ZEPPELIN ROCK: Kiss - Rock and Roll Over (1976): Reseña crítica (review)

sábado, 2 de diciembre de 2017

Kiss - Rock and Roll Over (1976): Reseña crítica (review)


por Rockología (@RockologiaTwit)
del blog Rockologia





No sé si tengo que recordaros que este disco, Rock and Roll Over, es imprescindible para entender el sonido KISS y es muy a menudo uno de los favoritos para cualquier fan del grupo. Fue grabado en una época en la que habían alcanzado, por fin, el megaestrellato tras los discos Alive! y Destroyer y su posterior gira. Viajaban en su propio avión, el “Clipper Kiss” (un Boeing 747), llenaban estadios y movían montañas de dólares con la parafernalia que tan famosos y ricos les ha hecho.




En mitad de todo esto, y un poco enfadados por las malas críticas como músicos que recibían, decidieron volver a un sonido más crudo, sin arreglos excesivos, que reflejara su sonido en directo. Rock and Roll Over se grabó en un teatro abandonado de Nueva York con la producción de Eddie Kramer. Tras dos meses de trabajo llegó a las tiendas el 11 de noviembre de 1976 e inmediatamente se convirtió en disco de oro y, de hecho, en uno de los discos más vendidos del año. Alcanzó el disco de platino en febrero del año siguiente, lo que celebraron con un concierto en el Madison Square Garden de Nueva York (con los primeros AC/DC de teloneros).




La posterior gira por Estados Unidos y Japón les aupó al Olimpo del rocanrol. En Japón igualaron el record de asistencia de espectadores (hasta entonces en poder de los Beatles). Por curiosidad, consultad el libro de la gira: Kiss Japan Rock and Roll Over Tourbook 77.

El disco abría con I want you, cantada por Paul Staley, quien reflejó las influencias de las bandas más ruidosas de principios de los setenta. Como él cuenta, estaban de gira en Inglaterra tocando en los locales donde años antes habían actuado sus ídolos y de esa inspiración nació el riff de la canción. Como curiosidad, Paul toca el primer solo mientras que Ace le da caña al segundo. El comienzo con una acústica de doce cuerdas da paso a un estribillo duro, dobles guitarras y una voz agresiva. Destaca el ritmo electrizante, los solos y la particular forma de cantar de Paul.




La segunda canción, Take me, también cantada por Paul, se basa en un ritmo machacón sobre un tema recurrente en Kiss: nena, vamos a hacerlo sin parar. La letra no puede ser más sencilla: tómame, tal y como desees, fuérzame tal y como puedas. Estribillo sencillo, guitarras duras y un poco de velocidad. Para escuchar en el asiento de atrás, vamos.

La siguiente canción es uno de las grandes de Gene, quien la canta y compone: Calling Dr. Love. Gene se puso en el papel de un Doctor con una particular manera de medicar a sus pacientes (tengo la cura que estás pensando, dice). El tempo lo presenta la guitarra de Ace a la que enseguida dobla Paul, la caja de Peter a tope y la voz de Simmons limpia, unos coros en falseto y a vacunar a la población. Una de las grandes. Fue publicada como single el 3 de marzo de 1977. Se convirtió en un imprescindible del directo.




No nos bajamos del asunto con Ladies room. Gene vuelve a hacérselo en el servicio de señoras con un “diamante en bruto”; según él, una historia real que le ocurrió infinidad de veces. La fama de mujeriego del señor Simmons no tiene parangón: posee un libro de fotos con más de dos mil instantáneas de sus conquistas. “Y eso que no siempre me da tiempo a sacar la Polaroid”, decía por entonces. Me encanta la guitarra de Ace en el solo (qué corto) y al final de la canción.

Al batería, Peter Criss, le gusta más dejarse dominar, como refleja en la única composición que aporta al disco: Baby driver. La canción más sesentera de todas, se basa en un trabajo de batería impecable y una guitarra sencilla. La adorna estupendamente el solo de Ace y un estribillo fuerte y sensual.

La cara B del disco comenzaba con Love ‘em and leave ‘em. De nuevo Gene se pone al mando invitando desde su limusina a una fan a su hotel, pero advirtiéndole que “las amo y las dejo”. Un delicioso trabajo del grupo que cuadra un estupendo ritmo de bajo y batería machacona sobre la que las dos guitarras rasgan sin parar.




Mr. Speed es la respuesta de Stanley a tanto desenfreno. Yo no soy menos, debió pensar, y si Gene se proclama el “doctor Amor” él es el “señor Velocidad”: chica, no llores, que tan pronto acabe contigo ya me arrimo a la siguiente. Fantástica base y una guitarra jugosa, cercana a los sonidos de Ron Wood y Keith Richards, con un solo rápido y corto (como casi todos). Buen estribillo.

La última de Gene sirve para recordarles a sus víctimas femeninas que le pueden encontrar en sus sueños: See you in your dreams. Canción muy simple, corta y con un estribillo repetitivo que entra fácil. Retomó esta canción para su disco en solitario de 1978. El primer single se editó el primer día de diciembre del 76: Hard luck woman fue un intento de Stanley por componer una canción para Rod Stewar, pero que finalmente se metió en el disco cantada por Peter Criss intentando remedar el éxito del año anterior con Beth. La canción es, curiosamente, una de las más versioneadas de Rock and Roll Over.

El disco se cierra con, a mi parecer, la mejor canción: Makin’ love. Guitarra rompedora, ritmo tremendo y el grupo al completo dándolo todo. Una canción para poner a tope. Por supuesto, trata de lo único importante para estos cuatro: follar. Un gustazo escucharla en directo.

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