ZEPPELIN ROCK: Riders Ford - Shot In The Dark (2014): Review. Crítica del disco

miércoles, 11 de junio de 2014

Riders Ford - Shot In The Dark (2014): Review. Crítica del disco



por Addison de Witt (@Addisondewitt70)



De repente un día estás tomando una cervecita tranquilamente en el bar de un amiguete cuando se te acerca alguien que dice que lee tu blog, ¡oye! pues te hace ilusión, y claro, te pones a charlar, de música cómo no, de rock, de este tío y aquel otro, de tal o cual disco...lo típico, y de repente entre la vorágine de nombres y títulos aparece uno: Riders Ford. ¿Quién?...¿Esos qué hacen? ¿Esos quiénes son?


Pues son cinco tipos de Oklahoma que se reunieron en torno al cantante, guitarrista y compositor C. J. Stayton quien en 2008 publico un anuncio en internet expresando su intención de montar una banda de country, Dave Olberding, un guitarrista rock fue el primero en contestar y unirse a C.J.

Ambos empezaron a conformar el proyecto y tras varios cambios en la formación, esta terminaría cogiendo su forma definitiva con la adición del multi-instrumentista John Cross y el bajista Clinton Trench en 2010, un poco después, en 2011, completaría el quinteto el baterista Shawn Garrison.

Tras un primer disco auto financiado en 2010 titulado We Rage On que vendió mas de 1.000 copias, vinieron unos años de construir su sonido actual fogueándose en escenarios de tantos garitos como les daban cobijo a ellos y sus instrumentos.




Finalmente y gracias al apoyo de las emisoras de radio locales, consiguen llevar al estudio una recopilación de las muchas canciones que tienen compuestas para crear este Shot in The Dark.

El primer single del disco This Ain't a Song se convierte en un éxito inmediato en las listas country de Oklahoma y Texas y eso da un espaldarazo al disco para que se coloque en puestos aristocráticos en las listas y de salida a otros temas en él contenidos.

Se hace evidente a la escucha del disco que sónicamente la formación ha experimentado una travesía que les ha alejado del country de raíz para adentrarles en espacios estilísticos mas cercanos al rock, o al country-rock, aunque es cierto que la letanía country y folk esta presente en todos los temas en mayor o menor medida, pero creo que el rock, las influencias norteñas provinientes de Springsteens o Segers o incluso acercamientos a las costas mirando al Petty de los primeros discos o al Fogerthy de sus momentos mas silvestres, dan el toque definitivo al agradable y conseguido sonido del disco.




Realmente el trabajo me ha impactado gracias al digerible pero auténtico sonido rockero y las pinceladas de country concentradas en brochazos efectuados a golpe de fiddles o steels, de efluvios melódicos de los que no se pueden detener en la faringe y saltan al paladar para desde allí salir expulsados expresando lo que en las profundidades del alma anida, un sentimiento country irrefrenable pero que ha sabido evolucionar en un sonido redondo, limpio y de agradable escucha, luminoso y personal aun estando atado a la ortodoxia mas evidente y típica.

El otro punto a favor del disco es la calidad de las composiciones, nos encontramos con un grupo de canciones que destacan por la elegante fineza de sus trazos y el evidente contorno de sus formas melódicas, ya sea en temas que pretendan inyectar rock de animada actitud como en el single que les ha dado popularidad, o como en la explosiva "This Feeling", de esplendido punteo por parte de Olberding, o en la más guitarrera y pesada "The Bottle", sin olvidar el medio tiempo eléctrico y seco vocalmente hablando de "We Rage On", revisitación del tema que aparecía y daba título a su primer disco.




Otros temas de rock mas amable y colorido encontramos en la estupenda, de deliciosas guitarras: "The Last Rose" o en el country alegre y pegadizo "Baby I Like You", adornada por una combinacion de distorsiones tímidas e inofensivas y un fiddle que sabe lo que hace. Crepuscular "I'm the Other Kind" es una bonita balada cantada por C.J. como arrastrando las palabras, evocadora y nostálgico. Y mas acústicas en la bella y refrescante "Jessica´s Smile", mas fiddles y distorsiones...y un hamond para redondear un bonito tema.

Más country yaciendo en concubinato con el rock en "Have I Found You", precioso tema de encantador estribillo y la mas frenética y tabernaria "Let's Get Drund and Rodeo".

Termina el recorrido por este exquisito disco con la sobrante balada "Bonus Track", canción típica de songwriter que además de breve no cala como si lo hacen sus compañeras de surcos.

Otro disco country que se va de picos pardos por los distorsionados y rítmicos terrenos del rock, y que lo hace sin perder su encanto y trayéndose de su periplo acentos aprovechables que bien conjugados, como es el caso, crean un agradable sonido de country-rock que apoyado en buenas composiciones dan lugar a un buen trabajo como sin duda es este "shot in The Dark" que habrá que tener en cuenta de cara a listas, allá para la estación de las nieves.

©Addison de Witt

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