ZEPPELIN ROCK: CRÍTICA de la película GRACE (Paul Solet, 2009): Review

viernes, 14 de agosto de 2020

CRÍTICA de la película GRACE (Paul Solet, 2009): Review


by King Piltrafilla (@KingPiltrafilla)




Grace es una película de terror que fue proyectada en la edición del festival de Sundance y en donde –según alguna nota de prensa de época de la que rápidamente todo el mundo se hizo eco y que tenía un tufillo a publicidad gratuita que asustaba- un par de espectadores se desmayaron. Digo yo que sería a causa del calor o algo así, porque en realidad la película no da para tanto. Ni efectos especiales –hay un par en los que además se nota demasiado que están generados digitalmente- ni demasiada sangre ni escenas escabrosas. Es decir, que para los degustadores de terror gore sanguinoliento, Grace es tan perturbadora como un episodio de Bob Esponja. Es más, ahora que lo pienso, me aterra mucho más ver un episodio de la mencionada serie de animación que lo que consiguió asustarme esta cinta.




La película nos cuenta –en resumen- cómo Madeline, que ha seguido diversos tratamientos de fertilización y ha sufrido dos abortos en el pasado, está embarazada y ha escogido tener al bebé en un hogar asistido por una comadrona en lugar de un hospital pese a las reticencias de Michael, su marido y la abierta oposición de su suegra, una mujer obsesiva e histérica. En un momento dado, a la salida del hospital al que había ido de urgencias por unos dolores, el matrimonio tiene un accidente en el que Mike fallece y Madeline pierde la criatura. Sin embargo, decide proseguir con el embarazo los meses que le faltan. Cuando llega el momento del parto, Patricia –la matrona- y sus asistentes ayudan a Madeline a traer al mundo a su hija muerta. Sin embargo, poco después de dar a luz, ante la mirada incrédula de la comadrona, la niña –a la que Madeline da el nombre de Grace- comienza a llorar.





En fin, amiguitos, en realidad no es que Grace sea mala. Está bien hecha y lo cierto es que a partir de entonces la cinta prosigue lentamente, sin sobresaltos, pero con una tensión latente que conforme avanza acrecienta la sensación de que algo raro está pasando. El comportamiento de Vivian, la suegra, las cada vez más numerosas moscas que pueblan el interior de la casa, una ambigua relación del pasado que se intuye entre Patricia y Madeline... sin contar con la existencia de la niña –milagrosa en sí misma-, sus caídas de cabello y los extraños sarpullidos en su piel. Por eso, cuando descubrimos que no es la leche de su madre lo que el bebé busca en su pecho nos damos cuenta de que algo muy raro toma forma en ese hogar. Pero yo diría que de terror nada y calificaría a Grace de una cinta de suspense con alguna imagen algo escabrosa –de gore, visto lo visto, nada- que por desgracia al final ni proporciona información para que elaboremos nuestra propia teoría de lo ocurrido ni da respuestas. Más cercana a un producto televisivo de poca trascendencia para domingos por la tarde que a una cinta para participar en festivales cinematográficos. Lo de los desmayos fue el calor, seguro.

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