ZEPPELIN ROCK: Las películas de Woody Allen comentadas - Las mejores películas de Woody Allen

miércoles, 7 de agosto de 2013

Las películas de Woody Allen comentadas - Las mejores películas de Woody Allen



Ayer mismo publicamos una lista con las mejores películas de Woody Allen y entre los que han vivido con Allen en el bolsillo saltaron algunas alarmas. El amigo Xentrix que es uno de esos forofos irredentos se propuso elaborar esta especie de entrada contestataria en la que expone sus sentires sobre lo mejor que ha dado la filmografía del director neoyorkino. Desde aquí nuestras más fervorosas gracias. No os perdáis detalle y tomad nota; a mí me ha dejado con las ganas de ver todo Allen.






Woody Allen me gusta. Bueno, no: me encanta. 

Y empiezo así porque hay que decantarse. Con este genio no hay medias tintas: o te gusta o no lo soportas.

Aunque sí que es verdad que ha surgido una nueva corriente en torno a este pequeño gran maestro en la que se puede sentenciar “Nunca me había gustado sus películas, pero Match Point me parece fantástica”.


Por lo general la gente suele aducir que sus películas son insoportables por esos diálogos cruzados, en los que no puedes prestar atención a ninguna de las dos conversaciones, porque fluyen en perfecto orden anárquico.

Estamos demasiado acostumbrados a que, en las películas, los diálogos se sucedan de forma total y absolutamente compaginada, como si se tratase de una coreografía y no lo que realmente es: una conversación, una discusión o un acalorado intercambio de palabras. Caótico, entrelazado, doblándose, cortando al interlocutor… Real.

Woody Allen es un genio, porque trata la condición humana de una forma que nadie se ha atrevido (o nadie había podido hacer). Allen es capaz de hablar de infidelidades y de que lo veas con buenos ojos. Es capaz de entrar en la mente de la mujer mejor que incluso las propias mujeres. Es el único que ha sabido adentrarse en el día a día de la pareja, desgranar sus quehaceres diarios y sumergirte en la maravillosa rutina del tedio.



Tal vez Kevin Smith podría haber sido un relevo generacional a la altura de Allen. Sin duda, Persiguiendo a Amy o la saga Clerks se pueden encasillar en esa genialidad de adentrarse en las relaciones interpersonales: el sexo, el amor o la desesperación por querer hacer algo con tu vida: por esa búsqueda del triunfo personal y de la realización individual.

Me encanta la forma en la que Woody A. no da ninguna importancia a las interpretaciones individuales cuando la conversación queda como él quiere. Cuando no le da importancia ninguna a la evidente improvisación del artista, al conseguir el ansiado momento irrepetible en una interacción o cómo pasa de largo ante un gesto que no estaba previsto, una mirada fuera de lugar o un vacío que hace falibles sus obras.

Elegir mis favoritas es imposible, porque no las he visto todas y podría llevarme una sorpresa. Pero, de momento, esto queda así, teniendo en cuenta que el orden no está nada claro. Las diez primeras pertenecen al primer puesto y el resto al segundo, seguido de cerca del primero… Un genio es un genio.


Mi pelis favoritas de Allen

Desmontando a Harry



Porque siempre me ha resultado una absoluta genialidad la forma de inventarse un guion en el que los mismos personajes puedan ser interpretados por distintos actores. Por la trama. Por cómo es capaz de adentrarnos en la piel de un escritor y en la forma de inspirarse para escribir, su mente en blanco, sus miedos, sus fobias, sus idiosincrasias…

Porque escenas como la protagonizada por él, al principio de la película en la que deja que Judy Davis sea la absoluta dueña de una debacle de interpretación de la desesperación y la indignación… superada, tal vez, por una escena de las misma características en las que Kirstie Allie deja el pabellón de la interpretación muy alto, con momentos absolutamente hilarantes en medio de una situación dramática.

¿Quién no ha tenido miedo de que suene la puerta de casa y la muerte se te quiera llevar, confundiéndote con otro? A eso se le llama un Mendel Birnbaum.

Frases como "La ciencia no tiene nada de malo. Entre el aire acondicionado y el papa, prefiero el aire acondicionado" han pasado a la historia.


Hannah y sus hermanas



Una encrucijada o un capricho pasajero. Uno puede elegir el bando que quiera para criticar el personaje encarnado por un fantástico Michael Caine, pero nadie puede negar que la forma de narrar la vida de estas tres hermanas, engancha de principio a fin. El amor por la literatura, la poesía, la música. Impresionante.

Las interpretaciones y cómo hilan la vida familiar de tres mujeres que se quieren y al mismo tiempo sienten celos las unas de las otras.


Annie Hall



La que dicen, puede ser su mejor obra, me resulta una de mis favoritas… aunque ya he dicho que todas lo son, en cierto modo.

Una Diane Keaton en su momento más álgido, interpretando un papel que ha pasado a la historia por su forma de vestir, por lo que representa y por su belleza. Tal vez la belleza es discutible, porque Keaton puede alardear de haber deleitado a los cinéfilos con su belleza a lo largo de varias películas.

