década, pero la combinación de unos y otra se convirtió en un apabullante grupo de cuya energía y crudeza deja buena muestra este Cheap Thrills, un artefacto que evoca aquellos tiempos en los que los músicos hacían realmente lo que les salía del corazón, sin cortapisas y sin tapujos.

Cheap Thrills es la más absoluta demostración del amateurismo de los Big Brother And The Holding Company y de Janis Joplin. Vitalidad e inocencia de la manera más descarnada, capturando en su esplendor toda su energía y crudeza.

La producción de John Simon, a pesar de los problemas que tuvo con la banda, no deja de conformar un más que aceptable trabajo, teniendo en cuenta además los medios con los que contó. Un sonido sucio, sin pulir, reverberante, que consigue transmitir maravillosas sensaciones gracias al público presente en el estudio, al locutor y la atmósfera absolutamente energética que la propia banda transmitió.

Janis Joplin es por supuesto la estrella de Cheap Thrills. Suena real y cálida, completamente convencida de lo que está cantando, ya sea como vocalista principal o bordando los apoyos. Es el trabajo que la lanzó a la fama y a una alocada carrera hacia la autodestrucción. Ninguna mujer ha cantado como la de Texas, de manera tan pasional, tan desgarradora, tan llena de sentimiento.

El trabajo de guitarra de Sam Andrew, la más melódica, y James Gurley, la más caótica, es también otro de los aspectos a tener en cuenta de Cheap Thrills. Sus licks de guitarra son devastadores a lo largo y ancho del álbum, y proporcionan soporte e incluso definición a aquello que se dio en llamar acid rock. Una pareja de guitarristas completamente infravalorada, algo que se hace evidente cuando otros fueron alabados por hacer lo mismo que ellos ya habían logrado.

Peter Albin en el bajo y el baterista y piano David Getz consiguen mantener la alocada estructura de riffs y voces entre la que se mece Cheap Thrills de manera más que digna.



El entusiasmo hippy de “Combination Of The Two” abre Cheap Thrills. El tributo de San Andrew a los locales de conciertos de San Francisco es una auténtica experiencia sonora, una aventura musical contada por el propio Andrew secundado por Joplin. Rock and roll en su vertiente más salvaje con un estremecedor solo de James Gurley.

Después “I Need A Man To Love” canaliza la agonía de Janis Joplin de la major de las maneras posibles. Clave psicodélica o de acid rock para una brutal explosión de la banda tras el fabuloso estribillo bordado por Joplin.

Summertime” es un cover crudo y conmovedor del clásico de Gershwin. El éxtasis del amor y de la vida se torna absolutamente emocional de manos de una inmensa Janis y un genial Andrew dándolo todo en la interpretación vocal. Tremendo solo en este paradigma de blues eléctrico.

A continuación “Piece Of My Heart”, auténtico clásico del rhythm and blues compuesto por Bert Berns y Jerry Ragovoy en el que Janis Joplin hipnotiza desde la crudeza total. Un tema legendario en el que el solo de Sam Andrew es incluso orgásmico.

Turtle Blues” es un alucinante tema de blues, capaz de rivalizar con cualquier clásico del Delta. Las raíces tejanas de Joplin, una guitarra y el maravilloso piano de David Getz son elementos suficientes para impresionar antes de que “Oh, Sweet Mary”, inquietante y misteriosa y con Janis de soporte, ponga el punto psicodélico.

El álbum finaliza con “Ball And Chain”, cover de Big Mama Thornton que se convertiría en el sello personal de Janis Joplin, rematando a lo bestia la brutal experiencia que supone escuchar Cheap Thrills. Melodía muy bluesy y solos inquietantes y oscuros entre los que destaca el espectacular de Gurley, para el tema que mejor define el uso y consumo de las sustancias ilegales en el San Francisco de finales de los 60. El único tema del álbum grabado completamente en vivo es uno de los blues más potentes que un humano puede escuchar.

Cheap Thrills es uno de los mejores artefactos de blues rock de tintes psicodélicos de la historia. Un trabajo en el que incluso la portada en formato cómic de Robert Crumb es ya impactante.

Big Brother And The Holding Company y Janis Joplin ya no volverían a grabar juntos tras Cheap Thrill. Alguien engatusó a la texana y el principio de su trágico fin comenzó a escribirse.

©Blue Monday

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