ZEPPELIN ROCK: Black Sabbath - 13: crítica del disco (review)

miércoles, 5 de junio de 2013

Black Sabbath - 13: crítica del disco (review)


¡Qué difícil es hacer la reseña del disco de un grupo que para uno significa tanto! Llevábamos ya demasiado tiempo esperándolo desde que supimos que habían comenzado las sesiones de grabación y desde que, definitivamente, se anunció su fecha de lanzamiento. Black Sabbath se reunieron de nuevo, amigos, y con la magia de un Tony Iommi recuperado y en estado de gracia, poniendo toda la carne de su sabiduría en el asador, han parido este 13, que suena a clásico. Es un disco que nos llega como de los 70 (¡hay tantos parecidos con su primera obra!), como si los Sabbath se hubieran guardado unas piezas maestras en el trastero para desempolvarlas ahora y regalárnoslas como el destello grandioso del último estertor de su carrera, para “morir” matando.


El Sabbath más oscuro, tétrico y denso, como un corolario de su primera época, se nos presenta en este 13. Respetando el sonido que les ha investido como mitos en vida, han creado un disco homogéneo, lleno de riffs suntuosos, crasos, con temas que engarzan con maestría cambios de ritmos y un acoplamiento perfecto con la voz majestuosa (en estudio) de Ozzy Osbourne. El disco les ha salido compacto, y uno piensa que esta guinda no se ha pergeñado en unas tardes, sino que viene fraguándose desde hace ya mucho tiempo. Así lo creo: pienso que los Sabbath han echado el resto para componer un trabajo que hiciese honor a lo que los seguidores y admiradores de la banda esperábamos, han echado el resto tomándoselo con calma y así (de acertado, de redondo) les ha salido. La espera ha valido la pena, y Iommi, Ozzy, Butler (lástima de Ward) and friends se doctoran cum laude. La aplicación de la fórmula Sabbath ha funcionado, la máquina ha rendido a pleno ritmo. Un triunfo sin duda… en el que la amplia gama utilizada en la escala de grises ha sido aplicada con manos de maestro.

Pero el grupo no se ha conformado con crear algo rudimentario, al uso (digamos), y lo han decorado a veces con percusión aledaña (“Zeitgeist”, tema lento y lleno de matices) o armónica (“Damaged Soul”), con tritonos… Prevalece sobre el todo de este lienzo (¿del un Bosco? ¿de Holbein?) la imperial y majestuosa guitarra de Tony Iommi que parece hacerse un homenaje a sí mismo, un homenaje a la genialidad, porque es eso lo que rezuma cada riff y cada punteo (escuchad, si no, “Age of Reason” o cualquier otro, rediós) ejecutada por esta bestia de metal que parece que ha recibido una especie de gracia divina o mística llegada de no sé dónde. Comienzos por lo general lentos, de punteo doloroso, y al momento la tormenta (“God is Dead”). Épico, grandioso, apoteósico (los adjetivos surgen solos, sin necesidad de ir a buscarlos), colosal, un auténtico portento. ¿Dudáis de que pueda este ser el disco del año?

Me niego a desgranar el álbum tema a tema. Todo es una inmensa sinfonía repleta de pasajes y escenas de ensueño, rebosante de lamentos, de turbios lamentos llegados del averno. Es puro Black Sabbath y arrobado, de rodillas, me hallo en este momento en que suena la infernal o celestial música llegada de 13. ¡Qué calidad, qué clase! El cierre del disco básico (sin bonus) es monumental, pues de manera magistral se incrustan reminiscencias de ese Black Sabbath del 70, con lluvia cayendo sobre el asfalto o sobre el barro aldeano y las campanas tañendo dolorosas, plañideras. ¿Se trata de un círculo que se cierra definitivamente? Satán no lo quiera (amén).

ÁCS

8 comentarios:

  1. Coincido un poco con Maese Ángel, pero un algo de refrito y "vamos a darle lo que quieren" hay. Pero yo pensaba que la cosa iba a ser peor y me han sorprendido. Gran, gran disco.

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    1. Queremos por aquí también su crítica. No se evada.

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  2. Si es que Iommi es el puto amo.Que canta DIO,pues venga discazo algo mas heavy pero sin olvidar esos riffs pesados mios tan caracteristicos.
    Que canta Ozzy,pues me saco de la manga cual houdini,otro discazo tan oscuro y pesado que hasta el mismisimo satanas estara totalmente acojonado en un rincon del infierno.

    Larga vida a Iomm!!.

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  3. Llevo varios días escuchándolo y estoy con Don Críspulo de todas todas. Los temas suenan a antiguos riffs, es como haber metido en una coctelera toda la discografía, agitar, darle mejor producción, unas gotas de nostalgia... et voilà!

    Así es, refrito, fans ávidos de la formación original o casi -pobre Bill, ya lo han apartado- y ya tenemos ahí la voz del mad man, los riffs de Tony y ese bajo sin parangón, oscuridad, ampulosidad... los putos padres de todo esto. Y se lo perdonamos, y diremos que 13 es el álbum del año. Y será cierto, porque son BLACK FUCKIN' SABBATH... pero seamos sinceros, caballeros, no es un gran álbum, ni mucho menos. ¿O miento?

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    1. Tenés dos fucking Partagás cubanos en cada oreja, ¿ampulosidad? ¿Adónde? Los caballeros de las tinieblas vuelven con riffs grandiosos por su sencillez antes que por pretensión. Es 100% Sabbath como alguien dijo por ahí, pero el mejor Sabbath, agrego yo. No por nada han logrado posicionarse como primeros en varios hits, empezando por el británico: las nuevas generaciones saben apreciar ese rock de los '60 y '70 que quedó congelado por la fatuidad de los '80 y el tecnicismo quirúrgico de los 90 y de principios de siglo...te recomiendo que gastes unos cuantos días más escuchándolo, previa apertura de oídos y neuronas.

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  4. discazo simplementeque con lo que sacan hoy en dia otras bandas ya es mucho

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  5. Perece ser que las viejas y buenas bandas de antaño renacen de sus cenizas cual ave fénix, el año pasado sucedió con The Cult y su último gran trabajo, y ahora con los Sabbath. Discazo impecable, ¿refrito? prefiero reminiscente de sus nuca oxidadas y bruñidas glorias, sin autoparodiarse a sí mismos. Trajo a mis recuerdos inmediatamente el primer Sabbath de 1970, pero también Sabbath Bloody Sabbath y el primer disco que pasó por mis oídos siendo yo un púber: Sabotage. Disco del año, de la década, me animo a catalogarlo.

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  6. un disco aburrido no tiene nada de los discos grandes que grabo en los 70s difiero completamente

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