Annie Hall es grande porque es sencilla, humana y cercana.


Sueños de seductor



Que, aunque no esté dirigida por él mismo, sino por Herbert Ross, es una obra de teatro del propio Allen y se nota que es suya, siendo además el guionista. Fantástica forma de adentrarnos en cómo se puede confundir un sentimiento por la accesibilidad a las personas por culpa del entorno o cómo se puede tratar el verdadero amor en condiciones extremas, dando lugar a poder reproducir la escena favorito de un cinéfilo y poder realizar un sueño: una fantasía. y ser el Humpfrey Bogart de Casablanca por un momento.

Steve Urkel nació con el Woody Allen de Sueños de seductor.


Delitos y faltas



Dostoievski estaría orgulloso si pudiese ver las películas de Woody Allen, porque su Crimen y Castigo ha dado para mucho en los guiones de éste.

Todo empezó con esta obra, pero algo se le quedó pendiente al director cuando quiso dirigir Match Point, El sueño de Cassandra o Scoop, por ejemplo.

Algo muy sórdido hay en la culpa, en el crimen y en la conciencia humana que Allen quiere desgranar en su diván de celuloide.

No es la culpabilidad, sino la encrucijada del protagonista para salir de una situación de la que no se puede salir. Tanto en Delitos y Faltas, como en Match Point y sin querer justificar un crimen, se puede llegar a afirmar que el protagonista se ve en una situación en la que sólo se puede salir de la forma más atroz… al menos para conservar una posición social que nadie querría perder.

La culpa, la aceptación y el olvido. Y Alan Alda, adornando un drama con un papel cómico, tratando la egolatría desde el aspecto más histriónico.


Misterioso asesinato en Mahattan



Allen es un gran amante del cine, y Hitchcock tiene su homenaje en esta visión de su particular ventana indiscreta. Diane Keaton es una madura Grace Kelly
y el mismo Woody Allen da vida a un ya recuperado James Stewart.

Nada es lo que parece, hasta que lo es.

Si no las has visto, no has visto a Woody Allen.


Manhattan



En blanco y negro.

¿Habéis visto el rubio de Meryl Streep? ¿Y no lo veis en color?

La han tildado de pedante, pero yo creo que es original. Es el mismo guión sencillo que habla de relaciones interpersonales, pero con otro enfoque, otro prisma, otra perspectiva… pero la misma, a la vez.

Por otro lado y al margen de la película en sí… La Natascha McElhone
de Californication, ¿no os recuerda a aquella joven Meryl Streep?


Granujas de medio pelo



La alquilé en su día y me dejó descolocado, porque la película empieza, se desarrolla y acto seguido estás en otro punto de la galaxia, donde en ningún momento habrías podido pensar que podrías haber llegado. Pero estás ahí.

Cómo la persona vulgar, aunque tenga dinero, sigue siendo vulgar; cómo el dinero no puede comprar el buen gusto; cómo el dinero llama al dinero o cómo uno no puede dejar de ser lo que es… Una sátira sobre el mal gusto y sobre querer ser lo que uno no es.

Una forma maravillosa de decir que, aprenderse el diccionario de la A a la Z no es cultura.


Match point



Melódica y llena de armonía. Fantásticas interpretaciones y un fantástico guión. Allen se muda de Nueva York a Londres para contarnos una historia universal, aunque desde el palco VIP de la sociedad. Nos devuelve a ricos y pobres a un mismo ras, en el que los problemas, son problemas y la forma de solucionarlos a veces no es la más humana.

Una película que habla de la desesperación por conservar una posición social y una comodidad vital, mientras nos deja una moraleja que todos deberíamos tener muy presentes. La suerte.

Que el anillo caiga a un lado nos dejaba entrever un desenlace fatal para el protagonista pero, en un giro inesperado de los acontecimientos, que ese anillo no llegase a su destino acaba por convertirse en lo opuesto de lo que en un principio parecía… Y todo por la suerte.


Un final made in Hollywood



Todos los traumas y carencias psicológicas de los personajes de Allen tienen su epítome en el papel que encarna este y que, para más inri, hace lo que parece de sí mismo, al ser un director neurótico.

La crítica mordaz a la industria convierte a esta cinta, junto a las escenas imposibles, en una película muy buena.


La maldición del escorpión de jade



Porque tener a Helen Hunt es una oportunidad de disfrutar de una de las mejores actrices en su plenitud… pero a mí, en particular, poder ver a Charlize Theron haciendo de femme fatale, me parece de otro mundo.

Entretenida. Tal vez no es su mejor guion, pero me encantan las películas que protagoniza el mismo Allen.


Todo lo demás

Celebrity

Melinda y Melinda

La última noche de Boris Gruschenko

La rosa púrpura de El Cairo

…y todas las demás.

©Xentrix

1 comentario:

  1. Yo hubiera puesto todas, como usted, pero habría nombrado "El Dormilón" y "Take The Money And Run". Gran artículo!!!!

    ResponderEliminar