ZEPPELIN ROCK: THE WHO - Who (2019): Crítica review

jueves, 12 de diciembre de 2019

THE WHO - Who (2019): Crítica review


por Alberto Iniesta (@Radiorock70)
del blog Discos




Pete Townshend y Roger Daltrey, sin cruzarse una sola vez en el estudio y rodeados de músicos de primerísimo nivel, han vuelto. Who es el primer LP de estudio en más de una década, desde aquel experimento fallido llamado Endless Wire de 2006. Afortunadamente, la cosa mejora bastante con respecto a aquel álbum, y también si lo comparamos con los dos intentos de disco que fueron Face Dances y el It’s Hard. Para ponernos en situación, hay una única diferencia entre considerar este LP como un disco en solitario de Townshend cantado por Daltrey y verlo como un nuevo disco de los Who: puro marketing. La cantidad de ceros en la cuenta corriente no se sostiene si se comparan los beneficios que a estas alturas de la película supone un LP con su gira incluida bajo el nombre de The Who, aunque solo queden la mitad de sus miembros vivos. Como bien comentó Townshend, los Who dejaron de ser una banda hace mucho tiempo. Que cada cual elija sus pianistas pertinentes y abra fuego.



Esta colección de canciones arranca con más intencionalidad que fuerza con All This Music Must Fade, un ejercicio interesante que adolece de algo más de pegada a medida que avanzan los segundos. Sorprende positivamente la incursión lírica en un tema incómodo y delicado como lo es hablar de la prisión de Guantánamo en Ball and Chain, donde Daltrey canta con una rabia que no ha perdido (meet the new Daltrey, same as the old Daltrey) mientras esperamos, todavía, los enormes habanos. I Don’t Wanna Get Wise, ejercicio de savoir-faire y elegancia, elogia la vieja escuela de la vida para desembocar en un estribillo que no termina de rematar. Detour, primer nombre de la banda que sería el germen de los Who, ha sido comparada por no pocos bichos humanos con el Magic Bus, y mire usted, no. Ese es el peor error en el que se puede caer al escuchar este disco, porque las comparaciones son odiosas cuando en Magic Bus la batería la tocaba un tal Keith Moon, y el omnipresente bajo en la sala de máquinas de John Entwistle jamás dejaba de golpear.

Precisamente, para los bichos humanos que consideren esto un disco de los Who será complicado no echar en falta esa batería demoledora de Moon en temas como Hero Ground Zero, donde el acelerador se pisa con mayor intensidad pero sin llegar al éxtasis demoledor que demanda la canción. Como si en The Real Me tocase Ringo Starr la batería, por establecer un símil. Cada uno en su estilo; al César lo que es del César.




Tan cierto es el bajón del disco hacia el ecuador de la cara B como necesario reivindicar esa joya llamada Break the News, situada sin ningún lugar a dudas entre las cimas musicales del LP. Lo que ya ignoro es hasta qué punto puede ser preocupante o no que la haya compuesto Simon, el hermano de Townshend. El previamente mencionado descenso cualitativo se debe, principalmente, a canciones que transitan por una senda más cercana al quiero que al puedo, siendo especialmente sangrante el caso de la canción que clausura el disco, She Rocked My World.

Al final el sabor es agridulce, lejos de ser el enorme disco que han tratado de vendernos desde el propio Daltrey, con unas declaraciones desproporcionadas, pero también en otro nivel comparado con los tres discos bajo el nombre de The Who tras la muerte de Keith Moon. Ni tan Quadrophenia, ni tan Endless Wire.

Break the News

2 comentarios:

  1. Hombre, a mi Face Dances me parece un gran disco, no tanto como los anteriores con Keith, pero si muy aprovechable. Totalmente de acuerdo en que hay que saber parar: los Who sin Moon y, sobre todo, Entwistle, no son los Who... ¡¡Que carajo!!
    Cuidaito, que ahora vienen 'Queen' con el Lambert ese de gira: joder, si May y Taylor son ya los tíos más ricos del Reino Unido, por encima de la mismísima reina (le quitaron el título, al menos en lo económico jejjeje), yo no sé qué más quieren; porque si los Who a medias no son los Who, Queen sin Freddie y sin John tampoco, leñe!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A mí Face Dances me gusta, tampoco me vuelve loco pero tiene canciones enormes como ese temón de John Entwistle llamado The Quiet One, que me flipa.
      Respecto a lo que comentas, no todos tienen la dignidad de Robert Plant y Jimmy Page para respetar la leyenda de su banda madre. El caso de Queen me parece incluso más sangrante, porque al menos en el caso de los Who su principal compositor sigue vivo, pero en una banda como Queen donde componían los cuatro y con una influencia en vivo tan bestial de su frontman... en fin, estos tiempos modernos de hologramas y movidas extrañas

      Eliminar